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Redacción E3
El factoring consiste en una cesión de crédito que utilizan las empresas para adelantar el cobro y lograr ‘cash’ de manera inmediata.
Es un servicio de financiación de circulante a corto plazo dirigido a todas aquellas empresas que generen cuentas a cobrar, independientemente de su sector o actividad. Permitiéndoles conseguir liquidez de forma inmediata sin necesidad de esperar a la fecha prevista de cobro, de este modo las empresas aumentan su tesorería y mejoran sus ratios de balance.
En una operación de factoring intervienen tres agentes:
La operación tradicional de factoring se lleva a cabo de la siguiente manera: se trata de una operación llevada a cabo por una empresa y una entidad financiera, por la cual, se ceden, parcial o totalmente, los créditos comerciales a corto plazo a sus clientes explicitados en forma de facturas.
A cambio de la cesión de dichos créditos, la entidad financiera adelanta esos importes de manera automática a la empresa emisora de las facturas, descontando una pequeña parte en concepto de intereses y comisiones.

Existen básicamente dos tipos de factoring:
El factoring sin recurso permite a las empresas no tener ninguna responsabilidad en el caso de que el deudor de la factura no pueda hacer frente a los pagos. Es decir, si aquellas facturas que han sido emitidas por la sociedad y aprobadas para ser adelantas por la entidad resultan impagadas, la empresa que contrata el servicio de factoring no se hace cargo de la insolvencia de su cliente, sino que es la propia entidad quien asume las pérdidas y los trámites para poder recuperar el dinero perdido, en definitiva, es la entidad financiera la que asume el riesgo de insolvencia por parte del deudor.
El factoring con recurso: En esta modalidad la entidad se encarga únicamente de la gestión y cobro de las facturas del cliente de la empresa que contrata este servicio y de financiar la operación. La diferencia es que la financiera no se hará cargo en caso de impago, sino que es el propio cliente quien corre a cargo del impagado.
El servicio de factoring ofrece a las empresas cuatro ventajas clave:
Redacción E3