Faltan las palabras para describir a un emprendedor que ha sido capaz de crear más de 20 empresas a lo largo de su vida. La última, un éxito. La actual, su legado. El sueño de un planeta mejor para las siguientes generaciones y la profunda admiración por el trabajo de los agricultores han empujado a Carlos Ledó a volver a la casilla de salida y recorrer de nuevo el camino del emprendimiento con Veganic Nature.
Más de 25 años de experiencia en el sector avalan a esta compañía con alma de startup y aspiraciones de ‘unicornio‘. En Veganic Nature, desarrollan soluciones únicas y naturales para el cultivo de alimentos, eliminando por completo los residuos químicos. Además de recibirnos en sus recién estrenadas instalaciones, el fundador y CEO visita también el Club Deportivo Empresarial Alcatí en la Albufera de Valencia. Ambos proyectos comparten valores de sostenibilidad, respeto por el entorno natural y defensa del ecosistema, la tradición y la cultura.
El legado de Veganic Nature
– Tu anterior proyecto, Idai Nature, fue un éxito. ¿Cómo se hace ‘borrón y cuenta nueva’ y se empieza de cero?
Tenía ganas de empezar un nuevo proyecto. Esta vez desde la no necesidad, desde el agradecimiento a toda la gente que me ha ayudado cuando lo necesitaba; desde el reconocimiento, también, a todos los colaboradores que me aportaron valor y me ayudaron a cumplir mi sueño. Me sentía en deuda con tanta gente que me ayudó cuando realmente me hacía falta y que consiguieron que Idai Nature llegara a la meta y completara el ciclo de vida del emprendedor con éxito.
Veganic Nature quiero que sea mi legado. Me apetecía mucho hacer algo no para mí, sino para todos, para compartir. Crear una historia que nos permita cumplir nuestro propósito de dejar un mundo mejor a las siguientes generaciones. Detrás del nacimiento de esta compañía está la idea de hacer algo grandioso desde el equilibrio, desde la paz, desde la gratitud, desde el cariño y desde tantos sentimientos bonitos que me nacen ahora. Todo con mucha ilusión, serenidad y armonía después de tanto tiempo en el sector.
Llevo 25 años trabajando en biocontrol y, en estos momentos, el mercado está muy cercano a la madurez. Tenemos la demanda, conocemos el canal y las tendencias. Creo que es el momento oportuno para hacerlo.
Así nace Veganic Nature
– Veganic Nature está en pañales todavía. Es una empresa muy joven, con apenas unos meses. ¿Qué objetivos tiene? ¿Dónde queréis llegar con esta nueva aventura empresarial?
La empresa empezó sus operaciones el 1 de marzo de 2024. Volvemos al origen, pero sin retroceder. Este es un camino que ya he recorrido varias veces anteriormente. Vuelvo a empezar, vuelvo a la casilla de salida ilusionado, vuelvo otra vez a los terrenos de juegos, ‘al barro’. Lo echaba de menos.
Veganic Nature es una evolución natural de mis proyectos anteriores. Podría decir, incluso, que es la culminación de todos ellos. Quiero poner en valor toda la trayectoria que he tenido hasta ahora en el sector y tener un proyecto que aúne todos los valores que me han traído hasta aquí, que permitan hacer brillar a la gente que me ayudó y a la que apostó por mí en un proyecto loco.
Ahora nos parece muy evidente la tendencia global que existe en seguridad alimentaria, pero hace 25 años no lo era. Era casi un apóstol, un lunático que vendía extractos y ‘agua sucia’, mezclas de plantas que eran más caras y mataban menos, como decían los agricultores. Entonces, ahora que esto está de moda, que la demanda ya está creada, que el mercado está preparado para estas soluciones, quiero hacer un proyecto para disfrutar.
Como decía, es la culminación de mi carrera profesional: un pasito más hacia lo verde. Cuando empecé sí que era novedoso hablar de extractos, hablar de microorganismos, y hoy en día se están convirtiendo en commodities. Lo que me apetecía era hacer algo diferente. Para no ser reemplazable tienes que ser siempre diferente. Y yo quiero volver a ser diferente otra vez, como lo fui en su día.
