¿Cómo podemos definir la innovación? En el entorno empresarial, la innovación ha sido siempre una constante. Desde un simple clip, un pequeño objeto que ha hecho que sea más fácil y organizado mantener juntas las hojas de papel, hasta el panel de datos más sofisticado que permite visualizar y analizar todo tipo de informaciones en tiempo real.
¿En qué se basa actualmente el modelo de innovación de las empresas más potentes de España? ¿Hasta qué punto esta cuestión es o no un pilar para las organizaciones? Descubrimos y analizamos cuáles son las prácticas en esta materia de dos de las empresas que más facturan en este país y que son referencia en sus respectivos sectores: Sacyr y Unilever. Para ello, hablamos con los dos máximos responsables de esta área. Por un lado, Gabriel Cuervo, director de Innovación de Sacyr. Y, por otro lado, Alberto Prado, Head of R&D Digital & Partnership de Unilever.
La innovación empresarial
¿Qué es innovar? «Creo firmemente en la estrecha relación de la ciencia y la tecnología con la innovación. La combinación de ciencia digital y de vanguardia está capacitando a nuestros equipos para progresar en sus campos, no por años, sino por décadas. Gracias a la combinación de datos y computación de alto rendimiento, hoy en día estamos realizando avances que se traducirán, sin duda, en mejoras notables de cara al futuro, tanto para el consumidor diario como para afrontar los retos medioambientales», responde Alberto Prado.
¿Y es relevante para la compañía?, preguntamos a Gabriel Cuervo. «Es un pilar fundamental», contesta sin dudar. Y añade: «La innovación está recogida dentro de nuestra estrategia corporativa. Lo que permite a Sacyr la innovación es adaptarnos a este entorno cada vez más complejo y cambiante en el que estamos y poder desarrollar productos y soluciones de valor para nuestros negocios, clientes y sociedad».
Innovación como modelo de negocio
El modelo de Sacyr
El director de innovación de Sacyr explica a este medio que su modelo se basa en una colaboración de innovación abierta. La Dirección de Innovación está encuadrada en la Dirección General de Estrategia, Innovación y Sostenibilidad, que se organiza en cuatro equipos:
- Cultura e innovación, que se encarga de sensibilizar y trasmitir la cultura innovadora a toda la compañía.
- Gerencia de innovación abierta, que conecta con el ecosistema externo para buscar los mejores socios para desarrollar las iniciativas. También, son los encargados de identificar lo retos de innovación y buscar los mejores socios para resolverlos.
- Equipo de gobierno, gestión de los proyectos, del sistema de I+D+i y de búsqueda de financiación externa.
- Gestión de proyectos, que se encarga de, una vez conocido el reto e identificado junto con la unidad de negocio, impulsar la colaboración.
Además, Cuervo destaca que, a parte del equipo corporativo, cuentan con equipos de innovación en cada una de las unidades de negocio. «Esto, de alguna manera, nos permite tener mayor capilaridad con los negocios, entender mejor sus necesidades e impulsar la innovación de una manera mas profunda en toda la organización», expresa. Actualmente, hay más de 300 personas en la compañía implicadas en innovación. En el año 2022, la inversión en innovación de todo el grupo fue de 13,3 millones de euros.
El modelo de Unilever
Respecto a cómo trabaja Unilever en transformar el negocio con inteligencia artificial (IA), Alberto Prado comenta: «Gracias a la analítica de datos y la inteligencia artificial estamos reinventando la forma en que operamos, consiguiendo ser más ágiles, eficientes e innovadores para el beneficio del consumidor y de nuestro planeta».
En su opinión, las nuevas tecnologías «nos permiten anticipar tendencias de mercado, optimizar nuestras formulaciones y simular procesos de producción de forma planamente digital y cada vez más automatizada. Estas herramientas aumentan el potencial de nuestros científicos e ingenieros, reuniendo lo mejor de la inteligencia humana y artificial al servicio de nuestros clientes y, finalmente, de los 3.500 millones de personas que utilizan nuestros productos a diario».
Su objetivo es convertirse en una organización digitalmente avanzada, «en la que cada decisión y acción esté impulsada por análisis avanzados de datos y guiada por nuestra estrategia Compass». Esta última es la estrategia corporativa que tiene como objetivo obtener un rendimiento superior e impulsar un crecimiento sostenible y responsable.
Casos de éxito
Antes de hablar de los casos de éxito de cada una de las empresas vamos a explicar a qué se dedica cada una.
Sacyr es una empresa internacional de origen español que cotiza en el Ibex 35. Está presente en más de 20 países en cuatro continentes, en los que desarrolla proyectos innovadores de alto valor. La compañía está especializada en infraestructuras con presencia en los segmentos de construcción, concesiones de infraestructuras y prestación de servicios.
Por su parte, Unilever es una multinacional británica creada en 1929. En la actualidad, cuenta con más de 400 marcas, está presentes en más de 150 países y, en el último ejercicio, alcanzó una facturación de 51.000 millones de euros. Algunas marcas tan conocidas como Knorr, Dove, Mimosín, TRESemmé o Axe forman parte de Unilever.
El caso de Unilever
Entre otros proyectos, en Unilever están realizando grandes descubrimientos en el campo de la biología humana y en cómo el cuerpo interactúa con nuestro microbioma, lo que solo es posible «gracias al acceso a datos de gran escala, técnicas de IA como el machine learning y la computación de alto rendimiento, haciendo conexiones que el cerebro humano nunca podría lograr por sí mismo».
