La Comisión Europea (CE) ha puesto en marcha una campaña con el objetivo de que las empresas de la UE se preparen en el caso del que el brexit se produzca sin acuerdo. Las medidas se centran en temas aduaneros y fiscales, sobre todo el IVA.
Si la salida del Reino Unido del club comunitario tuviera lugar sin pacto, las mercancías con origen o destino en el Reino Unido se tratarían como importaciones y exportaciones correspondientes a un país tercero, de modo que los trámites y los controles aduaneros se aplicarían a la importación y la exportación.
Los derechos de aduana, el IVA y los impuestos especiales se percibirían en el momento de la importación, mientras que las exportaciones al Reino Unido estarían exentas del IVA.
Según indicó el ejecutivo comunitario en un comunicado, la campaña pretende «sensibilizar» a las compañías de la UE, sobre todo a las pymes, interesadas en seguir haciendo negocios con el Reino Unido después de la salida del país del club comunitario.
Con el objetivo de prepararse para una marcha sin acuerdo, Bruselas considera que las compañías deben «valorar si tienen la capacidad técnica y humana necesaria para lidiar con las normas y los procedimientos aduaneros».
También plantea que se estudie «la obtención de diversas autorizaciones y registros aduaneros» para facilitar la actividad comercial de las empresas si el Reino Unido forma parte de su cadena de suministro.
Además les pide que se pongan en contacto con la autoridad aduanera nacional «para ver qué otras medidas podrían adoptar para prepararse» ante un «brexit» desordenado.
De ese modo, la CE puso este lunes a disposición de las empresas en todas las lenguas de la UE una serie de documentos con las consecuencias de un «brexit» sin acuerdo y «una lista de control» con las etapas que las compañías deben seguir para estar preparadas ante ese escenario.
La campaña de comunicación puesta en marcha este lunes forma parte de los esfuerzos que está realizando el Ejecutivo comunitario para responder a una posible salida sin acuerdo.
«La preparación para el momento en el que Reino Unido se convierta en un país tercero es de vital importancia si se quieren evitar graves perturbaciones para las empresas de la UE», recalcó la CE.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, alertó de que el riesgo de una salida caótica «aumenta a medida que nos acercamos al 29 de marzo» y agregó que por ese motivo Bruselas y las autoridades aduaneras nacionales «están trabajando con ahínco a fin de estar preparadas para introducir exámenes y controles de las mercancías que circulen entre la UE y el Reino Unido. No hay tiempo que perder y estamos dispuestos a ayudar con la campaña de información», apuntó.
Honda cierra la factoría en Reino Unido
Por otro lado, el fabricante japonés de automóviles Honda planea cerrar su planta en la localidad británica de Swindon (suroeste de Inglaterra) en 2022, lo que pone en riesgo unos 3.500 empleos, según reveló hoy la cadena Sky News.
El canal británico avanzó que la empresa puede anunciar mañana la futura clausura de la planta, en la que se fabrican más de 100.000 vehículos Honda Civic al año, el 90 % de los cuales se exportan a Europa y Estados Unidos.
Fuentes de la compañía citadas por Sky News señalaron que Honda prevé mantener su sede europea en Bracknell (oeste de Londres), a pesar de la incertidumbre que provoca la próxima salida del Reino Unido de la Unión Europea. EFECOM