Sábado, 27 de Abril de 2024
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Del Business Angel al Corporate: ¿Dónde están los inversores privados en España?

Del Business Angel al Corporate: ¿Dónde están los inversores privados en España?

¿Dónde invierten los inversores privados? El capital privado en España se enfrenta a importantes desafíos, pero también a grandes oportunidades. La capacidad de poder adaptarse a las condiciones tan cambiantes del mercado y poder construir modelos de negocio resilientes resultará fundamental para el futuro del sector.

Analizamos cómo es, perfil inversor y retos de los cuatro principales tipos de vehículos de capital riesgo en España de la mano de Bigban Inversores Privados: business angel, venture capital, family office y corporate.

Business Angel

La inversión en capital riesgo alcanzó en 2022 niveles récord en España, según datos de Spaincap. Este impulso inversor ha venido impulsado por otros macroindicadores, como el índice de confianza empresarial, un mercado laboral dinámico y pujante y una dinámica de creación de nuevas empresas que continúa positiva. Los business angel son inversores privados que aportan no solo financiación, sino también conocimientos, contactos y asesoramiento estratégico para impulsar el crecimiento de las empresas en las que invierten.

El business angel es mayoritariamente un hombre de mediana edad con experiencia y conocimiento en el sector de la inversión y de las startups. Según Bigban, se sitúan en el rango poblacional de 45 a 54 años. Además, tiene un perfil diferente al inversor común, predominan los perfiles con experiencia en proyectos emprendedores o en la alta gestión empresarial.

Inversiones más comunes

El 63% tiene un elevado conocimiento relacionado con las inversiones. En cuanto a sus inversiones de preferencia, al margen de las startups, son activos muy líquidos, bolsa y fondos, que permiten balancear su cartera de inversiones dotándola de liquidez y diversificándose. Solo el 25% invierte en sectores específicos. ¿Los preferidos? Inteligencia artificial, ciberseguridad, healthtech, energía y agritech.

El 66% ha realizado inversiones conjuntas y la mayoría lo señala como experiencia positiva. En cuanto a las rondas de inversión, el 30% de los encuestados ha liderado o coliderado una ronda, lo que denota su experiencia.

El 42% aún no ha realizado ningún exit o desinversión y en cuanto a startups extinguidas, más de la mitad (56%) señala que ha experimentado la muerte de alguna participada y casi dos tercios asegura tener alguna startups zombi en su cartera, es decir, que su supervivencia está comprometida. Sin embargo, el 78% planea invertir en startups en los últimos 12 meses y tan solo el 8% señala que no tiene intención de invertir en el próximo año.

Así son los inversores privados en venture capital

Los fondos de venture capital (VC), al igual que los business angel invierten en startups, pero la gran diferencia es que lo hacen en etapas más maduras de las compañías, a una escala mayor y de una forma profesionalizada. Dicho de otra forma, disponen de mayor músculo financiero, unas ‘tesis de inversión’ definidas y gestionan activamente unas carteras con un elevado número de compañías, que les permite emplear la diversificación como mitigador del riesgo. De hecho, el principal problema de la inversión en VC es la iliquidez y no el riesgo.

Según Bigban, la actividad de estos inversores privados es bastante reciente en España y el 53% tiene menos de cinco años de antigüedad en el fondo. El 42% de los encuestados tiene su sede principal en Madrid, seguido de Barcelona y Valencia. El tamaño de los fondos es reducido, en el 76% de los casos cuentan con una plantilla inferior a 10 profesionales.

En cuanto a la hora de invertir, el 60% se mantiene agnóstico y lo hace ante cualquier oportunidad. A pesar de ello, destacan las inversiones en empresas digitales. De hecho, solo el 6% de los encuestados invierte en negocios no digitales.

El ticket medio de los inversores privados

Además, el 76% señalan que la etapa más habitual en la que invierten es la seed con un ticket que oscila entre los 100.000 y los 500.000 euros. En cuanto a las fuentes empleadas para obtener dealflow, declaran que emplea entre tres o más opciones. Entre ellas, otros venture capital y corporates, eventos y foros además de redes de inversión. En los últimos años se ha identificado la tendencia de invertir cada vez en etapas más tempranas. La totalidad de los encuestados invierten en España y más del 50% lo hace también en Europa, el 24% lo hace en Latinoamérica y el resto de zonas pierde peso.

