Laura Grabulosa (La Fageda): «Nuestro fin no es económico, es atender a las personas»
En 2024, la cooperativa generó un valor social integrado de 65,3 millones de euros, lo que se traduce en un retorno de 13 euros por cada euro público recibido
En el corazón de La Garrotxa (Girona), La Fageda lleva años demostrando que la integración social puede ir de la mano de la excelencia empresarial. La cooperativa no solo produce yogures, mermeladas y helados, sino que brinda a más de un centenar de personas en situación de vulnerabilidad la oportunidad de acceder a un trabajo real y digno. Ahora, además, puede poner cifras a ese impacto: en 2024, La Fageda generó un valor social de 65,3 millones de euros.
Por primera vez, la organización ha aplicado la metodología del Valor Social Integrado (VSI), que permite cuantificar en términos económicos todo el valor que generan sus actividades, no solo para la empresa, sino también para las personas y el entorno. Según este sistema, el retorno es claro: por cada euro público recibido, La Fageda devuelve 13 euros a la sociedad.
Estos resultados reflejan el verdadero alcance del proyecto. Más allá de producir y comercializar yogures o mermeladas, La Fageda transforma la vida de trabajadores, familias, administraciones públicas, clientes y proveedores.
En una entrevista con Economía 3, la directora financiera de La Fageda, Laura Grabulosa, subraya la importancia de visibilizar ese impacto con datos concretos, recordando el propósito que da sentido a la cooperativa: «Nuestro fin no es económico, es atender a las personas».
Más de 65 millones de impacto social y económico
– La Fageda generó el año pasado un impacto social y económico de 65,3 millones de euros. ¿Qué os llevó a querer contabilizar vuestro impacto a través de la metodología del Valor Social Integrado (VSI)?
La contabilidad que seguimos es la tradicional, pero desde hace años teníamos la inquietud de medir de qué manera podíamos reflejar todo el impacto que genera el proyecto, que va mucho más allá de vender yogures o facturar postres. El alcance es mucho más amplio.
En ese proceso encontramos la metodología del Valor Social Integrado, desarrollada en el País Vasco por la Universidad de Deusto junto con otras entidades, y que se aplica desde hace muchos años. Su objetivo es cuantificar económicamente el valor que genera un proyecto más allá de lo que refleja la contabilidad convencional.
Para ello, se identifican los diferentes grupos de interés con los que el proyecto tiene algún tipo de relación o impacto. Después, analizamos cómo los impactamos. Por ejemplo, en el caso de las familias: el hecho de que un familiar trabaje en La Fageda les aporta tiempo libre, y además les permite que otros miembros puedan desarrollar una actividad laboral y generar ingresos, ya que la persona atendida está bien acompañada dentro de la organización. Una vez definido cómo se produce ese impacto, se procede a cuantificarlo mediante indicadores económicos.
En definitiva, se trata de disponer de una contabilidad más amplia, que no solo muestre lo que refleja la contabilidad tradicional, sino también todo el valor social que genera el proyecto.
13 euros de retorno por cada euro público recibido
– Por cada euro público recibido, La Fageda genera un retorno de 13 euros. ¿Qué lectura hacéis de este dato?
Son unas conclusiones muy positivas. Desde hace años teníamos la intuición de que el proyecto generaba un impacto muy elevado, pero carecíamos de datos concretos que lo confirmaran. La Fageda, al ser un centro especial de empleo, recibe ayudas públicas; y lo que muestran estos resultados es que, por cada euro recibido, retornamos 13 euros de impacto. Es decir, se trata de un efecto multiplicador de los recursos públicos que se nos destinan.
No solo aprovechamos esa ayuda dentro del proyecto, sino que conseguimos multiplicarla. Por eso estamos muy satisfechos con estos cálculos, ya que nos permiten comprender mejor el valor real de lo que hacemos en La Fageda.
