Gestionar un negocio en verano: ¿Cómo afecta el periodo vacacional a las empresas?
El verano es una época de temporada baja para muchos sectores y empresas. Para otras, en cambio, representa el mejor momento del año en cuanto facturación y beneficios. En un tercer grupo, más pequeño, se encontrarían aquellos negocios cuya actividad no se ve alterada por la entrada del periodo estival.
Sea cual sea el caso, lo cierto es que el periodo vacacional por excelencia implica llevar a cabo ciertas previsiones y modificaciones en la mayoría de empresas para afrontar unos meses en los que el volumen de trabajo puede aumentar o disminuir.
En Economía 3 hemos hablado con tres empresas, dos de ellas startups, que nos cuentan su experiencia y sus recomendaciones para mantener o mejorar los resultados en los meses más calurosos del año.
En Depencare se dedican al cuidado de personas mayores a domicilio. David González, su CEO y fundador, nos explica que en su negocio puede llegar a aumentar la facturación durante los meses de verano: «Muchas familias se van de vacaciones y tienen que buscar soluciones para atender a sus familiares mayores o dependientes, con los que quizá no puedan estar durante unas semanas».
«Esto lleva, en muchos casos, a que sea en verano y en las fiestas navideñas cuando algunas familias se plantean por primera vez cómo solucionar los temas de ayuda a domicilio de sus seres queridos», indica el CEO. «Es entonces cuando prueban nuestro servicio y muchas personas se acaban convirtiendo en clientes recurrentes o de largo plazo», apunta.
Un caso aún más representativo del auge estival es el de Grupo Autocines. Tamara Istambul, CEO y cofundadora de la empresa, explica que el modelo de negocio de Autocines es singular: «Cuando el resto de gente se divierte es cuando más trabajamos nosotros. De junio a septiembre es nuestra temporada alta».
Sin embargo, aunque los meses de mayor facturación para ellos son los de verano, Autocines tiene actividad durante los 365 días al año, en parte gracias a sus otras líneas de negocio, como los eventos, los patrocinios o los rodajes.
Por otro lado, en Ucademy, startup especializada en software orientado a preparación de oposiciones y pruebas de acceso, el verano representa una temporada más baja de lo habitual. Según comentan, la llegada del periodo vacacional afecta especialmente a la industria educativa, ya que «la imagen mental que los alumnos tienen del verano es de un periodo en el que no se estudia».
Cómo se reorganizan las empresas en verano
La gestión de un negocio como el de Depencare exige que en verano el servicio se siga prestando con la misma calidad y fluidez que el resto del año: «Nuestro negocio no es de aquellos que pueden echar el cierre y volver a abrir en septiembre. Las personas mayores y dependientes necesitan ayuda todo el año».
En la empresa dedicada al cuidado de personas mayores se organizan de manera que las vacaciones del equipo se vayan escalonando para dar un servicio normal en julio y agosto. «Tenemos protocolos especiales en verano y un 75% del equipo está operativo de manera continua durante esos meses», especifica David González.
En el caso de Grupo Autocines, su directora explica que «el equipo suele disfrutar de las vacaciones en los meses de menor actividad». «Pero siempre intentamos organizar turnos entre los departamentos para que todos puedan disfrutar también de vacaciones de sol y playa», revela Tamara Istambul.
¿Qué ventajas ofrece el verano para las startups?
Las ventajas que el periodo estival tiene para las empresas emergentes dependen del tipo de startup y el sector en el que estén enfocada. «Para algunas, al bajar la actividad, es un buen periodo para repensar temas, poner la casa en orden o realizar análisis de tipo más estratégico», plantea David González.
Justo este es el caso de Ucademy: «Nos permite dedicar más tiempo a realizar ajustes en nuestra organización y poder coger carrerilla para cuando la actividad vuelve a máximos en septiembre».
Para otras, su actividad puede incluso aumentar, como es el caso de Depencare o las empresas y startups que están enfocadas en turismo, ocio o energías renovables como paneles solares. «Para mí, la clave es usar los meses valle para organizar o reorientar cuestiones que, en los momentos más intensos del año, es más difícil por falta de tiempo», ilustra el CEO de Depencare.
¿Es recomendable lanzar una startup en verano?
Desde Ucademy explican que la idoneidad de lanzar una startup en verano va en función de la actividad y del producto. David González, por su parte, concreta que depende de lo que entendamos por «lanzar»: «Si hablamos de constituir y realizar los trámites legales o burocráticos para comenzar a funcionar, posiblemente no sea el mejor momento, pues será más complicado realizar trámites en notarios, administración pública, etc.».
No obstante, apunta que desde el punto de vista operativo no tiene por qué ser mal momento: «Puede ser una buena decisión para comenzar a organizar todo de cara a un arranque pleno en septiembre». Todo está supeditado, en todo caso, al tipo de negocio y la estacionalidad del mismo.
El peor momento del año para negociar con inversores
Las rondas de inversión y el acceso a financiación se paraliza en verano, que no es la mejor época para este tipo de operaciones. «No es el mejor momento, puesto que coincide con las vacaciones de la gran mayoría de la gente. Yo canalizaría este tipo de gestiones en otras épocas del año», asegura Tamara Istambul.
En opinión de David González, el verano es posiblemente el peor momento para tratar de hablar con potenciales inversores, ya sean personas físicas o jurídicas: «En verano, y especialmente en agosto, es difícil cerrar reuniones y avanzar con temas de financiación, aunque esto va cambiando poco a poco». «Yo he conseguido tener reuniones con inversores un 27 de julio, pero nunca un 6 de agosto», asegura.
