Noviembre crea 11.192 empresas y eleva el capital inicial hasta 477 millones

Noviembre dejó una nueva muestra del dinamismo emprendedor en España: a lo largo del mes se constituyeron 11.192 nuevas sociedades de capital, que aportaron algo más de 477,6 millones de euros en capital fundacional.

Detrás de la cifra total conviven dos realidades: por un lado, miles de microempresas que arrancan con el capital mínimo —la mediana se sitúa en 3.000 euros—; por otro, grandes operaciones societarias que elevan la media hasta cerca del millón de euros por empresa.

Este artículo se basa en datos de Infonif, plataforma de inteligencia empresarial que centraliza información económico-financiera y mercantil de compañías españolas a partir de registros oficiales y del BORME, y que permite elaborar informes y listados segmentados para análisis comparables en el tiempo.

Madrid y Barcelona mandan en número, el norte arrasa en capital

En el mapa territorial nacional, Madrid y Barcelona siguen siendo el gran motor de la creación de empresas en España. La capital del Estado sumó en noviembre 2.393 constituciones, el 21,4 % del total nacional, mientras que la provincia de Barcelona alcanzó 1.736 nuevas sociedades, un 15,5 %. Por detrás, se sitúan la provincia de Málaga (con 709 empresas, el 6,3 % del total), la provincia de Valencia (con 629, el 5,6 % del total) y Sevilla (con 495, el 4,4 %). Entre las cinco concentran más de la mitad (53,3 %) de todas las nuevas empresas del país.

Si miramos el capital aportado, el protagonismo se desplaza hacia el norte industrial. Las provincias Vizcaya y Guipúzcoa concentran juntas unos 152,2 millones de euros, el 31,9 % del capital total suscrito en noviembre. Les siguen Madrid -con algo más de 52,6 millones-, Barcelona, con un total de 39 millones, y València, con 26,7 millones de euros. Es decir, el volumen de inversión se explica en buena medida por grandes operaciones societarias vinculadas a territorios con fuerte peso financiero e industrial.

La Comunitat Valenciana, por su parte, mantiene un papel intermedio: combina un número relevante de nuevas constituciones con un peso creciente del capital, especialmente en la provincia de València, que se consolida como uno de los focos donde se cruzan proyectos vinculados al inmobiliario, los servicios avanzados y las estructuras societarias de gestión de activos.

Ladrillo y restauración tiran del número de empresas

Por sectores, el ladrillo y la hostelería continúan tirando del contador de nuevas sociedades. La promoción inmobiliaria lidera el listado con 745 empresas, seguida de la construcción de edificios (618) y de restaurantes y puestos de comidas (527). Juntas suman en torno al 17 % de todas las constituciones de noviembre.

A este bloque se suman otras actividades ligadas al sector inmobiliario —actividades inmobiliarias en general, compraventa de bienes por cuenta propia, agentes de la propiedad, alquiler de inmuebles—, que siguen engordando el peso del «ladrillo» en la nueva empresa española. La foto encaja con el patrón de los últimos meses: servicios de proximidad y sectores intensivos en empleo que, aun con márgenes ajustados, siguen generando nuevas iniciativas empresariales.

En paralelo, ramas como la consultoría de gestión empresarial, el comercio al por mayor no especializado, la programación informática o el transporte de mercancías por carretera confirman que el tejido emprendedor también se mueve en torno a servicios avanzados y logística, imprescindibles para sostener el resto de la economía.

Las grandes operaciones del mes: ‘holdings’ y finanzas marcan la diferencia

Si el número de empresas lo lideran sectores muy atomizados, el capital se concentra en pocas actividades y en un puñado de operaciones. Las diez constituciones con mayor importe de noviembre suman algo más de 207,8 millones de euros, es decir, el 43,5 % del capital total del mes.

En la parte alta del ránking aparecen sociedades como Alfuiñi, con sede en Vizcaya y un capital cercano a los 75,4 millones, encuadrada en actividades de sociedades ‘holding’; Begui25 y Lamassane, ambas en Guipúzcoa y dedicadas a otros servicios financieros, que arrancan con alrededor de 30,8 y 22,5 millones, respectivamente; o Guje Laminados, también guipuzcoana y dentro del ámbito financiero, con casi 16,8 millones.

A ellas se suman operaciones relevantes en provincias como Alicante, como Sellers Art, dedicada al comercio minorista especializado. También en Zaragoza, encontramos a Inversiones San Francisco N 5, servicios financieros. En Valladolid, la firma Masenco Inversiones, actividades jurídicas; en Barcelona, Orivion, actividades inmobiliarias. Por último, en Madrid destaca Opinbeal, de industria alimentaria, o la empresa Adaro 4 Gestión Patrimonial, de inmuebles.

La radiografía sectorial confirma esa concentración: solo dos epígrafes —«actividades de las sociedades holding» y «otros servicios financieros, excepto seguros y fondos de pensiones»— suman en torno a 229,8 millones de euros, lo que equivale a casi la mitad (48,1 %) del capital total suscrito en noviembre. Por detrás se sitúan las actividades inmobiliarias (41,8 millones) y la promoción inmobiliaria (30,2 millones), seguidas de comercio minorista especializado, alquiler de inmuebles, compraventa inmobiliaria, actividades jurídicas, inversión colectiva e industria alimentaria.

En conjunto, noviembre dibuja un mercado dual: una base muy amplia de pequeñas sociedades que arrancan con el mínimo capital y un grupo reducido de operaciones de alto importe, muy vinculadas a la gestión de patrimonios, finanzas e inmobiliario, donde realmente se juegan las grandes cifras de inversión.

Menos empresas que en octubre, pero con más músculo inversor

Comparado con octubre, noviembre introduce un matiz relevante en la foto del emprendimiento español. En octubre se registraron 11.448 nuevas sociedades y un capital suscrito de algo más de 382,5 millones de euros.

Es decir, había más empresas que en noviembre (11.448 frente a 11.192, un 2,2 % más), pero con menos capital invertido —los 477,6 millones de noviembre suponen cerca de un 25 % más que en octubre—.

Mientras octubre se interpretaba como un mes de alto volumen y menor intensidad de capital, muy marcado por la construcción, la promoción inmobiliaria y la hostelería, noviembre mantiene ese protagonismo sectorial pero recupera músculo inversor: el peso de las grandes operaciones se incrementa y la concentración del capital en actividades financieras y de ‘holdings’ es mayor que la observada un mes antes.

Si se observa el tramo otoñal en su conjunto, la serie apunta a un patrón claro: el emprendimiento se mantiene fuerte en número de constituciones, apoyado en sectores de servicios, turismo y ladrillo, mientras que el capital oscila en función de la aparición de grandes operaciones societarias vinculadas a la gestión de activos, finanzas e inmobiliario.

La clave de cara a 2026 será comprobar cuántas de estas nuevas sociedades son capaces de ganar tamaño, consolidar empleo y diversificar el tejido productivo más allá del impulso coyuntural de la construcción y los servicios tradicionales.