Los empresarios valencianos y catalanes piden plazos y compromiso firme para el Corredor Mediterráneo
Barcelona acoge el cuarto desayuno empresarial del Movimiento #QuieroCorredor, centrado en los retos y avances de la infraestructura en Catalunya.
El tejido empresarial valenciano y catalán ha vuelto a alzar la voz esta mañana en Barcelona para exigir la culminación del Corredor Mediterráneo, una infraestructura ferroviaria estratégica para la economía española y europea. El encuentro, organizado por el movimiento #QuieroCorredor —impulsado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE)— en colaboración con la patronal catalana Foment del Treball, ha reunido a representantes empresariales y expertos del sector en el cuarto desayuno empresarial del año dedicado al trazado del Corredor en Catalunya.
Durante el acto, celebrado en la sede de Foment, los ponentes han coincidido en señalar la falta de plazos definidos, los retrasos acumulados y la ausencia de una planificación clara por parte de las administraciones como los principales obstáculos para completar esta obra clave en 2030, que debería conectar Algeciras con la frontera francesa a través del litoral mediterráneo.
El evento ha contado con la participación de Mar Alarcón, socia fundadora de Moodin Policy; Xavier Lluch, técnico ferroviario asesor del Movimiento #QuieroCorredor; Agnès Noguera, vicepresidenta de AVE (Asociación Valenciana de Empresarios), y Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball.
Una reivindicación empresarial con visión de país
Durante su intervención, la vicepresidenta de la AVE, Agnès Noguera, remarcó que el Corredor Mediterráneo va mucho más allá de una infraestructura ferroviaria: es una herramienta de cohesión y vertebración territorial que debe unir a todo el arco mediterráneo y conectarlo con Europa. «Es un proyecto de Estado que debe unir, no dividir», afirmó con firmeza.
Noguera criticó la falta de voluntad política que ha frenado el avance del Corredor durante años, y reivindicó el papel decisivo del empresariado y la sociedad civil en impulsar el proyecto. Aseguró que sin la presión constante ejercida desde asociaciones como AVE, muchas de las obras no habrían arrancado. «Hemos tenido que convencer a los políticos de que esto no es una opción, sino una necesidad», señaló.
Además, puso en valor el impacto económico y social de la infraestructura, tanto en términos de competitividad como de desarrollo territorial. «Estamos transformando nuestras reivindicaciones en realidades, pero no vamos a dejar de exigir», concluyó, subrayando el compromiso del movimiento empresarial con el seguimiento activo de los compromisos adquiridos por las administraciones.
Cataluña, punto neurálgico del Corredor
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha sido tajante al calificar de «fracaso de país» el hecho de que aún sea necesario realizar actos reivindicativos para exigir el desarrollo del Corredor.
«Desde 2016 estamos pidiendo lo mismo. Solo el 36% del trazado está operativo. Es hora de respuestas y compromisos», ha lamentado. Sánchez Llibre ha recordado que la Comunidad Valenciana es el principal socio comercial de Catalunya, y que el Corredor Mediterráneo no solo es necesario para reforzar esta relación, sino también para aumentar la productividad del país en su conjunto.
Según sus estimaciones, la culminación de esta infraestructura podría suponer un incremento de hasta el 5 % en la productividad empresarial y un aumento del PIB del 2,2 % hasta 2030. «Cuando se haya modernizado el transporte ferroviario de mercancías, España se convertirá en un hub logístico europeo», ha afirmado.
Retos técnicos aún pendientes
Durante su intervención, el asesor ferroviario del Movimiento #QuieroCorredor, Xavier Lluch, ofreció una radiografía clara de la situación actual del Corredor en Catalunya. Aunque algunas obras avanzan —como la construcción de la terminal intermodal de La Llagosta o las actuaciones en la estación de La Sagrera—, el desarrollo de la infraestructura sigue marcado por importantes cuellos de botella.
Lluch destacó que, pese al progreso en tramos como el que une Martorell con Tarragona o el previsto cambio de ancho ferroviario entre Tarragona y Castelló, aún hay muchos puntos críticos sin resolver. Uno de los más preocupantes es la falta de conexión internacional por Portbou, donde solo existe una vía en ancho UIC que asume todo el tráfico hacia Europa, lo que limita enormemente la capacidad operativa.
Para el experto ferroviario, tampoco ayuda que, en tramos clave como los que atraviesan Tarragona, los trenes de pasajeros no puedan superar velocidades de 200 km/h, ni que se mantenga el diseño actual que obliga a separar el tráfico de mercancías y pasajeros, penalizando así la eficiencia del conjunto del sistema. A ello se suman situaciones como la prevista vía única en puntos estratégicos como La Boella o Sant Vicenç de Calders, que comprometerá seriamente la fluidez del tráfico ferroviario.
Lluch alertó, además, de la falta de estudios que evalúen la demanda real o la capacidad de tráfico que puede asumir el Corredor, lo que, en su opinión, revela una preocupante ausencia de planificación global. Mientras algunas decisiones técnicas clave —como el paso interior en Tarragona o el cruce a distinto nivel en La Boella— siguen en estudio, otras, como la conexión internacional por Portbou, ni siquiera figuran en la agenda inmediata del Ministerio.
Una «columna vertebral» para la innovación y la sostenibilidad
En una intervención con enfoque estratégico y de futuro, Mar Alarcón, fundadora de Moodin Policy, ha comparado el Corredor con «el 5G de la logística», al considerarlo una palanca para atraer talento, impulsar la innovación y fomentar un modelo de movilidad más sostenible.
«Cuando esté completo, dejará de haber hubs de innovación desconectados como ocurre hoy en Barcelona. Este corredor nos acerca a Europa no solo físicamente, sino también en términos de innovación y sostenibilidad», ha argumentado.
Rumbo al gran acto final en Valencia
El encuentro de Barcelona cierra el ciclo de desayunos empresariales de 2025 organizados por el Movimiento #QuieroCorredor en las cuatro comunidades por las que discurre la infraestructura. Como colofón, el próximo 20 de noviembre, el Roig Arena de Valencia acogerá el 8º y último Acto Empresarial por el Corredor Mediterráneo, que reunirá a más de 2.500 representantes del tejido económico nacional.
El objetivo sigue siendo el mismo desde 2016: visibilizar el retraso de las obras, exigir compromisos firmes y convertir una reivindicación histórica en una realidad que transforme la economía española.
Borja RamírezGraduado en Periodismo por la Universidad de Valencia, está especializado en actualidad internacional y análisis geopolítico por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado su carrera profesional en las ediciones web de cabeceras como Eldiario.es o El País. Desde junio de 2022 es redactor en la edición digital de Economía 3, donde compagina el análisis económico e internacional.
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