El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido finalmente mantener los tipos de interés en el 4,5% por quinta vez consecutiva, una decisión que, según ha confirmado la presidenta del banco central, Christine Lagarde, no ha sido unánime.
Lagarde ha explicado que algunos miembros del Consejo de Gobierno se mostraban a favor de una bajada de tipos en este momento, basándose en los datos económicos disponibles. Sin embargo, la mayoría del Consejo ha optado por mantener la cautela y esperar a tener más información antes de tomar una decisión.
Sin embargo, la presidenta del BCE ha reiterado que el organismo tomará sus decisiones en función de la evolución de los datos económicos. En este sentido, ha señalado que en junio, cuando el BCE se reúna de nuevo, se dispondrá de más información sobre la inflación, las previsiones económicas y la dinámica de la política monetaria.
¿Una bajada de tipos en junio?
En la comparecencia posterior a la reunión, Lagarde también ha indicado que si la inflación continúa su tendencia descendente y se confirma la solidez de la política monetaria, el BCE podría reducir los tipos de interés en junio.
En el comunicado publicado tras la reunión, el BCE ha confirmado que está dispuesto a ajustar su política monetaria en función de las perspectivas económicas. El texto señala que «si la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria reforzase en mayor medida su confianza en que la inflación está convergiendo hacia el objetivo de forma sostenida, sería apropiado reducir el actual nivel de restricción de la política monetaria».
¿Cómo ha evoluciona la inflación?
En el caso de la inflación, se redujo en dos décimas en marzo, hasta el 2,4 %, al tiempo que la subyacente -que excluye el efecto de los precios de la energía y los alimentos por ser más volátiles- descendió tres décimas, hasta el 2,9 %. No obstante, el BCE considera que las presiones inflacionistas internas «son intensas y mantienen la inflación de los precios de los servicios en niveles elevados».
Al mismo tiempo, el PIB de la zona del euro se estancó en el cuarto trimestre del 2023, con una tasa de crecimiento del 0 %, tras el descenso del 0,1 % observado entre julio y septiembre de ese mismo año.
El BCE ha mantenido sin cambios los tipos de interés en el 4,5 % por quinta reunión consecutiva, después de que entre julio de 2022 y septiembre de 2023 los subiera en diez ocasiones en un rango de entre 0,25 y 0,75 puntos, hasta su nivel más alto desde 2001.
Se cumplen por tanto los pronósticos que auguraban unos tipos de interés sin cambios, pero que ha abierto la puerta a una posible bajada en junio. La decisión final dependerá de la evolución de los datos económicos en las próximas semanas, en base a las decisiones de la entidad que, por lo general, suelen ser cautelosas.