El CGE alerta: la jornada de 37,5 h impactará en la productividad de las pymes sino se aplica con flexibilidad
El CGE alerta del impacto que tendría implantar sin flexibilidad la jornada reducida en las pymes y propone hacerlo de forma gradual y vinculada a la digitalización y la Inteligencia Artificial
Los economistas comienzan a vislumbrar cierta incertidumbre sobre la evolución de la economía española en los próximos meses «sobre todo en el ámbito nacional pero también autonómico y provincial», ha manifestado Miguel Vázquez, presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE) durante la presentación del Barómetro del primer semestre de 2025 y previsiones para el segundo semestre.
A esta incertidumbre sobre la economía española hay que sumar la que generan los aranceles de Trump y los diferentes conflictos que se están produciendo en el ámbito internacional. De hecho, «debemos ir acostumbrándonos a la incertidumbre. Las empresas comienzan a verla como algo estructural y no como coyuntural a la hora de planificar sus exportaciones», ha reconocido.
El estudio, tal y como ha expresado Vázquez, atisba también un retroceso en el consumo de los hogares para la segunda parte del año.
«Para poder seguir creciendo -ha reconocido Vázquez- tenemos que afrontar reformas estructurales que están pendientes desde hace tiempo y que afectan sobre todo a la competitividad».
En concreto, Vázquez ha mencionado «la consolidación del gasto presupuestario y la necesidad de ordenar y reordenar el gasto». Aunque, -ha matizado– «quizá ahora no sea el momento de ponerlo en marcha» debido a la situación de crispación política que estamos viviendo actualmente en nuestro país.
Sobre la «financiación singular» para Cataluña, los representante del CGE no han querido hacer ninguna declaración pero sí que lo ven «con precaución y preocupación, hasta que tengamos más datos».
Implantación de manera gradual
Otra cuestión que preocupa a los economistas y que ha explicado Vázquez ha sido la reducción de la jornada laboral y cómo esta medida puede afectar a la competitividad de las empresas y en concreto a las pymes. Para Miguel Vázquez, «las decisiones políticas tienen que adaptarse a la realidad política del país. Por ello, pedimos flexibilidad a la hora de implantar esta medida ajustándose a la realidad de cada una de las empresas».
Vázquez ha incidido también en que la reducción de la jornada va a afectar a la productividad de las pymes. «Si a la pyme ya le cuesta atraer talento y personas adecuadas a los oficios que se llevan a cabo en sus instalaciones y si además reducimos la jornada laboral, la situación se complica».
El presidente del CGE ha concretado que es posible que «para una empresa más grande sea más fácil poner en marcha esta medidas. Sin embargo, las pymes deberían poderlo aplicar teniendo en cuenta un decalaje».
Ha reiterado que las pymes consideran que no es el momento de reducir la jornada laboral a 37.5 horas semanales ya que afecta directamente a su productividad. Con lo cual, a falta de talento hay que sumar también «la presión fiscal que sufren y los altos costes salariales», ha puntualizado.
Por ello, Miguel Vázquez propone que la reducción sea «flexible y progresiva». Además, -ha asegurado- que «debería ligarse con la IA ya que incrementará la eficiencia de las empresas. Con lo cual, con menos horas de trabajo vamos a ser más productivos».
En esta misma línea, también ha reclamado un mayor impulso de la Inteligencia Artificial por parte de la Administración para mejorar su eficiencia.
Malos augurios para la segunda parte del año
Salvador Marín, director del Servicio de Estudios del CGE ha sido el encargado de desgranar las diferentes conclusiones que recoge el estudio.
Sobre la situación económica de España en el primer semestre del año, más de la mitad (cinco de cada diez economistas, 54,3%) cree que ha empeorado, lo que supone un aumento de 7,7 puntos respecto al 46,6% anterior. Casi tres de cada 10 (29,8%) indica que «sigue igual», con una disminución de 4,1 puntos, y algo menos de 2 de cada 10 (15,9%) percibe una mejora, lo que representa una disminución de 3,6 puntos respecto al 19,5% anterior.
Las expectativas para España en los próximos seis meses siguen marcadas por una desaceleración. De hecho, casi seis de cada diez (56,4%) prevén un empeoramiento, con un aumento de 5,2 puntos respecto al 51,2% anterior. Alrededor de tres de cada diez (30,7%) estima que «se mantendrá igual» y solo uno de cada diez (12,9%) espera una mejora, disminuyendo 3,8 puntos respecto a la edición anterior.
