El Ejecutivo daba finalmente esta semana luz verde a la convocatoria de ayudas con un máximo de 450 millones de euros para las empresas industriales gasintensitvas. Con esta medida el Gobierno buscará compensar el excepcional aumento de costes del gas natural que ha lastrado la industria desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Según explicó el pasado martes el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en una nota de prensa remitida tras el Consejo de Ministros, entre los potenciales beneficiarios se encuentran sectores de la industria de la alimentación, pasta y papel, química básica, los del vidrio, azulejos, fritas y esmaltes y otros productos cerámicos, cal y yeso, así como otros vinculados a las metálicas básicas.
Uno de los sectores que más comprometida ha visto su actividad durante el último año ha sido el sector azulejero castellonense. Conocidos por ser uno de los principales centros de producción y exportación de azulejos y cerámica en Europa, son ya cerca de 100 las empresas que han tenido que acogerse a ERTEs -con cerca de 12.000 trabajadores afectados- desde enero de 2022 y más de 1.000 empleos que se han perdido.
Indefensos ante la competencia
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) aseguran a este medio que «la convocatoria y orden son los que estamos esperando desde inicio de año. Las medidas se anunciaron el 28 de diciembre con el RDL 20/2022 y ya llegaban tarde». El sector todavía tendrá que esperar a la publicación de la convocatoria para que las empresas damnificadas puedan presentar las solicitudes. Eso, aseguran, supone que «no llegarían las ayudas hasta finales de este año mientras nuestros competidores han estado disfrutando de ayudas desde principios de 2022».
«También seguimos teniendo el problema del cumplimiento del requisito de los plazos de pagos de la Ley de Morosidad, que sigue en vigor y siendo exigible o en el momento de la solicitud o seis meses tras cobrarlas. Eso se traduce en que, en un sector exportador como el nuestro, muchas empresas no podrán disfrutar de estas ayudas», afirman desde la patronal azulejera.
Y concluyen: «La excepción aprobada recientemente, siendo un aspecto positivo que tiene como objetivo ayudar a las empresas afectadas, falla en el análisis ya que, independientemente del plazo que se dé, se va a dejar fuera de las ayudas precisamente a aquellas empresas que más las necesitan y se va ayudar a aquellas que tienen más holgura en su tesorería».
Desde el sector continúan reclamando una mayor urgencia en la concesión de ayudas. Aseguran que la respuesta del Gobierno no se encuentra al nivel de sus competidores y eso les hace perder competitividad.
Clúster de afectados
Hace apenas una semana, el movimiento social y empresarial «Salvem Castelló» -el cual agrupa 15 asociaciones entre las que se encuentran Ascer, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Comisiones Obreras de Cormarques del Nord (CCOO) o la Cámara de Comercio de Castellón-, publicaba el «Manifiesto por el mantenimiento de la economía de Castellón».
En él explican como, desde finales de 2021, la industria gasintensiva «viene sufriendo un incremento nunca visto en el precio de la energía. El gas, principal energía que alimenta los hornos de Castellón ha visto su precio multiplicarse más que por quince, pasando de los habituales 15€-20€/MWh que se venían pagando toda la década anterior hasta los 345€/MWh que se llegaron a pagar en agosto del año pasado».
Por ese motivo consideran el tope de 450 millones de euros insuficiente para el conjunto de industrias gasintensivas españolas. Sólo el sector azulejero de Castellón, explican en el texto, ha sufrido un sobrecoste en la factura energética de cerca de 2.000 millones de euros en tres años.
«La situación para la economía de toda la provincia de Castellón está comprometida, en los últimos nueve meses sólo en la cerámica se han destruido más de 1.000 empleos y más de 10.000 personas han vivido un ERTE que podría haber sido menos lesivo si el gobierno hubiese autorizado los ERTEs RED para el sector», aseguran desde la plataforma.
Dos formas de apoyo
El objeto de esta convocatoria es la concesión de ayudas dirigidas a instalaciones industriales de elevado consumo de gas natural para compensar el incremento de los costes asociados en 2022 ante la crisis energética.
Las instalaciones susceptibles de ayuda son aquellas que cumplen con unos umbrales mínimos de consumo anual y de intensidad de consumo, definida como el cociente entre el consumo de gas natural y el valor añadido bruto de la instalación, y deberán operar en uno de los sectores subvencionables recogidos en la norma.
Se prevén dos posibilidades de apoyo, por un lado, una ayuda por el 50 % de los costes subvencionables hasta un máximo de 4 millones de euros por grupo empresarial para todo el ámbito temporal de aplicación.
La otra opción alcanzaría el 40 % de los costes subvencionables hasta un máximo de 25 millones de euros para todo el ámbito temporal de aplicación, siempre que el beneficiario demuestre que su ebitda se ha reducido en un 30 % o más con relación a la situación previa a la invasión rusa de Ucrania.
Los precios del gas natural utilizados para el cálculo del coste subvencionable son los efectivamente pagados por la empresa, para todas sus actividades, incluyendo las no subvencionables. Este mecanismo de compensación se ajusta al Marco Temporal de Crisis y Transición europeo sobre medidas de ayuda estatal destinadas a respaldar la economía tras la agresión contra Ucrania.