Los locales de ocio que desarrollan su actividad en las instalaciones públicas de las zonas portuarias se encuentran con las persianas bajadas y concesionarios y restauradores buscan fórmulas para sobrevivir. Tanto La Marina de València o la zona portuaria de Castellón y Alicante, ya han trasladado a sus concesionarias la necesidad de estudiar un aplazamiento o condonación de los alquileres durante el tiempo, en el que por fuerza mayor, no puedan ejercer su actividad.
Si en las medidas aplicadas por el Gobierno al sector hostelero, se fía a la buena voluntad del propietario del local la negociación del alquiler con el hostelero, en este caso, como inquilinos de una institución pública, reclaman a la Administración “especial sensibilidad”, según han trasladado a este medio algunos locales.
En La Marina de València como en las del resto de la Comunitat, los servicios de mantenimiento continúan, igual que los de jardinería: se atiende el servicio de mensajería y paquetería y en la zona de amarres, pese a que la navegación está prohibida, se mantienen los servicios de marinería.
Por un lado, «para los que sí tenemos concesionados, Puertos del Estado ha previsto conceder aplazamiento del ingreso de deuda tributaria correspondiente a las declaraciones, cuyo plazo de presentación e ingreso finalice desde el 14 de marzo, hasta que dure el estado de alarma y la realización de pagos diferidos en las tasas de ocupación«, apuntan desde la Autoridad Portuaria de Alicante.
Fórmulas de gestión diferentes
El problema es para los propios concesionarios. Es el caso de La Marina, tal y como ha reconocido a este medio Ramón Marrades, director de Estrategia de La Marina. En este sentido “se busca no pagar porque, a causa del estado de alarma, no podemos prestar los servicios por los que nos están cobrando”.
Desde La Marina, Marrades explica a Economía 3 que el Consorcio Valencia 2007 ha reforzado la seguridad en todas las zonas y ha realizado un especial esfuerzo en limpieza y desinfección de todas las áreas.
“Los servicios de mantenimiento continúan, igual que los de jardinería: se atiende el servicio de mensajería y paquetería y en la zona de amarres, pese a que la navegación está prohibida, se mantienen los servicios de marinería para controlar las embarcaciones y prestar atención ante pequeños temporales, al igual que los servicios de electricidad, agua, recogida de basuras, etc.”, constata Marrades.
Si bien, reconoce que en el caso de los restaurantes y locales de ocio “van a perder un mes de actividad como mínimo, y estamos a la espera de ver cómo evoluciona la situación”. Por ello, confirma que trabajan para intentar conseguirles unas condiciones “lo más favorables posible»; «a la vez que intentamos garantizar la viabilidad económica de la institución a nivel de ingresos, pues el mantenimiento del espacio depende de ello”.
Por lo que ha podido saber este medio, algunos locales de la zona han empezado a devolver los recibos girados, “entiendo que al no permitírseles abrir, esto hace que haya que repensar la estrategia que debamos aplicar”, admite Marrades.
Por ello, cree que esta misma semana, se pueden adoptar esas medidas «favorables»: “Nuestro departamento legal está aplicando la traslación de las medidas previstas por el Gobierno para la comunidad portuaria y lo tendrá que revisar la abogacía del Estado, y en su caso reunirse telemáticamente la comisión delegada del Consorcio para adoptar los acuerdos, según los procedimientos normales de la gestión del Consorcio», ha indicado Marrades.
«Formamos parte del sector público empresarial, pero las medidas que se plantean no están pensadas específicamente para una organización como esta, por tanto estamos haciendo una interpretación propia, siendo lo más favorables posible a los concesionarios, lo revisaremos con abogacía del Estado y con el órgano de decisión que sea competente, intentando apretar lo mínimo posible a las personas que desarrollan su negocio en La Marina”, insiste.
Por su parte, desde PortCastelló señalan que su principal foco está puesto en aportar liquidez a todos los proveedores: «Reduciendo los plazos de pago, atendiendo las solicitudes de aplazamiento o fraccionamiento de pago de tasas para que nuestros usuarios puedan repercutirlo a armadores y proveedores internacionales, comunicando la ampliación de los plazos legales para el pago en periodo voluntario de muchas tasas así como agotando los plazos para la emisión de facturas. Además, hemos trasladado a Puertos del Estado modificaciones legislativas que entendemos nos darían más flexibilidad para continuar con otra batería de medidas que aportaría mucha más liquidez», han reconocido.
Concesionario alicantino
Y es que Fomento ya publicó una nota informativa donde habilita a las diferentes autoridades portuarias a establecer mecanismos de flexiblización; pero es una medida que se queda a medio camino con los gestores de las zonas de ocio. En Alicante, el grupo Marina Deportiva gestiona tanto la zona de ocio como la de náutica y han decidido abordar la crisis desde dos aspectos. La primera es de gestión interna para reducir costes y preservar las labores de mantenimiento. La segunda y lógica es pedir a la Autoridad Portuaria bonificaciones y exenciones, explica Javier Palacio, director general del grupo.
La zona alicantina cuenta con propietarios que bien gestionan los locales o los han alquilado, luego queda fuera del ámbito competencial de la concesionaria y serán ellos los que tengan que llegar a acuerdos entre las partes. Otro tema es la tasa de ocupación de las terrazas. Como explica el abogado especializado en la materia Arturo Sáez.
En esta materia, el abogado especializado en esta materia, Arturo Sáez, «Puertos del Estado sacó una nota informativa y deja a discreción de la Autoridad Portuaria la resolución de estos temas, pero estoy convencido de que se llegarán a acuerdos, porque siempre ha habido muy buena comunicación y es evidente que ahora no hay ocupación».
Sin embargo, Sáez advierte de que otro asunto diferentes son las cuotas por los servicios que se prestan, porque en estos momentos hay labores que se están reforzando como es la seguridad. El también secretario general de la agrupación valenciana de la Federación de Puertos Deportivos y Turísticos explica que, para entenderlo, lo más fácil es comprarlo con los administradores de urbanizaciones.