Castellón triplica en tan solo un año la superficie dedicada al cultivo del aguacate
El cultivo del aguacate gana terreno en Castellón como alternativa a cultivos tradicionales como los cítricos. El año pasado este cultivo pasó de las 81 a las 257 hectáreas, triplicando superficie como refleja la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (Esyrce) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El incremento de terrenos dedicados a este producto, que requiere unas condiciones especiales de temperatura y calidad del agua para dar fruto, también se registró en toda la Comunitat Valenciana, que aumentó un 57 por ciento, al ocupar 1.455 por las poco más de 500 de 2018. Ello da muestra del interés suscitado por el aguacate entre los agricultores valencianos, que siguen los pasos de los andaluces, buscando diversificar la producción. Sin embargo, en el caso de Castellón, algunos productores y las organizaciones profesionales del sector se muestran cautelosos a la espera de ver cómo evoluciona.
El relanzamiento de este cultivo se vio animado por la denominada fiebre del oro verde, dado que aguacate está de moda en la cocina y es muy demandado por los consumidores. A ello, en el caso de la Comunitat Valenciana, se suman las posibilidades que ofrece la nueva variedad Lamb Hass, que permite ampliar el tiempo de recolección actual de la Hass hasta mayo o junio, en tanto que la campaña de recogida de la Hass va de diciembre hasta abril.
Habrá que esperar a comprobar la adaptación de este cultivo a las condiciones climáticas de la provincia de Castellón y del resto de la Comunitat, aunque la evolución y aumento del terreno destinado a cultivar aguacates permite colegir que se constituye en una alternativa a otros frutos como la clementina.
Mientras, aumenta el número de agricultores castellonenses que ven el aguacate una alternativa que les permita complementar y compensar los resultados de las malas campañas citrícolas, como apuntan tanto productores como responsables de asociaciones profesionales como la Unió de Llauradors o Fepac-Asaja, que organizan encuentros informativos con sus afiliados para informarles de las características y posibilidades del cultivo del aguacate,
Entre ese grupo de emprendedores se encuentra el ingeniero agrónomo castellonense Miguel Pardo, propietario de una plantación de aguacates cerca de la capital de la Plana, que considera viable este cultivo si se dispone del terreno ubicado en una zona que reúna las condiciones de idoneidad que precisa el aguacate para dar frutos.
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