– ¿Por qué Veganic?
Veganic viene de la combinación de vegan y organic. Para mí, el organic ya no es suficiente, quiero que también sea vegano, es decir, curamos plantas con otras plantas. Y le añadimos el punto de cruelty free, estamos certificados, no hay sufrimiento animal en todo lo que estamos haciendo. Y eso nos permite garantizar que nuestros productos están alineados con nuestros valores y de que estamos teniendo un impacto positivo en el planeta.
Modelo de negocio
– ¿Cuál es el proceso desde que un agricultor llama a vuestra puerta hasta que vuestras soluciones se aplican en sus campos?
Nuestro modelo de negocio es B2B. Nuestra propuesta de valor se basa en tener distribuidores exclusivos por zonas. Ofrecemos al distribuidor la capacitación técnica necesaria, dado que nuestros productos necesitan un apoyo técnico concreto para ser vendidos. Además del técnico, también damos mucho apoyo de marketing, preparamos seminarios, congresos, conferencias, etc. Nuestro negocio se basa en la prescripción, en el apoyo técnico y en la colaboración muy próxima con el agricultor.
– El consumidor cada vez está más preocupado por los alimentos que consume. ¿Quién no apueste por productos libres de químicos se quedará fuera del mercado?
Hay una tendencia global hacia la seguridad alimentaria. Todos nos preocupamos más de qué es lo que estamos comiendo. Somos lo que comemos. Hasta ahora los métodos analíticos no permitían determinar toda la cantidad de moléculas químicas de pesticidas que estábamos ingiriendo. Existe ahora una mayor preocupación por la alimentación y por las enfermedades que están apareciendo derivadas de ello.
Y eso ha pasado por cuidar la alimentación y nutrirse de una manera más responsable y sostenible para el planeta. Dejar un planeta mejor a las siguientes generaciones es el propósito. Nuestros productos evitan una cantidad enorme de pesticidas químicos en los acuíferos, en el ecosistema y en la naturaleza.. No solo son buenos para el consumidor final, sino que también son buenos para el planeta.
Agricultura sostenible
– ¿Qué entiende Veganic Nature por agricultura sostenible? ¿Podemos alimentar a 8.000 millones de personas de esta forma?
Honestamente, yo creo que el futuro no va a ser la agricultura ecológica. Creo que va a ser una agricultura más consciente y racional, donde puedan coexistir y convivir la fertilización tradicional con los productos naturales. El consumidor lo que quiere es alimentarse con productos sin residuos, sea ecológico o no.
Uno de los objetivos que tenemos en Veganic Nature es conseguir que los agricultores produzcan la cantidad convencional con la calidad del ecológico. Eso les permitirá poder vender sus cosechas a los mismos costes y ser competitivos.
– ¿Qué ofrece la compañía a los agricultores? ¿De qué manera van a obtener una mayor rentabilidad por utilizar vuestras biosoluciones?
En primer lugar, utilizar nuestros productos permite exportar las cosechas a cualquier país porque van exentos de residuos químicos. Y, normalmente, los mercados del norte de Europa son los más rentables.
Esta rentabilidad permite, a su vez, evitar la despoblación del medio rural, generar puestos de trabajo, que los agricultores vuelvan a sentirse orgullosos de lo que hacen y se conviertan en héroes que nutren el planeta.
El sector agroalimentario español
– ¿Cuáles son los principales desafíos de la agricultura en nuestro país?
Tenemos varios frentes abiertos. El primero, la sequía. El objetivo es estudiar de qué manera se puede paliar esa falta de recursos hídricos.
Otro de los retos que tenemos por delante es la competencia de países terceros. No hay que olvidar que Europa habla mucho de seguridad alimentaria, pero parece que existe una doble vara de medir. A los productores europeos, en este caso los españoles, se les limita muchísimo las herramientas que tienen.
En cuanto a fitosanitarios, les obligan a una serie de prácticas que incrementan muchísimo los costes de producción. Además, estamos haciéndoles competir con naranjas, limones y tomates que vienen de Marruecos, Egipto, Brasil, Sudáfrica, de países terceros donde simplemente para equilibrar la balanza comercial en la Unión Europea les interesa importar estos productos y compiten en mejores condiciones contra nuestros agricultores.
