REDIT (Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana) agrupa once centros especializados en diversos sectores como energía, calzado, alimentación o textil, entre otros. Toda una concentración de talento que emplea a 2.000 personas del ámbito científico-tecnológico que trabajan para más de 15.500 empresas de tecnología.

Todo ello conforma la red tecnológica española que trabaja con más pymes. El 60% de las empresas españolas que colaboran con algún centro tecnológico, lo hace con la Red REDIT.

Las más de dos décadas de trabajo de REDIT han resultado ser especialmente efectivas en el tejido industrial de la región, que se caracteriza por una considerable descentralización geográfica de las pymes, tamaño de empresas inferior a la media española y significativa diversificación sectorial. Hablamos con su presidente Fernando Saludes.

Un euro invertido, once de vuelta

– ¿Qué resaltaría del liderazgo de REDIT? ¿Por qué creen que merecen el premio al Fomento y Desarrollo de la Investigación e Innovación?

En la Red REDIT hemos sabido adaptarnos a entornos cada vez más complejos y cambiantes tanto a nivel empresarial como social. La transformación productiva de las empresas de tecnología hacia actividades de mayor valor añadido exigió que los centros de I+D+i evolucionaran hacia la interrelación de disciplinas entre sectores y tecnologías.

El modelo de institutos tecnológicos y REDIT, por tanto, ha ido evolucionando para, adaptándose a las circunstancias, incrementar su compromiso con la sociedad. También para mejorar su aportación de valor añadido al tejido empresarial y, sin duda, como integrante clave del ecosistema de innovación de esta Comunidad.

Una muestra de esto ha sido también nuestro impacto en el territorio. En el último año, logramos captar más de 144 millones de euros procedentes de fondos nacionales y europeos, cuyo destino prioritario fue la I+D+i de nuestras empresas de tecnología; mientras que conseguimos un impacto social y ambiental, certificado mediante la metodología SROI, superior a los 2.200 millones.

Es decir, por cada euro invertido en actividades sociales y medioambientales se genera un retorno social de once euros.

Red REDIT, la clave para la colaboración

– ¿Cuáles creen que han sido las principales claves de su éxito?

El que los centros tecnológicos sean asociaciones de empresarios creo que es fundamental. Este ADN empresarial nos acerca a las necesidades de las empresas y nos acerca mucho al terrero, lo que nos proporciona ventaja a la hora de solucionar sus necesidades relacionadas con la I+D+i.

Otra clave ha sido la colaboración público-privada. Un gran logro colectivo que ha requerido la implicación de las distintas administraciones, los empresarios, los profesionales de la Red REDIT y, por supuesto, todos y cada uno de los agentes del sistema de innovación de la Comunidad Valenciana.

Siempre he destacado el papel de los centros tecnológicos de REDIT como santuarios de colaboración, donde empresas tecnológicas competidoras comparten retos y esfuerzos con el fin de mejorar nuestros sectores y tejido productivo, en una materia tan sensible y confidencial como es el conocimiento y la tecnología.

En la actualidad, REDIT es una red basada en las personas que persiguen un mismo propósito: aportar y sumar en la búsqueda de soluciones que ayuden a nuestras empresas tecnológicas a ser más competitivas y a construir una sociedad más justa e igualitaria. En definitiva, que contribuya a mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

Una historia de valientes

– Los premios de esta edición premian historias de valientes. ¿En qué momento de su trayectoria la compañía ha necesitado ser más valiente?

La pandemia demostró que debemos ser capaces de buscar medios totalmente nuevos para situaciones que, simplemente, no existían. Debemos hacerlo, además, en un tiempo récord, ya que estaba en juego no solamente la economía, sino nuestras propias vidas.

Como presidente de REDIT, he de decir que podemos enorgullecernos de la reacción de los profesionales de nuestros centros tecnológicos y de las empresas de tecnología con las que colaboran día a día.

Todo ellos se pusieron a trabajar desde el primer momento para aportar soluciones en la lucha contra la COVID-19. Gracias a este gran esfuerzo y, me consta, de noches sin dormir, salieron una gran cantidad de proyectos que recopilamos en una plataforma única llamada “Sumamos frente el coronavirus” y que pusimos a disposición, no solamente de la Comunidad Valenciana, sino de todo el mundo.

Fuimos capaces de crear, dentro de nuestros institutos y también en colaboración con muchas empresas y organismos como universidades, centros de investigación y plataformas colaborativas: respiradores, mascarillas, viseras en 3D, plataformas para hacer más fácil el confinamiento; dimos consejo y soporte técnico a las empresas; creamos herramientas de IA para la optimización de rutas logísticas para el reparto de medicamentos y el diagnóstico precoz de la enfermedad… y todo ello con la máxima urgencia.

Como ha quedado demostrado esta crisis ante la sociedad invertir en investigación e innovación, es invertir en bienestar y futuro.

Un futuro por delante

– ¿Qué planes de futuro tiene la red para los próximos años?

Tenemos todo el futuro por delante. La red de institutos y sus centros estamos consolidades y hemos demostrado sobradamente que nos adaptamos a las circunstancias. En este sentido, el año pasado lanzamos Redit Ventures, un vehículo de inversión creado con fondos propios para, a partir de la I+D más disruptiva generada por nuestra Red, impulsar empresas de base tecnológica.

En definitiva, este vehículo combina la inversión y la generación de nuevas empresas, a partir de la especialización de los centros en los sectores industriales de la Comunidad Valenciana.

Nuestra región se ha convertido en los últimos años en un polo de innovación que atrae talento de los cinco continentes, lo que nos permite abordar en mejores condiciones de partida los grandes retos que tenemos por delante para consolidarnos como un referente en generación de valor y talento. Seguro de que sin los centros tecnológicos nuestras empresas y territorio no serían tan fuertes ni nuestros ciudadanos disfrutarían de tantos servicios y calidad de vida.

Nuestra misión es seguir creando ese ecosistema fuerte e innovador para hacer de la región un territorio único y pionero. Por ello, vamos a seguir trabajando para conseguir un sistema de financiación más estable, plurianual y que sirva para que nuestras empresas, la gran mayoría de ellas pymes, puedan seguir innovando en las mejores circunstancias.