Empresas que abren camino en la lucha contra la violencia de género
Hoy se celebra el Día Contra la Violencia de Género. Numerosas manifestaciones y acciones que claman por el fin de esta lacra. Sin duda, estamos ante un problema social del que formamos parte y su erradicación -lejana a tenor de los datos de víctimas y sentencias escandalosas. Las empresas son importantes agentes sociales que han mostrado una aproximación muy diferente hacia la violencia de género, pues si bien la ley de 2004 habla claramente de la igualdad como un derecho, el desarrollo de planes específicos en esta materia ha quedado más en sensibilidades concretas.
El principal problema radica en su aplicación en las pymes de la que la Comunidad Valenciana está básicamente compuesta. Economía3 se ha acercado a esta realidad con una perspectiva crítica que viene de la mano de la socióloga y vicerrectora de la Universidad de Alicante María José Rodríguez y de tres empresas que han desarrollado buenas praxis.
«Si las empresas supieran o pudieran hacer la lectura de que la violencia de género afecta al rendimiento de una trabajadora de manera brutal, su impacto no es saludable, quizás lográramos una mayor implicación», afirma María José Rodríguez, vicerrectora de Responsabilidad Social, Inclusión e Igualdad. «Informar y sensibilizar es algo estructural», añade.
Empresas que enseñan el camino
Las compañías como Consum, la cooperativa educativa Florida Universitaria e Hidraqua -y todas las empresas en las que participa Aguas Municipalizadas de Alicante, E.M., AGAMED, Aigües i Sanejament d’Elx, Aigües de L’Horta, Aigües de Paterna y Aguas de Cullera- cuentan con planes de Igualdad. Las tres están reconocidas por su trabajo en este campo.
Consum es una de las más veteranas en este planteamiento. La cooperativa valenciana cuenta desde 2004 con un plan de Igualdad y cuenta con medidas especificas para ayudar a sus trabajadoras que van desde ayudas económicas de 150 euros mensuales, pero también otras muchas como la movilidad. Desde la propia empresa, explican que desde hace 14 años Consum ha «desarrollado una serie de medidas destinadas a aquellas mujeres víctimas violencia de género para garantizar los derechos en el ámbito laboral, conciliando los requisitos del trabajo con las circunstancias personales«.
Además de la apuntada, se detallan medidas específicas como el «derecho preferente para ocupar puestos de trabajo de igual nivel organizativo si necesitan cambiar de residencia; permisos de trabajo retribuidos para la realización de gestiones como el cambio de residencia, asistencia a juicios, tratamientos médicos o psicológicos».
También está prevista la suspensión de la relación laboral con reserva de puesto de trabajo y jornadas flexibles durante el tiempo suficiente para que la trabajadora normalice su situación; anticipación del periodo vacacional o ausencias y faltas de puntualidad justificadas por los servicios sociales de atención o los servicios de salud sin perjuicio de que la trabajadora lo comunique a la mayor brevedad, indican.
Florida Universitaria cuenta trabaja en estos momentos en su tercer plan de Igualdad. El primero se aprobó en 2009. Dentro del apartado salud laboral, recogen acciones y protocolos de actuación frente a casos de violencia de género.
En 2011, Hidraqua implantó su plan de Igualdad. La directora de Desarrollo Sostenible y Equidad, Amelia Navarro explica que cuentan con medidas concretas para «garantizar la protección de las víctimas y procurar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral». Además de una intensa agenda de difusión y sensibilización estos días, su compromiso sigue una senda similar a la de Consum.
En concreto, Navarro define la política de la empresa per se y de todas aquellas en las que participa como una compañía «comprometida en desarrollar medidas de sensibilización en el entorno laboral con el fin de prevenir la violencia de género». Entre las medidas, Hidraqua facilita a sus trabajadoras reducción de la jornada, flexibilidad horaria, movilidad geográfica, suspensión del contrato por decisión de la trabajadora, derecho a la extinción del contrato por decisión de la mujer víctima, apoyo en aspectos como ausencias o faltas de puntualidad derivadas de este contexto que pasan a tener el rango de justificadas o la nulidad de la decisión extintitva del contrato o del despido disciplinario en el supuesto de las trabajadoras víctimas de violencia de género en aplicación de sus derechos.
La UA, espacio seguro
La aplicación de estas medidas se entremezclan en la actualidad con las RSC que desarrollan algunas empresas. María José Rodríguez advierte de que «todo lo que se haga demás, es positivo, pero la igualdad es por ley».
La Universidad de Alicante la componen 50.000 personas, entre estudiantes y trabajadores, y en su plan de Igualdad cuenta con un apartado específico para la violencia de género. La institución sólo puede informar y acompañar y por este motivo, se ha centrado en hacer del campus un espacio seguro.
La vicerrectora explica que un problema tan estructural se debe trabajar desde abajo. Así ha acentuado su atención a las estudiantes. Recientemente ha incluido en los acuerdos con otras universidades este término de cara a las jóvenes que cursan becas Erasmus.
En cuanto a medidas concretas, Rodríguez apunta la reducción de tasas para hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia. «El número es más elevado de lo que podemos pensar», detalla la vicerrectora de la UA. También se facilita la movilidad dentro de las universidades de la Comunitat y próximamente se va a firmar un convenio con Murcia, entre otras medidas.
Los medios de comunicación hemos aprendido a poner en cada noticia televisiva el teléfono 016 de ayuda a las víctimas. Así que este artículo acabará así: 016, llamada gratuita que no deja rastro en su teléfono.
*Información redactada por Yaiza Zapatero y A.Jover
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