R. Ibáñez, PortCastelló: «Apostamos por los cruceros pero no a cualquier precio»

Rubén Ibáñez, presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón
«El Puerto de Castellón apuesta por los cruceros y la náutica deportiva pero no a cualquier precio. Somos conscientes de en qué somos buenos», ha reconocido Rubén Ibáñez, presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón durante la inauguración de la II Jornada sobre ‘Economía Azul: Impacto económico-social y economía azul en cruceros y náutica de recreo’.
Ibáñez ha manifestado «la importancia de posicionarse en un segmento en el que tiene muchas posibilidades y que vale la pena».
¿En qué somos buenos dentro del crucero? A esta cuestión, Ibáñez ha asegurado que apuestan por un crucero medio, selecto y cuyo pasaje pretende vivir una experiencia. «El crucerista que viene a Castellón viene a sentir, a vivir y a poder contar algo diferente».
Ha subrayado también que «somos capaces de llevar pasajeros a abrazar olivos milenarios, degustar un vino único… Somos un puerto de experiencias únicas, no somos un puerto más y ese es el imán para la nevera que se van a llevar a su casa».
Sobre la marina del Puerto de Catellón, Ibáñez ha explicado que tiene inmensas posibilidades de desarrollo. «Cuando llega al invierno, Castellón puede abrigar los buques que han estado en otros lugares fuera de España».
Por último, Rubén Ibáñez ha corroborado que «no van a ser intermitentes en la náutica deportiva».
La logística en un crucero
Paulo David, director de Albatros Shipping, una compañía experta en comprar, suministrar productos y coordinar toda la mercancía desde sus centros de almacenaje hasta los cruceros, ha desgranado los datos de 2023 con respecto al sector. En total, los cruceros en España generan 6.450 millones de euros, da empleo tanto directa como indirectamente a 49.000 personas y cada crucerista gasta entre 80 euros y 150 euros por cada escala que realiza.
Ha recalcado que el 80% de sus proveedores son nacionales. «Apostamos por este país». «El resto de compras las realizamos en Europa y una pequeña parte proviene de China debido a precio y competitividad» ha explicado.
Ha puesto en valor que realizan compras locales, llevan a cabo movimientos logísticos y mueven la economía, desarrollando infraestructuras (almacenes logísticos y refrigerados…) crea empleo, y revalorizan los servicios profesionales.
Las empresas de cruceros
Las empresas de cruceros también han tenido su espacio para hablar sobre la importancia de respetar la sostenibilidad del destino, la coordinación entre los espacios a visitar y la calidad del crucerista.
En concreto, han participado Leandro Satústegui, Business Development Manager Southern Europe & Israel de Regent Seven Seas Cruises, una compañía en la que su cliente, de alto poder adquisitivo y con una media de edad de 60 años y muy viajado, busca experiencias inmersivas en destino y salirse de las escalas masificadas y conocidas. Sus clientes proceden de Estados Unidos y Reino Unido, principalmente.
Ha adelantado también que el gasto medio del crucerista de lujo está en los 230 euros por persona y día.
Roberto Cabello, Business Development Manager Spain, Middle East & Africa en Oceania Cruises ha recalcado que sus clientes están en la puerta de entrada al mundo del lujo. «No nos gusta que nos encasillen. Somos expertos en ofrecer una experiencia muy ligada a la gastronomía».
Sus cruceros pueden prolongarse hasta 50 días. También dan la vuelta al mundo durante 180 días. «Muchos de sus clientes viajan por el mundo mientras trabajan desde el barco. Su poder económico es alto y como tenemos repetidores queremos ofrecerles experiencias distintas».
Por su parte, José Sennacheribbo, experto en la operativa de destino de la industria de cruceros y director de Operaciones en Shorex de Noatum Cruise Services, ha incidido en que el papel del entrono local es fundamental. «Castellón ha conseguido sobrevivir sin un gran número de cruceros que generan opiniones contradictorias entre la ciudadanía: a favor y en contra. Castellón puede elegir el cliente que quiere», ha confirmado.
