Países emergentes ven en Trump un pacificador y una opción para sus economías

Los países emergentes, como Brasil, India, Rusia, China y Turquía, perciben a Donald Trump como un líder capaz de actuar como pacificador en el escenario internacional, especialmente en un contexto donde sus economías buscan mayor integración y oportunidades de desarrollo. Según el análisis del profesor titular de Economía de Deusto Business School, Massimo Cermelli, esta visión se fundamenta en dos factores : la posibilidad de conectar sus economías con la de Estados Unidos y el potencial beneficio económico que ello representaría.

Países como Brasil, Rusia, India, China y Turquía han dado su visto bueno al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo lunes, 20 de enero. De hecho,  «lo ven como un pacificador que va a conectar sus economías y del que van a poder obtener un provecho económico», explica Massimo Cermelli.

«Trump se ha atribuido el alto el fuego entre Gaza e Israel. Sin embargo se trata de una acción que ha conseguido Joe Biden como colofón a su mandato», explica Cermelli.

Esta imagen, el alusión al alto el fuego, «es evidente, -incide Massimo Cermelli, – Trump se ha definido como un actor que quiere poner paz cuando, paradójicamente, está hablando de imponer aranceles, especialmente a sus países vecinos como México, Canadá o incluso la Unión Europea«, añade.

Si embargo, -manifiesta- «aquellos países que no tienen conexiones comerciales como son los emergentes lo perciben como un pacificador y piensan que conectará sus economías y de ahí esperan sacar provecho económico», destaca.

India y Estados Unidos, socios económicos

Si nos centramos en India, este país asiático está a punto de superar por tasa de crecimiento a China. Por ello, matiza Cermelli,  «ve en Estados Unidos un potencial partner para desarrollar muchos negocios relacionados con la industria, los servicios o la ingeniería informática».

Por parte de Rusia, continúa el profesor de Economía, «se está hablando mucho de que sea Trump el que contribuya a que este país alcance la paz con Ucrania. Se trata de una cuestión económica pero que tiene trascendencia en el ámbito político y en las personas».

En cuanto a Brasil, recalca Cermelli, «aunque ha cambiado de Gobierno, está muy a favor de Trump porque, una vez que las relaciones con México y Canadá se debiliten, se reforzarán en otros países de Latinoamérica y Brasil, después de México es una economía con mucho peso», reconoce Cermelli.

Sobre China, el profesor de Deusto Business School razona que «tiene que aliarse con Estados Unidos porque, de lo contrario, no va a poder sostener el decrecimiento que está manifestando su economía y que nos va a dar mucho que hablar en breve», vaticina.

Con Turquía, una gran relación de amistad

Turquía, que también se ha manifestado a favor del ascenso al poder de Trump, mantiene relaciones de cooperación en algunas partes de Oriente Medio como puede ser Siria. Además, «entre los presidentes Erdoğan y Trump existe una afinidad, una relación de amistad», admite.

Igualmente, la Administración Trump ha sido criticada por no priorizar los derechos humanos en política exterior y, en esta línea, «tiene en Erdogan un aliado, porque Turquía tampoco está siendo un país que sobresalga en esta cuestión», corrobora.

Por otra parte, durante estos meses de campaña de Donald Trump, «su postura ante la Alianza Atlántica ha sido ambivalente y ha generado incertidumbre. Teniendo en cuenta que Turquía es un miembro estratégico de esta organización, esta ambigüedad podría afectar a la cooperación en seguridad y defensa entre los países pero, al mismo tiempo, Turquía podría tener más peso en la OTAN», puntualiza.

Corea del Sur en contra

Mientras, Corea del Sur, igual que la Unión Europea, tampoco ve con buenos ojos la llegada de Trump al poder. «En su primer mandato, ambos países revisaron un acuerdo de libre comercio que había comenzado en 2012 y que afectaba a la industria del automóvil, entre otros sectores», asegura Cermelli.

Igualmente, «es posible que Trump presione a Corea del Sur para que mantenga sus tropas en la península, una cuestión que también generó en su momento tensiones diplomáticas», puntualiza Cermelli.

¿La población influye?

¿La tasa de población influye en la relación con Trump? Tanto China como India, además de la población, destacan por su importancia económica y por la relevancia geopolítica que están empezando a tener en el tablero internacional «y que vamos a ver en los próximos años», admite Cermelli.

Con lo cual, resume Cermelli, la elevada población es relevante pero «sin dejar de lado su relevancia en ámbitos como la economía y la geopolítica», advierte.

India, corrobora el profesor de Deusto Business School, «tiene muchas limitaciones pero se trata de una economía que en los próximos diez años supere incluso a China porque, como ya he comentado, este país nos va a decepcionar mucho este año. Los próximos meses vamos a ver que el gigante asiático no ha crecido como se esperaba y está inmersa en una ralentización económica», vaticina.

En definitiva, Cermelli habla de las luces y sombras de la política de Trump. «Los países más ricos son los que más miedo tienen a su ascenso al poder por segunda vez y los más pobres ven en este nuevo mandato la posibilidad de tener una segunda oportunidad o un rescate. Es decir, Trump como salvador de las economías menos desarrolladas», resume.

Por último, concluye también que «si hubiéramos tenido una China fuerte ante Estados Unidos hubiéramos tenido otro tipo de escenario, pero con su actual situación económica necesita una alianza y no contraponerse a este país norteamericano».