¿Qué tienen en común áreas como la computación, la aeronáutica, el clima y medio ambiente, la medicina o la modelización de comportamientos grupales? Básicamente, la matemática aplicada como «vector de desarrollo tecnológico e innovación para los grandes desafíos» que presentan hoy en día estas áreas, tal y como ha señalado S. M. el Rey Felipe en València en la novena edición del Congreso Internacional de Matemática Industrial y Aplicada (ICIAM2019), el más importante del mundo en esta materia, que reúne durante esta semana en la ciudad a unos 4.000 matemáticos que han viajado desde más de un centenar de países.
No cabe duda de que las matemáticas están en la base de la transformación tecnológica de muchas áreas, con aplicaciones en «infinidad» de ámbitos y que España, según ha puesto de relieve Don Felipe, contribuye cada vez en mayor medida a los logros europeos en ciencia e innovación, especialmente en el ámbito de la matemática. «Las matemáticas son hoy en día uno de los mayores activos de España en ciencia e innovación. Gozan de buena salud y son muy valoradas, como muestra el hecho de que nuestro país sea la séptima potencia mundial en investigación matemática por número de citas», ha subrayado.
Por su parte,Tomas Chacón, presidente del Comité Organizador del ICIAM2019 ha subrayado el impacto socioeconómico de las matemáticas en la ciencia española, que suponen el 10% del PIB y un 6% del empleo, aunque ha recordado que en otros países como Francia o Inglaterra supone el 15 % del PIB. ¿Por qué?
A su juicio, el problema está en que «solo las grandes compañías son capaces de sacar el máximo provecho a la capacidad cognitiva de los profesionales del sector, el rendimiento en las grandes empresas es muy parecido al de Francia pero sin embargo, dado nuestro tejido de pymes, el impacto global en nuestra economía es menor».
Por tanto, entre los retos de nuestro país: ser más eficaces en la generación, atracción y retención del talento científico, ya que se precisan más docentes e investigadores en esta ciencia; consolidar un capital humano que sea capaz de formar y dirigir equipos estables y con conexiones internacionales; y ser capaces de trasladar al tejido productivo todo el potencial de desarrollo y las capacidades cognitivas de las que se disponen.
Así, Tomas Chacón ha señalado «el principal desafío es trasladar al sector productivo la investigación en ciencia y tecnología, y asumir el reto de dar forma al mundo a través de las matemáticas».
Por su parte, el presidente del comité científico del ICIAM2019, Alfio Quarteroni, ha destacado que, dentro de un mercado cambiante que pide, más allá de la especialización, que los trabajadores se adapten continuamente, «los matemáticos son los que más preparados están para ser flexibles, por eso no hay ninguna industria que no pueda beneficiarse de las matemáticas».
A lo largo de los cinco días que dura el congreso (hasta el 19 de julio), en el ICIAM2019 se podrá asistir a 27 conferencias de ponentes que versarán sobre las aplicaciones de las matemáticas en diversos sectores.
«La industria aeroespacial se beneficia mucho de las matemáticas. También existen modelos para simular tsunamis, terremotos y huracanes, que a su vez se pueden utilizar para entender mejor el cambio climático; por ejemplo, cómo afectará a las costas la subida del nivel del mar», ha explicado Marsha Berger, investigadora del Departamento de Ciencia Computacional del Instituto Courant de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York y que impartirá su ponencia “Progresos en la modelización de tsunamis generados por asteroides”.
También relacionado con el cambio climático está el problema del almacenamiento de energía. «El reto de la transición energética es vital, y la gestión de redes de energía integrada es algo que se puede abordar claramente con modelizaciones matemáticas, y hay mucho interés por parte de los operadores europeos en poder gestionarla de la mejor manera posible», ha explicado Alfredo Bermúdez de Castro, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela.
A la inauguración de esta cita, que tiene lugar cada cuatro años y es la primera vez que se celebra en España, han asistido también, entre otras autoridades, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidad en funciones, Pedro Duque; el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; y el alcalde de Valencia, Joan Ribó.
En este sentido, Ximo Puig ha subrayado que la celebración de este congreso en Valencia muestra la fortaleza de la comunidad científica valenciana, abierta y comprometida con la investigación. El presidente de la Generalitat ha recordado cómo las matemáticas «construyen un lenguaje preciso que explica y modela procesos en la naturaleza, la salud, las conductas sociales y la actividad empresarial, poniendo orden y precisión donde antes había caos y ruido». «La sociedad necesita más matemáticas», ha concluido.
Asimismo, S. M. el Rey ha hecho entrega de cinco galardones:
- Premio ICIAM Collatz, para científicos de menos de 42 años, para Siddhartha Mishra, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza).
- Premio ICIAM Lagrange, para autores de contribuciones excepcionales a lo largo de su carrera, concedido a George Papanicolaou, de la Universidad de Stanford (EE. UU.).
- Premio ICIAM Maxwell, para matemáticos que hayan demostrado originalidad en el ámbito de la matemática aplicada, cuyo ganador es Claude Bardos, de la Universidad Paris Denis Diderot (Francia).
- Premio ICIAM Pioneer, para desarrollos pioneros en métodos matemáticos aplicados a un nuevo campo o a un problema industrial, otorgado a Yvon Maday, de la Universidad de la Sorbona (Francia).
- Premio ICIAM Su Buchin, para promotores de las matemáticas aplicadas en países en desarrollo, que reconoce el trabajo de Giulia Di Nunno, de la Universidad de Oslo (Noruega).