Ha reconocido también que «el destino lucha contra el propio barco ya que debe ofrecer experiencias para sacar al cliente del propio barco».
Sennacheribbo ha recalcado también que «la excursión debe ser sostenible e hilvanada. Es decir, se tiene que haber avisado previamente a restaurantes, museos, transportistas sobre el aumento de la afluencia ya que toda esa logística debe respetar la sostenibilidad».
Ha destacado también la importancia de aprovechar la oportunidad para no masificar y el hecho de que Valencia haya decidido ser un puerto de carga.
Por su parte, Virginia López, directora general de Cruises News Media Group, ha adelantado también que «las grandes cadenas hoteleras están incorporando sus propios barcos y buscan el fondeo en puerto más pequeños».
La náutica deportiva
Jordi Carrasco, director general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), que representa al 80% de la náutica de recreo en España ha explicado que en 2007, el sector registró sus máximas ventas con 12.000 barcos. «Sufrimos la crisis de 2008 en España y muchas empresas no aguantaron y nos colocamos en 4.000 y 3.000 barcos al año».
Después de la pandemia se incrementó el interés por la náutica de recreo y «recuperamos las ventas hasta los 6.000. Pero hemos vuelto otra vez a los 5.000 y 4.500».
Según sus datos, las únicas ventas que se están manteniendo son las de embarcaciones de eslora media a motor. «La vela es un mercado de nicho», ha reconocido.
Baleares y Barcelona son mercados líderes en la compra de embarcaciones.
Carrasco ha destacado también que dentro de la náutica de recreo hay otros subsectores como las instalaciones náuticas, la reparación o las escuelas de formación.
Según revela un estudio semestral, llevado a cabo por ANEN, las instalaciones náutico deportivas son las que más han crecido en facturación, «incluso se han mantenido en épocas de crisis».
Sobre sus perspectivas para 2025, desde Baleares indican que este año será algo peor que 2024. Mientras que la Comunidad Valenciana y Andalucía siguen siendo optimistas. «Se prevé que este año se vendan 4.500 embarcaciones», ha revelado Carrasco.
Sobre el índice de inversión de las empresas, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía van a seguir invirtiendo.
Falta de profesionales
En cuanto al mercado laboral, «el sector carece de profesionales técnicos que sepan satisfacer las necesidades de las empresas, los idiomas también son un hándicap», ha asegurado.
La innovación también es importante. Carrasco ha explicado que estamos viendo diseños más eficientes, que duren más y fabricadas con materiales más sostenibles y navegaciones con sistemas GPS e incluso autónomas. «Cada vez hay más barcos con más asistencia en navegación».
Sobre la energía, Carrasco ha reconocido que están viendo motores alimentados con biocombustibles, hidrógeno, eléctricos… «aunque no hay una propulsión alternativa que garantice la navegación en todos los sentidos. Pero debemos seguir trabajando para conseguir esa descarbonización que nos están pidiendo» ha razonado.
Ha explicado que «la industria apuesta por el biodiésel que ya está en el mercado y que no implica cambiar los motores, además de ser una alternativa fácil».
Carrasco ha señalado que los barcos se utilizan de media de 40 o 50 horas al año cuando el motor arranca. «El sector está analizando cuáles son sus emisiones desde su fabricación hasta el final de su vida útil para ir implementando soluciones para bajar ese impacto».
En cuanto a las instalaciones deportivas, ha afirmado que «no hay náutica de recreo sino hay instalaciones para albergarlas».
El director de ANEN ha expuesto también los retos a los que se enfrentan como son la falta de nuevas dársenas. «Tenemos nuevas oportunidades en puertos que están en retroceso» ha incidido.
Ha reivindicado también la necesidad de interacción para integrar los puertos con la ciudad. «Esos diseños tienen que ser eficientes. Una escuela náutica y un barco solo puede estar en el puerto y en esa interacción la náutica deportiva tiene que ser protagonista», ha corroborado.
Tampoco se ha olvidado mencionar la importancia de la gestión de residuos, el agua y una gobernanza de las instalaciones, además de la protección de la fauna de los puertos.