Eso hace que no seamos competitivos. Cuando vas a competir al supermercado, el margen es mucho más justo, en algún caso incluso a pérdidas. Esto está contribuyendo a la despoblación del medio rural, a que se estén abandonando nuestras explotaciones.
La Unión Europea debería ser más proteccionista. Para España como país debería ser una prioridad ser capaz de autoabastecer a su población. Con los medios que tenemos deberíamos ser autosuficientes y no depender de países terceros para comer.
Otro de los retos es proteger la industria local, poner aranceles o proteger de alguna manera a los productores españoles y que puedan competir con igualdad de armas.
Necesitamos dignificar la labor del agricultor y del ganadero, dignificar el sector primario. Somos un país eminentemente agrícola, no nos olvidemos. No tenemos grandes industrias. Somos un país en el que la industria agroalimentaria pesa mucho.
Desafíos del agro
– La falta de relevo generacional y atracción de talento joven en el agro es un grave problema. ¿Qué medidas se podrían tomar?
La edad media de los agricultores en la Comunitat Valenciana es de 64 años y, en la mayoría de casos, no hay siguiente generación. Todo eso pasa porque las explotaciones no son rentables, por las razones que comentábamos antes. Si fuera muy rentable, sería aspiracional, la gente tendría ganas de trabajar en el sector primario. Hay que dar la importancia que tiene y proporcionar ayudas a los jóvenes agricultores que están produciendo en el ámbito rural.
El sector primario es un sector de mucho sacrificio personal, de mucho esfuerzo, de trabajar al aire libre y de no tener horarios. Son necesarios incentivos, facilidades fiscales, subvenciones, ayudas, desgravaciones, etc.
– El sector primario demanda una relajación en la prohibición de abonos y fitosanitarios necesarios para el buen desarrollo de los cultivos. ¿Es esto necesario?
Más que la relajación, yo creo que la relación les viene más vinculada a los costes, es decir, si tu coste no te permite aplicar productos premium, utilizas productos mucho más económicos para poder sobrevivir. Considero que es bueno como país que haya controles y que todo el mundo sepa lo que está comiendo.
Sin embargo, pienso que deberíamos poner un precio mínimo por cosecha para que los agricultores tengan ese mínimo que les van a pagar sí o sí y les permita hacer las cosas bien. Estamos acostumbrados a que el kilo de tomates cueste céntimos y quizá esto debería cambiar. Nadie trabaja gratis, nadie trabaja para no ser rentable.
– ¿Está apoyado el sector por la Administración pública?
Poco. Parece que España tenga que ser un país de turismo y que todo lo que no sea eso, se le dé menos importancia. El sector primario es el hermano pobre. Desde las Administraciones podrían apoyar más al sector. El agroalimentario es el único modelo de negocio que yo conozco en el que el que más arriesga menos gana.
Cómo innova Veganic Nature
– La agricultura tiene fama de sector tradicional. Como experto con más de 25 años de experiencia, ¿cómo se innova en este sector? ¿Cómo innova Veganic Nature?
Teniendo una edad media de 64 años no es fácil empezar a hablar de nuevas propuestas o de hacer las cosas de manera diferente. El reto aquí es ser capaz de demostrar que esto funciona y que sí se puede cambiar.Yo siempre digo que en este modelo de negocio las cosas no son fáciles y tienes que hacerlas dos veces bien para que te cuenten una. Los productos deben tener una eficacia contrastada y un coste que sea asumible. Y si además son ecológicos, mejor.
Nos están ayudando también los supermercados, que están haciendo mucha presión, por interés propio, en no vender productos que no contengan residuos de pesticidas por encima de los permitidos en Europa. Esa presión provoca que la tendencia del agricultor sea cada vez a utilizar más este tipo de productos más sostenibles y respetuosos y menos residuales.
– ¿Colaboráis con alguna universidad o centro tecnológico para el desarrollo de esta innovación?