El 67% de los inversores privados en VC afirma al menos haber realizado un exit en sus inversiones. Este dato podría explicarse por la juventud media de los venture capital españoles. No han manifestado pérdidas y los multiplicadores más habituales del retorno de su inversión se hallan entre el 3 y 6x. El plazo medio de los exits se sitúa entre los 7-10 años.

El líder y el equipo de las startups son elementos fundamentales a la hora de invertir. La implicación de los fondos en las startups es intensa, el 73% está implicado en el consejo de administración y en ningún caso se invierte solo con implicación financiera.

Family Office

Los family office son instrumentos de inversión cuyo objetivo es gestionar y conservar el patrimonio familiar a lo largo de generaciones. Los españoles gestionan en un 53% patrimonios inferiores a 250 millones de euros. Y solo en un 12% de los casos, el patrimonio gestionado supera los 1.000 millones.

El 45% de los family office confirman que entre un 5% y un 10% de sus inversiones va dirigido a este tipo de empresas emergentes. Y un 28% destina más de un 10% de sus inversiones a venture capital, lo que da una idea de la importancia que ha ido adquiriendo este tipo de inversores en el ecosistema. De hecho, casi la mitad de los inversores privados responde que su cartera de inversiones supera las 10 compañías invertidas (llegando el 19% a tener más de 20 empresas en su cartera).

Estos invierten en un elevado porcentaje (73%) de forma conjunta con otros inversores, lo que les permite no solo diversificar el riesgo y disminuir el coste sino también establecer relaciones que deriven en futuras colaboraciones. Además, la mitad de los encuestados han tomado en algún momento el rol de lead investor, lo cual no sorprende dada la experiencia y capacidad de gestión que suelen tener en sus equipos estos inversores.

Inversiones ‘prudentes’

Además, un 56% forma parte del board y un 59% manifiesta prestar asesoramiento a demanda cuando los emprendedores lo solicitan. En los últimos tres años, el 37% de los encuestados han invertido en más de 10 empresas. Casi el 41% responde tener un ticket medio inferior a 100.000 euros, normalmente en fase preseed, y el 45%
tiene tickets medios que oscilan entre 100.000 y 500.000 euros, posicionándose como inversores en fase seed.

Son prudentes en sus valoraciones, el 64% invierte en proyectos con valoración de hasta tres millones de euros. La gran mayoría manifiesta ser agnósticos y por tanto su decisión va dirigida más a la búsqueda de oportunidades más que a la búsqueda de empresas en sectores en concreto. En el último año, legaltech, proptech y sportech han sido los sectores dónde se han congregado un buen número de inversiones por parte de los family office.

Inversores privados en corporate

El corporate venture capital busca participación en startups para traccionar su innovación, acceder a nueva tecnología, penetrar nuevos mercados, sin olvidar los objetivos financieros de la inversión. Son vehículos especializados de grandes empresas, de más de 1.000 empleados y más de 50 años de antigüedad, en general.

Respecto al perfil de inversión, cabe destacar que el porfolio en el 64% de los casos está formado por más de 10 inversiones, lo que indica un grado de diversificación medio y que solo el 18% de las corporate encuestadas son agnósticas en sus tesis de inversión, estando la inmensa mayoría, enfocadas en verticales concretos, relacionados con su actividad principal.

Dentro de este segmento, las etapas con mayor número de inversiones ejecutadas son la seed (tickets entre 100.000 euros y 500.000 euros) y la early stage o Pre A (tickets entre 500.000 euros y 1,5 millones de euros) con el 81% y 72%, respectivamente. Los emprendedores mantienen la mayoría accionarial, dando la corporate apoyo a la estrategia y en ningún caso, de entre las encuestas recibidas, se trata de inversiones exclusivamente financieras. De ahí, que el 64% busque un retorno sobre la inversión, pero también incorporar tecnología en la corporación.

Inversores privados en grandes corporaciones

La fórmula más habitual de estructurar las inversiones es la inversión directa en equity, empleada por el 72% de los encuestados, canalizado principalmente, a través de inversión directa de la matriz o de una filial, limitándose al 28%, el uso de vehículos creados para canalizar las inversiones.

Resulta también relevante, y se podría considerar una tendencia de este segmento, la figura de la coinversión con otras compañías. El 62% tiene inversiones compartidas.

Respecto a los exits, se observa que no es la principal motivación. Solo el 54% ha realizado alguna desinversión, concentrado principalmente en el periodo de 4 a 6 años desde la entrada en el capital de la startup.

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