Un ahorro económico para la Administración
– Se calcula que La Fageda genera un ahorro en prestaciones sociales, costes sanitarios y aportaciones en impuestos de 11,5 millones de euros para la Administración. ¿Esto también refuerza vuestro vínculo a la hora de interactuar y relacionaros con ella?
Es un ahorro muy significativo para la Administración pública, porque las personas que atendemos en La Fageda permiten reducir el gasto en prestaciones sociales y ayudas. Y no solo se trata de un ahorro: también supone ingresos adicionales para la Administración a través de impuestos directos, impuestos indirectos y cotizaciones a la Seguridad Social. En conjunto, se traduce en un impacto económico muy relevante.
Estos datos nos ofrecen argumentos para explicar mejor qué es La Fageda y cuál es su función como proyecto social. Al final, se trata de una iniciativa al servicio de las personas y, en consecuencia, de la sociedad en su conjunto.
Una empresa con un objetivo social
– ¿Consideras que las empresas sociales comuniquen bien el impacto que generan? ¿Es necesario mostrar su impacto con datos más concretos?
Sí. Muchas veces nos centramos demasiado en lo interno y en resolver problemas cotidianos, y estamos tan enfocados en eso que nos resulta difícil explicarnos como sector. Sin embargo, hay que comunicarlo, hay que explicar qué es una empresa social y cuál es su impacto, que va mucho más allá del de una empresa tradicional. Nuestro objetivo no es económico; nuestro fin es atender a las personas. La actividad empresarial es únicamente un medio para lograr un fin mayor, que es la inserción social de quienes atendemos.
El cierre de 2025 para La Fageda
– ¿Cómo afrontáis en La Fageda la recta final del año?
Estamos muy satisfechos con cómo ha transcurrido este 2025, especialmente desde el punto de vista de cubrir las necesidades de las personas, ofrecer nuevos servicios y generar empleo.
En términos económicos, también estamos satisfechos con los resultados de nuestras distintas actividades. Hay que destacar especialmente la fabricación de yogures y postres: las rotaciones de clientes son buenas, los consumidores están satisfechos y, en general, hacemos una valoración positiva de este año.
Ampliar la capacidad de producción de batidos
– ¿Qué novedades e inversiones estáis preparando o realizando de cara al próximo año?
Estamos realizando una inversión muy importante en la fábrica, gracias a una subvención del Departamento de Trabajo de la Generalitat de Catalunya. Esta inversión nos permitirá ampliar la capacidad de producción de batidos, una línea de productos que está creciendo mucho.
Además, nos dará la posibilidad de desarrollar nuevos productos con añadidos, algo que los consumidores están demandando y que hasta ahora no podíamos ofrecer. Con esta inversión, de cara al próximo año esperamos poder lanzar al mercado algún producto nuevo.
«Un buen producto a un precio adecuado»
– ¿Cuál es, a tu juicio, el secreto de La Fageda, una empresa pequeña, a la hora de competir con grandes multinacionales del sector?
Competir bajo las mismas reglas que los demás: con calidad y procesos internos muy exigentes. Además, ofrecemos una propuesta de valor atractiva para los clientes: un buen producto a un precio adecuado, junto con inversiones en el producto y en los diferentes servicios que ofrecemos, para que los consumidores sigan eligiéndonos.
La elección del consumidor tiene un impacto directo en nuestro valor social integrado. Cuando alguien compra un producto de La Fageda, contribuye a un proyecto con unas implicaciones sociales muy importantes.
Laura SanfélixGraduada en Periodismo por la Universitat de València, con un máster en Periodismo Político Internacional y otro en Comunicación y Marketing Político. He desarrollado mi trayectoria profesional en medios como Europa Press, así como en el ámbito de las agencias de comunicación. En la actualidad, escribo sobre información económica y empresarial en la web y la revista de Economía 3.
Herbolario Navarro evita la emisión de 1.051 toneladas de CO₂ en todos sus centros
Redacción E3