Colaboramos con la red de institutos tecnológicos Redit en acuerdos de investigación. También, con la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
– ¿Se nota un cierto apetito inversor en el sector?
Con la subida de los tipos de interés parece que se ha enfriado un poco, pero sí que es verdad que el mercado de las biosoluciones está muy atomizado. Hay líderes locales, pero todavía no existe un líder claro global en biocontrol. Nosotros aspiramos en cinco años a ocupar el top of mind. Queremos ser el líder global en biocontrol.
Sostenibilidad
– Por todo lo que llevamos hablando está claro que la sostenibilidad es uno de vuestros pilares fundamentales. ¿Pero lo es también para el resto del sector? ¿No se abusa del greenwhasing?
Conozco muy bien casos de empresas que se dedican profesionalmente al greenwashing. Parece que subirse al carro de la sostenibilidad está de moda. Decía Séneca: «No hay viento favorable para el que no sabe dónde va».
Muchas empresas no tienen una visión estratégica bien definida y se mueven por modas. Y el greenwashing es la moda actual. Nosotros somos players puros de biocontrol con una marcada vocación desde nuestra misión, nuestros valores, con el ejemplo no de palabra, sino de hechos. No vendemos ni un solo producto químico de síntesis.
Podemos decir muy alto y orgullosos que nuestra empresa no contamina el planeta y deja un mundo mejor a las siguientes generaciones. Queremos liderar la revolución de la sostenibilidad desde la coherencia y consistencia del mensaje. Y eso pasa porque tus acciones diarias se conviertan en hábitos y esos hábitos al final se conviertan en una cultura de empresa, una cultura de la sostenibilidad y no en una moda pasajera del momento.
Veganic Nature, una startup con 25 años de experiencia
– Por su filosofía, ¿consideramos esta empresa una startup?
Es una startup, pero empieza con un camino que ya he recorrido y que conozco. Cuando empecé hace 15 años con Idai Nature existía una situación muy diferente a la de ahora. Técnicamente, somos una startup, pero yo creo que los plazos los vamos a acortar mucho por el expertise que acumulamos entre todos y por la deseabilidad social que tiene nuestro proyecto.
– Tiene sus ventajas tener una experiencia de más de 25 años.
A lo largo de mi vida he fundado más de 20 empresas de diversos sectores. En unas me ha ido bien y en otras, mal. Pero es parte del camino. A veces, se aprende más de las que te van mal, que de las que te van bien. Lo que tengo muy claro es que hay una línea común en todas ellas: liderar con el ejemplo. A mí me gusta un liderazgo de dirección humanista, donde las personas cuentan y existe una cultura de valores familiares.
Nuestra propuesta de valor es consistente y coherente con nuestros valores. Y eso genera atracción de talento en el sector.
¿El próximo unicornio español?
– La meta: ¿ser un unicornio?
Vamos a ser un unicornio en cinco años. Estoy seguro, no tengo ninguna duda. Cada día que pasa lo veo más claro.
Estoy muy orgulloso de contribuir con mi granito de arena a una Comunitat Valenciana que se relacione con ciencia, biotecnología e innovación. Quiero ser un ejemplo del cambio que quiero ver en el mundo, como decía Gandhi. Y eso pasa por tener empresas pioneras, líderes del mundo, que generen puestos de trabajo de calidad.
– A nivel de facturación, siendo una empresa tan joven, ¿cómo os gustaría acabar el año?
No tenemos un objetivo todavía marcado. Este año la idea sería acabar facturando por encima de los dos millones de euros. Estamos empezando y probando.
Hemos montado ya dos filiales internacionales. Una está en Argentina y la otra, en México. La empresa ha tenido una valoración de inversores muy alta de salida. Esto nos permite tener recursos, sin necesidad, y focalizarnos en crear equipo y estructura.
– Durante toda la entrevista me has comentado que Veganic Nature «va a ser tu gran legado», ¿cerramos la puerta a una nueva reinvención en unos años?
Yo seguiré emprendiendo. Tengo más ideas por desarrollar. Pero, en este sector mi legado va a ser este. De todas las empresas que he creado esta es la que me va a hacer sentir más orgulloso y por la que quiero que se me recuerde.