El 2020 ha pasado factura a todos los sectores económicos. Al mundo de la tecnología también. El fabricante de chips Intel y la firma IBM han presentado sus cuentas. Ambas compañías cierran el año con beneficios, aunque menos que en 2019.
Concretamente, Intel tiene unos beneficios de 20.899 millones de dólares al cierre de su ejercicio fiscal 2020, un 0,7 % por debajo de lo ganado en el ejercicio anterior, cuando la compañía obtuvo 21.048 millones. Durante los pasados doce meses, la empresa con sede en Santa Clara (Estados Unidos) ingresó 77.867 millones, por encima de los 71.965 millones de dólares facturados en 2019. Pero un incremento en los costes operativos hizo que esa subida de la facturación no se tradujese en un aumento de beneficios.
En cuanto a los resultados del último trimestre, que son en los que más se fijan los inversores de Wall Street, Intel ganó entre octubre y diciembre del año pasado 5.857 millones de dólares, por debajo de los 6.905 millones del mismo período del ejercicio anterior.
En su último trimestre de 2020, la empresa facturó 19.978 millones de dólares, un 1,14 % menos que los 20.209 millones ingresados entre octubre y diciembre de 2019. Mientras que sus acciones supusieron un beneficio de 1,42 dólares por título frente a los 1,58 de hace un año.
Los resultados de explotación (antes de intereses e impuestos) de la compañía han sido en 2020 de 23.678 millones, frente a los 22.035 obtenidos en los doce meses anteriores. Y las ganancias acumuladas por acción durante el conjunto del año fueron 4,94 dólares por título, por encima de los 4,71 del año anterior.
Durante el pasado ejercicio, el fabricante de microprocesadores aumentó su deuda a largo plazo hasta los 33.897 millones de dólares. Cuando había cerrado 2019 con 25.308 millones.
«Excedimos significativamente nuestras expectativas para el trimestre, culminando nuestro quinto año récord consecutivo», ha señalado el director ejecutivo de Intel, Bob Swan. «La compañía se encuentra en una posición estratégica y financiera sólida».
En este sentido, la empresa ha destacado que en el cuarto trimestre ha superado las expectativas de ingresos que se había marcado en 2.600 millones de dólares gracias a un aumento interanual del 33 % en las ventas de ordenadores.
Los resultados de IBM
Por su parte, IBM cerró 2020 con unos beneficios de 5.590 millones de dólares, lo que supone un 40,7 % menos que en el ejercicio anterior. Una cifra que refleja el descenso de ingresos que ha sufrido la compañía especialmente en su departamento de servicio global de tecnología.
La compañía con sede en Armonk (Nueva York) ingresó 73.620 millones de dólares, una cifra por debajo de los 77.147 millones facturados en 2019. Debido en parte a la notable caída de ingresos en los servicios tecnológicos globales que se deslizaron desde 27.361 millones del año pasado hasta 25.812 millones de 2020.
Los accionistas de IBM ganaron durante el año pasado 6,28 dólares por título, por debajo de los 10,63 dólares que se embolsaron en el ejercicio anterior.
El resultado bruto de explotación de la empresa que dirige Arvind Krishna fue durante los pasados doce meses de 4.637 millones de dólares, por debajo de los 10.166 millones de 2019. Mientras que la compañía ha incrementado ligeramente su deuda a largo plazo de los 54.102 millones con que cerró hace un año a los 54.355 actuales.
En lo referente al cuarto y último trimestre del año, IBM ganó entre octubre y diciembre pasados 1.356 millones de dólares, frente a los beneficios de 3.670 millones registrados en el mismo período del ejercicio anterior. En este periodo, la compañía tecnológica ingresó 20,367 millones de dólares, y los accionistas obtuvieron 1,52 dólares por cada título en su posesión.
Pese a que se redujeron notablemente, los servicios tecnológicos globales siguen siendo la mayor fuente de ingresos de IBM (35,06 %), aunque seguidos de cerca por el software cognitivo y la nube (31,75 %) y, ya a mayor distancia, los servicios globales a empresas (21,95 %).
Crisis coronavirus
Como ha sucedido con ambos gigantes tecnológicos, gran parte del sector TIC en el mundo ha experimentado un crecimiento durante este 2020. La crisis del coronavirus ha reforzado tendencias que estaban surgiendo y que con el confinamiento se han vuelto de obligado cumplimiento. El e-commerce, el teletrabajo, el ocio online, la educación a distancia… actividades que se han podido mantener en lo más duro de la pandemia gracias a los avances tecnológicos que se han conseguido.
Una tendencia que recoge la Unión Europea y también España al fijar la transformación digital como uno de los ejes prioritarios de los planes de recuperación y reconstrucción para superar las consecuencias negativas de la pandemia. Como señaló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, «hará que el crecimiento sea robusto y demos un salto hacia delante sin dejar a nadie atrás”.
Entre los ejes principales en los que centra la recuperación, España se encuentra la modernización del sistema productivo y de la administración pública, así como un pacto por la ciencia y la innovación. Apartados en los que cobrará especial importancia el sector de las tecnologías de la información y la comunicación.
El plan español se sustenta, a su vez, en los los 140.000 millones de euros que llegarán de Europa hasta 2026. Unos fondos de recuperación europeos que también ponen el punto de mira en la transformación digital. «Queremos una España digital», indicaba Sánchez en la presentación de su plan, y apuntaba que para ello, es «vital» captar los fondos de Europa que se destinarán a proyectos innovadores que sirvan al desarrollo de la economía española y europea.
El sector TIC en España
Es patente la relevancia que cobra el sector TIC para el futuro de la economía española, pero, ¿en qué situación se encuentra este? Según los últimos datos disponibles en el INE publicados en 2020 con cifras de 2018, el volumen de negocios de las empresas del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se situó en 101.582,8 millones de euros ese año, lo que supuso un aumento del 5,0% respecto al año anterior.
Estas empresas generaron un valor añadido de 36.145,9 millones de euros. El número de empresas del sector TIC se redujo un 1,1% y se situó en 69.083. Por su parte, el número de ocupados se incrementó un 6,3%, hasta 499.205 personas. A su vez, según la Encuesta Industrial de Productos, el valor de la producción de bienes TIC fue de 3.033,3 millones de euros en 2018, con un crecimiento del 6,7% respecto al año anterior. Por grupo de productos, Equipos de ordenadores registró el mayor aumento (17,0%).
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