“En tres años hemos conseguido dar un vuelco al Ayuntamiento”

A falta de poco más de un año para que concluya su mandato en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, alcaldesa de la ciudad ya ha manifestado su intención de liderar la candidatura de su grupo, el PSOE, para un segundo cuatrienio gestionando el Consistorio de la capital de la Plana, antes de reincorporarse a su labor docente en la universidad pública, poniendo fin a un ciclo político.

– ¿Qué balance hace de la gestión realizada en los tres años de este mandato?

– Estoy especialmente satisfecha de la política económica que hemos desarrollado, como lo estoy del recorte de la deuda del Ayuntamiento, de la bajada de impuestos y tasas, la creación de empleo con planes de formación municipales, del incremento de las infraestructuras de mejora de la ciudad, de la captación de veinte millones de euros de fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), los nuevos eventos turísticos, la potenciación de las políticas sociales, la dinamización social y cultural, el favorecimiento de la participación ciudadana permanente en los grandes proyectos de ciudad, la normalización y racionalización de las contrataciones, la austeridad de la Alcaldía y del Gobierno municipal… En tres años hemos conseguido dar un vuelco al ayuntamiento.

– La reducción de la deuda ha sido una de sus prioridades, ¿se ha conseguido contener y rebajar? Y ¿cómo ha condicionado la acción de su gobierno?

– La política económica es decisiva en un gobierno municipal, principalmente porque el control de la deuda reduce gastos financieros que pueden destinarse a otros fines de interés social. En este periodo hemos conseguido recortar la deuda de una manera espectacular, al pasar de un 80 % a un 29 % sobre los ingresos corrientes. Pero lo mejor de todo es que este control financiero que hemos llevado a cabo durante estos tres años no ha afectado al presupuesto ni a las inversiones. Es más, se ha invertido más que antes, ya que hemos podido destinar parte del superávit a impulsar inversiones financieramente sostenibles, a proyectos que van a cambiar la fisonomía urbana y a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.

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