Cae la capacidad de ahorro
En cuanto a la capacidad de ahorro de los hogares, un 45,1%, poco menos de cinco de cada diez economistas creen que podrán ahorrar, lo que representa un aumento de 4,5 puntos porcentuales en comparación con el 40,6% del semestre anterior. Casi la misma proporción, un 43,5%, considera que no podrán hacerlo, con una disminución de 5,2 puntos porcentuales, mientras que poco más de uno de cada diez (11,4%) permanece indeciso.
Desempleo estable
En cuanto a la evolución del desempleo, cuatro de cada diez economistas (41,4%) estiman que se mantendrá. Uno de cada cuatro (25,5%) prevé una disminución del paro, con un aumento de 6,3 puntos porcentuales en comparación con el 19,2% anterior, y uno de cada tres (33,1%) anticipa un aumento, lo que representa una disminución de 6,3 puntos porcentuales.
En cuanto a los principales factores que limitan la competitividad, seis de cada diez economistas (61,9%) identifican la presión fiscal como uno de los factores que más afecta a la economía, con una ligera disminución de 1,3 puntos. Una proporción muy similar (61,7%) identifica los costes salariales como el principal obstáculo, con una disminución de 3,8 puntos. Por otro lado, tres de cada diez (33,1%) destacan el desempleo como un factor relevante, con una disminución de 2,4 puntos respecto al semestre anterior.
Aranceles: efecto adverso
La política arancelaria anunciada por Estados Unidos también ha sido una cuestión que recoge el Barómetro. De esta manera, una gran mayoría, casi tres de cada cuatro economistas (72,4 %, combinado con «negativamente» y «algo negativamente»), piensa que afectará negativamente a las exportaciones españolas.
Alrededor de dos de cada diez (21,4 %) cree que la situación «se mantendrá igual», mientras que solo uno de cada diez (6,2 %, combinado con «algo positivamente» y «positivamente») anticipa un impacto favorable. Esta distribución refuerza una visión generalmente pesimista, con poco margen para interpretaciones positivas.
La Inteligencia Artificial y la reducción de la jornada laboral
Esta edición del barómetro también ha contemplado una pregunta sobre la Inteligencia Artificial generativa y cómo influye en la productividad individual. Al respecto, más de cinco de cada diez economistas (53,6 %) han vaticinado un efecto positivo.
Mientras que casi cuatro de cada diez (38,1 %) no prevén cambios significativos y solo uno de cada diez, el 8,3 %, estima que su impacto será negativo.
¿La reducción de la jornada laboral mejorará la productividad de los trabajadores? Para más de seis de cada diez economistas (61,7% – 35% «muy negativamente» y 26,7% «negativamente») esperan que una reducción de la semana laboral a 37,5 horas disminuya su rendimiento.
Alrededor de dos de cada diez (19,3%) creen que no habrá cambios, y casi otros dos de cada diez (19,0% – 9,7% «positivamente» y 9,3% «muy positivamente») anticipan mejoras, pintando un panorama dominado por expectativas adversas con un núcleo de neutralidad y una minoría optimista.
Sobre cómo afectará a las pymes la reducción de la jornada laboral, prácticamente siete de cada diez economistas (72,6% – 46% «muy negativamente» y 26,6% «negativamente») prevén que la misma medida tendrá un impacto negativo; casi dos de cada diez (15%) creen que los efectos serán nulos, y poco más de uno de cada diez (12,4% – 6,4% «positivamente» y 6% «muy positivamente») esperan beneficios, lo que confirma una percepción mayoritariamente crítica del impacto en las empresas.
De cara a los próximos seis meses, casi cuatro de cada diez economistas (40,7%) creen que la demanda interna y el consumo de los hogares «se mantendrán sin cambios», mientras que poco menos de cinco de cada diez (44,5%, añadiendo «disminuirá algo» y «disminuirá mucho») esperan un descenso.
Solo uno de cada diez (14,8%, entre «algo mejor» y «mucho mejor») anticipa una mejora, lo que refleja una percepción mayoritaria de estancamiento o deterioro del consumo. En comparación con el semestre anterior, la previsión de empeoramiento ha disminuido ligeramente (-0,6 puntos), mientras que la estabilidad ha ganado terreno (+1,9 puntos).
Gemma JimenoLicenciada en CC de la Información por la Universidad del País Vasco, Gemma Jimeno se incorporó a ECO3 Multimedia, S.A., en 1998 como Redactora y ha participado activamente en el desarrollo de diferentes líneas de negocio. Desde hace años desempeña las funciones de Editora de los contenidos informativos, de los diferentes productos editoriales de E3 Media.
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