¿Por qué está aumentando la inversión en startups en fase ‘pre-seed’?
En 2022 se redujo el volumen de inversión en startups respecto a 2021, pero creció el número de operaciones, lo que, según el informe Tendencias de inversión en España 2022, indica que, a pesar de la crisis, el ecosistema se mantiene fuerte.
El documento elaborado por el Observatorio del Ecosistema de Startups en España también muestra que el volumen de inversión en 2022 prácticamente duplica al de 2020, por lo que, pese al retroceso experimentado frente a 2021, la inversión en startups españolas se consolidó.
Un dato que llama la atención es que la inversión en fases más tempranas creció frente a 2021, por lo que fue en contra de la tendencia general. De hecho, en los últimos años observamos un aumento considerable de la inversión en rondas pre-semilla en España.
Alberto Andújar, gerente de Bigban Inversores Privados, nos cuenta a qué se debe esta tendencia: «Gran parte de este aumento de inversión en ‘pre-seed’ se debe a que hay más startups en esa etapa. Han proliferado».
Según el experto, esto es producto, entre otras cosas, de «los avances tecnológicos que hacen que sea más barato y rápido, que no más fácil, emprender». «La cantidad de cosas que se pueden hacer con ‘no-code’ ahora hace que perfiles más de negocio estén emprendiendo. Eso hace que aumente el número de emprendedores que se lanzan a la piscina», afirma.
¿Cuáles son los atractivos de este tipo de proyectos para los inversores?
Hay dos cosas, según especifica Alberto, que mueven a los inversores a apostar por proyectos en fase presemilla: «Por un lado, el precio. La valoración ‘pre-money’ es menor, por lo que el precio a pagar es más barato. Y luego hay una parte humana que tiene que ver con el propio perfil del inversor. Muchos inversores suelen ser business angels que quieren aportar más allá del dinero. Quieren aterrizar con el emprendedor, ayudarle a lanzar el negocio y darle su visión sectorial«.
¿Cómo es el potencial inversor en proyectos pre-seed?
Tal y como expone Alberto, están los famosos tres F (Family, Friends and Fool), que representan un porcentaje muy alto de la inversión en las fases iniciales. Luego están los business angels, que por su naturaleza «es lógico que estén en estas fases».
«También han proliferado fondos de venture capital que han encontrado estos nichos y han decidido atacarlos. No es que los fondos de venture capital que teníamos consolidados hayan abierto fondos en ‘pre-seed’, sino que hay otros fondos nuevos que han aparecido y que atacan a ese segmento en concreto», detalla el especialista en inversión.
Según explica, la característica de estos inversores es que «buscan identificar talento». «También tienen un riesgo más elevado. Los inversores en ‘pre-seed’ además suelen ser gente muy conocedora del ecosistema startup, muchas veces antiguos emprendedores que han empezado a invertir», concreta.
¿En qué sectores hay más interés?
«Tenemos algunos sectores de moda, como la inteligencia artificial o el ‘space tech'», indica Alberto Andújar. También están los spin offs o proyectos de transferencia de conocimiento que proceden de universidades. Es decir, proyectos que surgen de la investigación en campos considerados deep tech (tecnología profunda).
Otra cosa interesante que identifican desde Bigban es que sectores más tradicionales están invirtiendo en startups para incorporar automatizaciones y abrirse a la transformación digital. Es el caso por ejemplo del sector contech (construction tech).
«También observamos mucho interés en ‘the future of work’ y en las ‘productivity tools’. Y, por último, hay que destacar el ‘smart manufacturing’: la industria se está automatizando y busca soluciones para resolver retos transversales», añade el experto.
Según los datos del Observatorio de Startups en España de la Fundación Innovación Bankinter, se observa un crecimiento destacado de la inversión en la categoría de viajes y turismo. ¿A qué responde esta tendencia? ¿Está relacionado con la salida definitiva de la pandemia?
Según Alberto Andújar, «el covid influye y existe un efecto rebote claro». «Se está empezando a invertir más en sectores que estaban parados. La tendencia macro marca mucho la tendencia de las startups y la inversión. Estos sectores se quedaron sin rondas en época de Covid, por lo que ahora se están reactivando», aclara el experto.
Por otro lado, aunque las cifras totales de inversión han aumentado respecto a años precedentes, en 2022 hubo un cierto retroceso respecto a 2021. No obstante, el número de operaciones se incrementó. Para Alberto Andújar, 2022 es un año muy poco representativo porque se han dado circunstancias poco habituales: «Los shocks externos macroeconómicos han influidon mucho, como la Guerra de Ucrania».
«No se frenó el número de operaciones, pero el ticket mínimo se redujo. Era un momento de parálisis para ver qué pasaba con el mercado. La actividad inversora no paró, pero bajó el volumen invertido. Lo que también puede haber sucedido es que las startups hayan rectificado sus valoraciones a la baja. Eso hace que necesites menos dinero para llegar al porcentaje objetivo de ‘equity'», explica el experto en finanzas y gerente de Bigban.
