El Camino de Santiago, una opción para viajeros que buscan una pausa emocional
Crecen los viajeros que buscan reflexionar, desconectar o vivir una experiencia distinta, más allá del turismo convencional. Cada vez más personas se decantan por una pausa consciente que puede ser espiritual, emocional o física
En una sociedad acelerada y conectada en exceso, el Camino de Santiago se posiciona como una de las experiencias más buscadas para desconectar, caminar sin prisas y reconectar consigo mismo. Con casi medio millón de Compostelas entregadas en 2024, la ruta milenaria se confirma como antídoto al ruido, al estrés y al turismo de consumo rápido.
El Camino de Santiago vive un nuevo auge y así lo demuestran los datos: en 2024 se entregaron 499.239 Compostelas —el certificado que acredita haber completado al menos 100 kilómetros a pie o 200 en bicicleta—, la cifra más alta registrada fuera de un Año Jacobeo. Un crecimiento del 12% respecto a 2023 que consolida al Camino como una opción de viaje con múltiples capas: espiritual, cultural, física y emocional.
Este interés se mantiene en 2025, impulsado por un contexto simbólico potente. Aunque el Año Jubilar convocado por el Vaticano tiene su epicentro en Roma, ha reactivado el interés global por las peregrinaciones. La llegada al trono del nuevo Papa, León XIV, también ha coincidido con un repunte de personas que buscan experiencias con sentido más allá del ocio convencional.
Una pausa para la reflexión
Las motivaciones para recorrer el Camino están cambiando. Según la Oficina del Peregrino, un 47 % de los caminantes en 2024 lo hizo por razones espirituales o religiosas y un 33% por una combinación de razones personales, culturales o físicas. Tan solo un 19% declaró motivos exclusivamente recreativos o deportivos.
«El Camino se ha convertido en un espacio de pausa en mitad del ritmo acelerado de la vida contemporánea», explica Joseba Menoyo, CEO de la agencia especializada Santiago Ways. «Ya no se trata solo de recorrer una ruta histórica, sino de vivir el tiempo de otra manera: con los pies, pero también con la cabeza más despejada».
Una red de rutas para todos los perfiles
Aunque el Camino Francés sigue siendo el más transitado, otras rutas han ganado protagonismo, reflejo de la diversidad de intereses y procedencias. En 2024, más del 30% de los peregrinos optaron por itinerarios alternativos como el Camino Portugués —el segundo más popular—, el Camino del Norte, el Primitivo o el Inglés, que parte de Ferrol y es el preferido por quienes quieren completar la ruta en una semana.
También ha crecido el interés por rutas menos masificadas como el Camino Sanabrés, el Camino de Invierno o el Camino Mozárabe, que parte del sur peninsular. Estas opciones ofrecen paisajes menos conocidos y una experiencia más introspectiva.
En concreto y según datos de la Oficina del Peregrino, de las 499.239 Compostelas emitidas en 2024, un total de 274.581 (51%) se decantaron por el Camino Francés, el más completo y con la mejor infraestructura. Se trata de la ruta más histórica y conocida, con gran variedad de paisajes, pueblos y servicios. Ideal para quienes hacen el Camino por primera vez o buscan ambiente peregrino y facilidades.
El Camino Portugués, elegido por casi 100.000 personas (el 20%), ofrece una experiencia más tranquila que el Francés, pero con buena red de alojamientos y bellas ciudades como Oporto, Tui o Pontevedra. Perfecto para quienes buscan belleza urbana y espiritualidad.
Un 7%, prácticamente 35.000 personas, se decantó por el Camino del Norte, con paisajes costeros espectaculares, recorre la costa del Cantábrico desde Irún hasta Galicia. Ideal para los amantes del mar, la naturaleza y el senderismo exigente. Más duro físicamente, pero muy gratificante.
Por el Camino Primitivo, el más auténtico e histórico, se decantaron unas 29.954 personas, el 6%. Se trata del itinerario más antiguo, usado por el rey Alfonso II en el siglo IX. Requiere buena forma física como el Camino del Norte, pero ofrece soledad, naturaleza y una conexión intensa con la historia.
Por último, el Camino Inglés, por el que obtuvieron la Compostela unas 24.962 personas, es el más corto y accesible. Con origen en Ferrol o A Coruña, permite conseguir la Compostela en una semana o menos. Perfecto para quienes tienen pocos días o se inician en la experiencia.
Perfil del peregrino: más mujeres, más internacionales
El perfil del viajero también ha evolucionado. En 2024, las mujeres representaron el 52 % del total, y cerca del 45% de los peregrinos fueron extranjeros, con especial protagonismo los que nos visitaron de Italia, Alemania, Estados Unidos y Corea del Sur. El grupo de edad más numeroso se sitúa entre los 30 y 50 años, aunque cada vez son más los jóvenes que eligen esta opción como alternativa de vacaciones o reto personal.
Recomendaciones para quien quiere empezar
Quienes se plantean hacer el Camino por primera vez tienen múltiples opciones. La clave está en elegir una ruta adecuada a la condición física, los días disponibles y las expectativas personales. Para obtener la Compostela, es necesario completar al menos los últimos 100 kilómetros a pie o 200 en bicicleta. Por eso, muchas personas inician la ruta en Sarria (Camino Francés) o Tui (Camino Portugués).
Entre los consejos básicos antes de comenzar cualquier Camino están: prepararse físicamente con caminatas previas; evitar cargar en exceso la mochila, que no debe superar el 10% del peso corporal y debe contener exclusivamente lo esencial; cuidarse los pies con el calzado adecuado y, a poder ser, que no sea recién estrenado; llevar ropa cómoda por capas y protegerse del sol; reservar alojamientos con antelación en los meses de mayor afluencia y que, justamente, coinciden con el periodo estival; y por último, dejar espacio para la improvisación y la reflexión, ya que no todo debe estar planificado.
Turismo consciente en auge
«El hecho de que el Camino siga creciendo incluso fuera de los años jacobeos muestra que muchas personas lo eligen por motivos más personales«, concluye Menoyo. «Quieren parar un poco, desconectar y hacer algo que les haga sentirse bien».
En una época marcada por la sobreinformación, el estrés y el turismo de consumo rápido, el Camino de Santiago se posiciona como una experiencia de viaje pausado y con propósito, donde lo importante no es llegar, sino caminar.
Gemma JimenoLicenciada en CC de la Información por la Universidad del País Vasco, Gemma Jimeno se incorporó a ECO3 Multimedia, S.A., en 1998 como Redactora y ha participado activamente en el desarrollo de diferentes líneas de negocio. Desde hace años desempeña las funciones de Editora de los contenidos informativos, de los diferentes productos editoriales de E3 Media.
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