Otro campo en el que están aplicando la IA junto a sus socios es en la biotecnología para descubrir y comercializar alternativas sostenibles al aceite de palma para su uso en productos de consumo diario de limpieza y cuidado personal. «Esto nos permite utilizar ingredientes en nuestras formulaciones que tengan un impacto positivo en la biodiversidad», señala.
Por último, la analítica de datos avanzada les permite asegurar la resiliencia de su negocio ante efectos adversos como el cambio climático o las crisis geopolíticas, «que pueden crear disrupciones en la cadena de valor y reducir la disponibilidad de ciertos ingredientes clave para nuestros productos de nutrición o incrementar su coste considerablemente».
A través de modelos de simulación digitales «podemos reemplazar ingredientes de forma rápida, sin que el sabor o el precio del producto final se vean afectados de manera considerable».
El caso de Sacyr
Actualmente, la compañía española tenemos 45 proyectos en desarrollo, de los que 15 se han lanzado en el último año.
Uno de los que destaca Cuervo es la colaboración que tienen para el despliegue de paneles solares orgánicos en sus infraestructuras. En concreto, colaboran con la empresa Heliatek, que es la que suministra los paneles. «Están desplegados en una de las infraestructuras que operamos. En concreto, en el intercambiador de transportes de Moncloa en Madrid. Estos paneles tienen la peculiaridad de que, de una manera muy sencilla, se pueden instalar e interconectar, no requieren de un alto conocimiento técnico para su instalación. Además, son orgánicos, lo que facilita que su reciclaje sea mucho más sencillo», informa.
Otro ejemplo es una solución que desarrollan para la anticipación del comportamiento del terreno en sus concesiones. Se trata de una colaboración con una startup española, Detektia, en la que analizan variables del terreno, precipitaciones y datos satelitales y, con ello, construyen modelos que permiten predecir cuál va a ser el comportamiento de los taludes. «De tal forma que cuando haya una probabilidad de que un talud se vaya a desprender podemos actuar y evitar algún posible accidente o desprendimiento. Esto redunda en una mayor disponibilidad de la infraestructura, una operación más segura y un ahorro de costes para nosotros y para el cliente», asegura el directivo.
Nuevas alternativas tecnológicas
En los últimos tiempos, la cantidad de nuevas tecnologías presentes en el mercado se ha incrementado notablemente. El metaverso lo revolucionó todo hace apenas unos meses y, ahora, no se habla de otra cosa que no sea ChatGPT.
Mientras que en Sacyr todavía están «analizando de qué manera pueden aplicarlo», en Unilever ya han dado los primeros pasos. «En los últimos meses, hemos desarrollado una serie de nuevas aplicaciones tecnológicas para ayudar a las distintas áreas de negocio en los mercados del mañana. Una de las más importantes es ‘Alex’, abreviatura de Alejandro Magno. Alex, impulsado por GPT API, filtra los correos electrónicos en el Consumer Engagement Center de Unilever, separando el spam de los mensajes reales de los consumidores. Para los mensajes legítimos, propone respuestas que posteriormente revisan los equipos de Unilever», afirma Prado.
También, «estamos explorando usos de la IA generativa en el campo de la química molecular y con el fin de diseñar nuevas formulaciones que nos permitan impulsar una innovación más eficaz y sostenible».
En cambio, desde Sacyr se encuentran analizado la aplicación del metaverso en el ámbito de su negocio: «Estamos explorando el encaje de esta tecnología en diversas líneas de negocio. Nos estamos acercando a lo que podría ser la aplicación del metaverso en uno de nuestros negocios a través de los gemelos digitales, pero, como tal, todavía no hemos visto un encaje directo ni un beneficio».
¿Qué podemos esperar del futuro?
Alberto Prado opina que «el futuro de la innovación en productos de consumo irá más allá de lo que ocurre en un laboratorio. Estamos trasladando cada vez más actividades del mundo físico al espacio digital, donde podemos descubrir, diseñar, planificar y optimizar sin fricciones. Lo que nos permite operar sin restricciones y empujar el límite de lo que creemos es posible».
Mientras que Gabriel Cuervo argumenta que «la presencia de tecnologías como la IA son oportunidades que se acercan a nosotros y nos pueden brindar mejoras en los procesos de diseño, de operación, incrementos de seguridad y salud. En España, ha habido un aumento significativo en la inversión en innovación en los últimos años. Mires el sector que mires ha aumentado. Pero creo que todavía queda margen de mejora y de inversión. Al igual que Sacyr, hay otras entidades que siguen apostando mucho por la innovación porque la ven como un motor de crecimiento y de permitir que los productos y servicios que ofrecen a sus clientes sean mejores».
Además, la innovación, concluye, «te ofrece la posibilidad de explorar nuevos negocios o negocios adyacentes en los que no estás».
«Existe una necesidad urgente de reinventar los productos y modelos de negocio existentes y de ofrecer ciencia y tecnología revolucionarias. Sin embargo, no importa cuánto gastemos en tecnología, en última instancia, el valor no se materializará hasta que la organización adopte nuevas formas de trabajo y gestión empresarial. Uno de los retos más grandes para todas las empresas consistirá en definir un nuevo sistema operativo, o incluso de negocio, que permita ser competitivo en esta nueva era digital. El mayor reto sea probablemente el de la formación y la normativa, campos en los que todavía hay campo por recorrer para analizar todas las posibilidades que ofrece este nuevo entorno», agrega Prado.