¿Qué tipo de inversión va a ser la más potente en los próximos años?
Mientras la inversión desde fondos corporate, family office y business angels ha aumentado, la inversión de venture capital y private equity ha descendido. Alberto Andújar nos da algunas claves del comportamiento de estos tipos de inversores para entender mejor la tendencia: «Un ‘business angel’, un ‘family office’ o un ‘corporate’ pueden permitirse pausar sus operaciones sine die. Pueden decidir parar si el contexto no es el ideal o las condiciones del mercado no son idóneas para invertir».
La diferencia, según explica, es que un fondo de venture capital tiene una tesis, unos plazos de inversión y unos años de desinversión: «Si ha parado ahora, luego va a tener que invertir más en menos tiempo, porque el dinero que ha levantado debe invertirse. Están comprometidos a ello con los inversores que conforman el fondo. Por lo tanto, los fondos de ‘venture capital’ ahora van a tener que subir el ritmo e invertir lo que les queda para poder cumplir plazos».
¿Qué países están a la cabeza de la innovación en Europa?
En España durante el 2022 se superaron los 3.000 millones de euros invertidos en startups españolas. Sin embargo, como menciona Diego Fernández, CEO de Gellify, «los líderes aún siguen siendo unos pocos y muy concretos».
El experto observa aún una ventaja importante de estas potencias: «Países como UK, Francia o Alemania están a la cabeza en innovación a nivel europeo. Una de las razones principales de este liderazgo se debe a que estas potencias tienen un volumen de inversión muy superior al resto de naciones, tanto de fondos públicos como privados. Además, cuentan con grandes empresas y una larga trayectoria en términos de atracción de talento, inversión o exportación de productos y servicios».
Sin embargo, afirma que «España no tiene nada por lo que acomplejarse». «En los últimos años, la mayoría de grandes corporaciones españolas están acelerando notablemente en materia de innovación, potenciando sus capacidades internas y situando la innovación en lo más alto de sus prioridades», asegura.
Emprendedores muy capacitados a los que les cuesta «saber venderse»
¿Somos un país que genera emprendedores que son líderes innovando? ¿Son las empresas consolidadas con sede en España innovadoras? En opinión de Diego Fernández, «España es un país que genera emprendedores de altísima calidad, emprendedores con mucha capacidad técnica». «No obstante, a menudo nos falta saber vendernos mejor», lamenta.
«Durante mi trayectoria profesional, he visto una gran cantidad de startups con productos o servicios muy diferenciales que pueden ganar de largo a startups americanas pero donde el emprendedor no tiene el ‘mindset’ de ‘creerse’ que son mejores. Esto juega en contra a la hora de escalar ese emprendimiento, especialmente a nivel internacional», señala el director ejecutivo de Gellify.
Las claves tras el aumento de la inversión extranjera
Una de las conclusiones del estudio Tendencias de inversión en España 2022 es el aumento de la inversión extranjera en las startups españolas. Estamos viendo como cada vez vienen más fondos y, sobre todo, grandes empresas a instalar sus centros de innovación, hubs digitales o centros de desarrollo.
Para Diego Fernández, la razón es sencilla: «Estas organizaciones saben que en nuestro país pueden captar muy buen talento, adquirir startups de alta calidad técnica con equipos competentes y atraer talento extranjero para que trabajen desde ciudades con una gran calidad de vida».
El especialista en inversiones afirma además que estas empresas extranjeras son un gran competidor para las empresas locales en términos de talento, ya que estas últimas, por lo general, y según admite, no son lo suficientemente «sexis» para captar y retener ese talento.
«Pese a ello, las empresas españolas, aunque sean sedes de empresas internacionales, son cada vez más innovadoras, arriesgan algo más y, en definitiva, apuestan más por la innovación», precisa.
En opinión de Alberto Andújar, el aumento de los fondos internacionales en las startups españolas «se debe a que nuestro país es cada vez más atractivo para inversores extranjeros». «El ecosistema español es cada vez más maduro, y los capitales externos se han dado cuenta», subraya.
Evolución de la innovación en España
«Las empresas españolas siempre han tenido una vocación de reinventarse y de ser competitivas. Tenemos muchos ejemplos de grandes empresas a nivel mundial que son españolas y que triunfan y crecen», señala Diego Fernández, el cual, sin embargo, alerta que «otro aspecto diferente son las pymes, donde siempre es más difícil innovar y, en definitiva, compatibilizar la innovación con la supervivencia».
Según explica, en sectores concretos como la industria, el agro o la tecnología, «claramente se ha sabido innovar y lanzar al mercado grandes soluciones». El experto asegura que desde hace algunos años «se ha entendido la diferencia entre tener un R+D fuerte, con un foco siempre interno y orientado a producto y servicio, e incorporar otras metodologías de innovación de forma sistemática que hoy ya vemos muy consolidadas como la innovación abierta, el ‘corporate venturing’, el CVC o el ‘venture building'».