Para lo que sí es un buen momento es para «organizar el calendario de reuniones con potenciales inversores de cara a septiembre o para organizar toda la documentación de cara a esas reuniones potenciales», recomienda el director de Depencare.
Habla, por ejemplo, de dejar listos el Deck (documento para inversores), las proyecciones financieras, el One Pager (resumen ejecutivo), o los documentos de Q&A (preguntas y respuestas que son típicas en las reuniones con inversores).
¿Cómo consigue una startup seguir siendo productiva en los meses de verano?
Los fundadores de Ucademy consideran que la clave es «mantener al equipo unido y motivado mediante la transparencia en cuanto a objetivos». «En nuestro caso, también implementamos una serie de procedimientos y reuniones para evitar que nadie se sienta solo o sin dirección durante el teletrabajo», especifican.
Para David González, es una cuestión de organización: «Una startup, salvo casos muy concretos, no debería permitirse parar en verano. Hay mil cosas en las que avanzar aunque tu actividad baje por cuestiones de estacionalidad».
«Históricamente, en España ha habido negocios en los que el 90% de la plantilla, si no toda, se cogían las vacaciones en agosto y prácticamente cerraban hasta septiembre», recuerda el CEO de Depencare, el cual constata que «una startup es un ‘ser’ diferente».
«Por definición, debería ser escalable y tratar de generar una recurrencia de negocio durante todos los meses del año. En el peor de los casos, debería usar los meses de menor actividad para seguir innovando, rediseñando y pensando cómo llegar a estar o seguir en la vanguardia de su sector», precisa el emprendedor.
Y añade lo siguiente: «Dirigir una startup es como aquel viejo eslógan que decía ‘o te mueves o caducas’. Siempre tienes que estar afinando, mejorando y trabajando para ir un paso más allá».
Para una empresa que tiene su mayor pico de actividad en verano, como Autocines, lo esencial, según su directora, lo esencial es «no bajar la guardia». «Es época de menor competencia y menos barreras de entrada, pero lógicamente depende del sector», matiza la empresaria.
¿Qué actividades se priorizan en verano?
En el caso de Ucademy, según nos cuentan, el verano es el momento perfecto para diseñar acciones de marketing específicas como «campañas estivales para mantener la facturación en los parámetros deseados». «Aprovechamos los periodos de menor actividad para realizar una mirada interna a nuestros procesos», agregan.
En Depencare van en la misma línea: «Muchas actividades de trastienda se suelen priorizar en esta época. Suele ser una buena época para hacer rediseños web o de app y ‘market research’ si necesitas explorar algo concreto a nivel de negocio o de competencia».
En el caso de Grupo Autocines, en el periodo estival se centran en el evento diurno Rit’s Lunch. Se trata, en palabras de Tamara Istambul, del plan perfecto para el fin de semana, pues combina música y cocina en directo con food trucks, fiesta, cócteles, shishas y hasta zona infantil. «Es una experiencia 360 grados con las mejores vistas del skyline de Madrid», asegura.
¿Qué actividades se reducen en verano?
«En general, las acciones de marketing y las campañas de publicidad o bien se reducen o se paran, al menos durante el mes de agosto», explica David González. Sin embargo, hay muchas excepciones: «Si tu startup está enfocada en los helados ecológicos libres de lactosa, por ejemplo, quizá en verano tengas que poner todo el impulso del mundo en marketing».
En Ucademy lo que hacen, más que reducir actividades, es reasignar recursos para luchar contra la estacionalidad, aunque, según admiten, «en el sector empresarial es demasiado complejo dar una única respuesta a esta pregunta».
En Grupo Autocines, el verano lleva consigo una disminución de las actividades en interior: «Los espacios ‘indoor’ en la carpa que tenemos para albergar los eventos no se utilizan tanto».
«Para nosotros el verano es la época de mayor facturacion, pero los meses de menor facturación son cuando más intensamente trabajamos porque estamos inventando cómo darle la vuelta a la tortilla o qué tuerca tocar para que nuestro modelo de negocio sea lo menos estacional posible», ilustra Tamara Istambul.
Un momento para buscar la inspiración y el aprendizaje
El verano es también una época en la que se puede aprovechar para realizar acciones y formaciones a nivel individual. ¿Qué planes recomendarían nuestros entrevistados a otros fundadores de startups?
Para buscar la inspiración, David González considera fundamental leer mucho: «Y no me refiero solo a novelas, sino a libros de filosofía, psicología, ensayos….». El fundador de Depencare recomienda algunos libros como Sapiens, The Paradox of Choice, Walden o El Manual de Vida de Epicteto.
El emprendedor insta también a sus colegas de profesión a meditar y hacer ejercicios de atención plena: «Ayuda a estar más centrado, más enfocado, más atento, a gestionar mejor el estrés y a ser más creativo… La neuroplasticidad es una realidad. Al final emprender es muy duro y muy estresante. Muchas veces no puedes parar las olas, pero puedes aprender a surfearlas».
Para Tamara Istambul hay tres cosas que no deben faltar para recargar pilas y encontrar nuevas ideas: «Contacto con la naturaleza, con la música y sobremesas con buenos amigos».
Desde Ucademy dan dos consejos a los emprendedores: «Que sigan haciendo lo que les ha funcionado hasta ahora, ya que no hay una solución que sirva para todo el mundo. Y que no se olviden de aprovechar para descansar (si pueden)».
Esto último es esencial, tal y como señala David González: «Sin descanso no hay creatividad, o al menos esta se merma de manera notable si no hay descanso de calidad».
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