La competitividad española se disputa entre estas tres comunidades autónomas
La incertidumbre no frena el avance de la competitividad. Esa es la conclusión a la que se ha llegado durante la presentación del Informe de la Competitividad Regional en España 2023 elaborado por el Consejo General de Economistas de España (CGE).
El estudio se elabora a partir de la explotación del Índice de Competitividad Regional (ICREG) del año 2022 y recoge el mapa de la situación de la competitividad territorial en España, comparando la brecha existente entre las comunidades autónomas y realizando también un análisis dinámico para detectar las tendencias y evolución de la competitividad estructural.
Competitividad regional en España
Según el CGE, la competitividad media de las autonomías españolas ha aumentado considerablemente en el último bienio: un 4,6% medio. En resumen, la composición del grupo de competitividad alta se mantiene, si bien País Vasco desbanca a Comunidad Foral de Navarra de la segunda posición, reforzando la Comunidad de Madrid su liderazgo.
Cataluña también se mantiene como única integrante del nivel de competitividad media-alta. La Rioja, Aragón, Castilla y León, Galicia y Cantabria conforman el grupo con nivel competitivo relativo medio-bajo.
El grupo de competitividad baja pasa a estar formado por Extremadura, Andalucía, Canarias, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Comunitat Valenciana y Principado de Asturias.
Junto al cambio de posiciones en el grupo alto, también La Rioja y Galicia mejoran una posición, en detrimento de Aragón y Cantabria, respectivamente. Andalucía, Islas Baleares y Canarias son las regiones con un incremento más intenso del ICREG, seguidas de Galicia y Extremadura. Principado de Asturias es la única región cuyo índice no cambia.
Las tres comunidades autónomas con más competitividad
Comunidad de Madrid
El Índice de Competitividad de la Comunidad de Madrid evoluciona a un ritmo similar a la media en 2022. Este crecimiento la consolida como la región con mayor nivel de competitividad, distanciándose de las siguientes. Los ejes ligados al entorno institucional, infraestructuras básicas e innovación son los que presentan un dinamismo superior a la media.
¿Cuáles son las variables que destacan en cada eje por su dinamismo? Variación del PIB en volumen y coeficiente de apertura externa, tasa de temporalidad y empleo involuntario a tiempo parcial, adultos en formación, desigualdad, tráfico aéreo y parque de vehículos ecológicos, variación de la productividad e investigación y gasto en I+D.
Formación continua y abandono escolar temprano, déficit, empresas exportadoras regulares y mujeres empleadoras son las variables con peor evolución en esta comunidad autónoma.
País Vasco
País Vasco recupera la segunda posición del ranking. Además, compone el grupo de comunidades autónomas con nivel competitivo relativo alto junto a la Comunidad de Madrid y la Comunidad Foral de Navarra. Su crecimiento en 2022 es inferior a la media.
Los mejores comportamientos los registra en los ejes del entorno económico, mercado de trabajo, entorno institucional e infraestructuras básicas, si bien en todos los casos por debajo de la media.
Las variables con mejor evolución son variación del PIB en volumen y coeficiente de apertura externa, tasa de paro de larga duración, tasa de paro juvenil, formación de adultos, tráfico aéreo y parque de vehículos ecológicos, variación de la productividad e investigadores.
En el lado opuesto, las caídas son significativas en abandono escolar temprano, déficit, mujeres empleadoras y patentes.
Comunidad Foral de Navarra
La Comunidad Foral de Navarra cede una posición en el ranking y pasa a la tercera posición. Pese a ello, sigue en el grupo de nivel alto y aumenta, aunque a una tasa inferior a la media. El único eje que crece a un ritmo superior a la media es el referido al capital humano.
Formación continua, desigualdad, déficit y delitos y dinamismo empresarial y mujeres empleadoras tienen un comportamiento desfavorable.
Las tres comunidades autónomas con menos competitividad
Extremadura
Pese a ser una de las comunidades autónomas cuyo índice de competitividad presenta en 2022 un incremento superior a la media, Extremadura sigue ocupando la última posición y cierra el grupo de nivel competitivo relativo bajo.
El dinamismo del mercado de trabajo), capital humano e innovación justifican este comportamiento.
Las variables con una evolución más favorable en la comunidad extremeña son variación del PIB en volumen y coeficiente de apertura externa, tasa de paro juvenil, adultos en formación y abandono escolar temprano, desigualdad, tráfico aéreo, variación de la productividad e investigación y gasto en I+D.
Mientras que, con peor comportamiento, son tasa de ahorro, formación continua, déficit, parque de vehículos ecológicos y dinamismo empresarial.
Andalucía
La competitividad estructural en Andalucía se mantiene en el nivel bajo, aunque mejora respecto a 2021 a un ritmo superior a la media. Salvo los ejes relativos a infraestructuras básicas e innovación, en los restantes ejes el crecimiento fue superior a la media.
Las variables con un mejor comportamiento respecto a 2022 en Andalucía son variación del PIB en volumen y coeficiente de apertura externa, tasa paro juvenil y tasa de paro de larga duración, abandono escolar temprano, desigualdad, tráfico aéreo, variación de la productividad e investigadores.
Los peores resultados se observan en formación continua, déficit y delitos y dinamismo empresarial.
Canarias
Canarias sigue formando integrada en el grupo de nivel competitivo relativo bajo en 2022. Tras crecer en 2021, en este ejercicio el aumento de su índice es superior a la media. Los ejes entorno económico, mercado de trabajo e infraestructuras básicas sustentan este buen comportamiento. Por el contrario, capital humano, eficiencia empresarial e innovación se deterioran.
Las variables que se comportan más favorablemente en 2022 son variación del PIB en volumen y coeficiente de apertura externa, tasa de paro de larga duración, desigualdad, tráfico aéreo y parque de vehículos ecológicos, variación de la productividad y patentes.
La evolución es desfavorable en tasa de ahorro, ocupados técnicos y profesionales científicos e intelectuales, déficit, variación de CLU e Investigadores y Empleados que usan ordenador.