El director de Gellify especifica que estas metodologías se han ido enfocando en lo que se denomina «exploración», dentro del paradigma de empresas ambidiestras, el cual define que una empresa ha de trabajar en dos grandes ámbitos: la explotación, que se refiere al negocio habitual y su foco en eficiencia; y la exploración, que define lo que la empresa ha de descubrir para ser competitiva y, en última instancia, sobrevivir.
Según el empresario, estas metodologías han ayudado a incorporar y acelerar la innovación que normalmente se realiza con otros agentes, ya sean startups, centros de investigación, partners u corporaciones. «Estas metodologías están muy afianzadas. Ya hay muchas empresas que han sabido, de esta manera, impactar en su propia cultura empresarial, agilizando sus procesos y su forma de generar valor a sus clientes», agrega.
El papel del Corporate Venture Building en la aceleración de startups pre-seed
El corporate venture building es un modelo en el que una corporación identifica un nicho de negocio o un activo interno y decide crear una spin-off, es decir, lanzarlo al mercado y dotarlo de capacidades internas y externas para ser más competitivo.
Esta práctica, tal y como señala Diego Fernández, es cada vez más habitual en las empresas, especialmente en las grandes corporaciones. El corporate venture building requiere un cierto tipo de sofisticación por parte de estas organizaciones. Según indica Diego, «normalmente no es un mecanismo que se utilice si no hay antes un buen recorrido con otros instrumentos como la innovación abierta».
«Hablamos de un instrumento muy eficiente y que es muy atractivo porque conserva el activo de la empresa», explica el CEO de Gellify. «Además, al inicio, el equity es prácticamente o en su totalidad de la empresa, a menos que la misma decida darle acciones a los empleados que emprendan en esta ‘spin-off’. Por tanto, la empresa tiene el control de su crecimiento y su actividad económica y operativa», agrega el experto.
Por su parte, Alberto Andújar apunta que «el corporate se ha dado cuenta de que tiene que innovar y de que para ello es más óptimo que se haga fuera de casa». «Por lo general, funciona mejor que se innove fuera, con gente que no esté sesgada por la cultura de empresa, con metodologías más ágiles», ilustra el economista.
Ante esta constatación, según Alberto, algunas compañías han empezado a generar las condiciones necesarias para que las startups solucionen problemas que ellos tienen en su sector, tanto desde el punto de vista vertical en cuanto a problemas concretos de su core de negocio, como a nivel transversal. «Es por ello que estas empresas están dando espacios para que proliferen startups. Es una forma nueva de innovar que tienen los ‘corporates'», explica.
¿Tiene capacidad España para ser un verdadero referente en innovación?
«En la última década, España ha experimentado un salto cualitativo y cuantitativo enorme en términos de innovación», asegura Diego Fernández, el cual añade que «este avance ha permitido que el ecosistema de innovación de nuestro país se haya acelerado y se haya posicionado como un ecosistema con un volumen muy interesante, respetado y muy maduro a nivel tecnológico».
Para el CEO de Gelllify, esta tendencia se observa en la alta dirección de las grandes organizaciones, la cual está «cada vez más sensibilizada con la importancia de innovar para garantizar el éxito en el entorno cambiante en el que vivimos actualmente». «Estamos viendo como muchas empresas están integrando departamentos internos para generar innovación de forma ágil y eficiente. Todo ello permite que la ejecución en materia de innovación tenga un nivel bastante alto», indica.
Pese a esta tendencia positiva en términos generales, Diego Fernández advierte que «todavía hay un gran número de empresas españolas que no terminan de fortalecer todo lo relativo a la puesta en marcha de nuevos modelos de emprendimiento como la adquisición, creación o inversión en startups a través de vehículos como el ‘corporate venture capital’ (CVC) o el ‘venture buiding'».
Creación de hubs especializados
Alberto Andújar también opina que «España se está posicionando poco a poco como un referente o futurible referente en innovación». El gerente de Bigban destaca que «algo que se está haciendo bien es crear ‘hubs’ especializados por localización que resuelven problemas que son core dentro de la ubicación o localidad concreta».
Por ejemplo, en lugares donde la gestión del agua es un problema, hay hubs que se centran en resolver este tipo de problemas. Otro ejemplo serían los hubs de agricultura que buscan cómo mejorar las cosechas, la trazabilidad, hallar los mejores momentos de plantación… De esta manera, los centros de innovación se distribuyen en función de una serie de necesidades específicas.
Diego Fernández también repara en este fenómeno como una de las claves de la buena senda de España en cuanto a innovación: «Cuando hablamos de un ecosistema, como lo es Israel o Silicon Valley, hablamos de muchos agentes que colaboran, se complementan y entre todos generan un impacto global. Esto es lo que está ocurriendo en España. Estamos viendo aceleradoras, fondos de inversión, corporaciones con unidades específicas para startups y, sobre todo, una industria de base que no para de crecer y de crear valor al mercado».