Miércoles, 01 de Mayo de 2024
Pulsa ENTER para buscar
autoridad Portuaria de Valencia

Así puede València ser el Silicon Valley europeo, según el CEO de Boardwave

Así puede València ser el Silicon Valley europeo, según el CEO de Boardwave

Al británico Phil Robinson su experiencia como directivo no le trajo una mayor seguridad en sí mismo, sino más bien el sentimiento de gran vulnerabilidad debido a un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson. El actual CEO de la empresa tecnológica Boardwave, en cuyo currículum encontramos puestos de responsabilidad en importante multinacionales como Salesforce, cree que fue precisamente el sentirse vulnerable lo que le ha ayudado a ser mejor líder.

Buena parte de sus 33 años de carrera en la industria tecnológica transcurrieron en Silicon Valley, en donde la experiencia le ha servido para descubrir qué necesitan los CEO europeos para lograr alcanzar el mismo nivel de éxito de los líderes norteamericanos.

Para el británico el problema principal es que «partimos desde muy atrás». En 2020, asegura, 39 de las compañías norteamericanas y 25 de las asiáticas más valiosas estaban relacionadas con la tecnología. Por contra, en Europa eran 7.

¿Qué necesitamos?

Robinson enumera los cuatro principales puntos necesarios para que las tecnológicas europeas logren reclamar su espacio. Lo primero que se necesita, explica, es desarrollar un ecosistema tecnológico y emprendedor que cuente con el apoyo del las instituciones.

Lo segundo, ser capaces de acceder al capital inversor para escalar las ideas. En tercer lugar, asegura el CEO, «la guía y apoyo de aquellos que provienen de otros ecosistemas exitosos y de los que cuentan con la experiencia de construir empresas tecnológicas. Por último paciencia y resiliencia para dar los pasos correctos hacia un objetivo marcado».

«El dinero de inversores dispuestos a invertir en la industria tecnológica española es ahora mayor que nunca. La misma cantidad de dinero llegando al mercado europeo que a Estados Unidos. El reto, sin embargo, es lograr hacer llegar las grandes inversiones a las empresas», afirma Robinson.

Boardwave

Para conseguir avanzar en esta dirección, la clave del británico pasa por una combinación de capital de riesgo e inversiones del Estado, que se traduzca en la aparición de hubs y ecosistemas tecnológicos. El dinero, asegura, está, sólo hay que «orientarlo en el sentido adecuado».

Un hub valenciano

Son muchos los profesionales del sector tecnológico que, como Robinson, piensan que València tiene una gran oportunidad para emular los ecosistemas tecnológicos del resto de Europa. La clave para lograrlo pasa por ser capaces de facilitar la creación de un ecosistema «con la tecnología y el expertise de nosotros para crear estas compañía next generation».

«El factor clave crítico que ha permitido a los americanos crear Silicon Valley ha sido la geografía. El famoso valle norteamericano es un ecosistema, una comunidad donde la gente va a los mismos gimnasios, los mismos restaurantes, donde los empresarios hablan y se relacionan entre ellos para crear esta malla de empresas que acaban cosechando el éxito», asegura.

Y ejemplifica: «Las relaciones personales que se han tejido en Silicon Valley y que conectan a personas como Max Levchin, Peter Thiel o Elon Musk, todos unidos por la fundación de PayPal. También han existido relaciones entre diferentes generaciones de creadores, como los creadores de Youtube y de Linkedin o el propio Musk con la popular SpaceX«.

De esta forma, opina el CEO de Boardwave, aquellos que triunfan se benefician de las conexiones y reinvierten en el valle el capital generado, reciclando de nuevo las ganancias en las empresas del tejido tecnológico local. Y resume: «Esto ha tenido un gran impacto en el éxito de todas estas compañías almacenadas en este trozo de tierra. Desde Pinterest, a Airbnb o Uber…».

Una cuestión de geografía

El conocimiento tecnológico que aglutina geografía de Europa es muy valioso. Sin embargo, el expertise se encuentra fragmentado por  lengua, ubicaciones geográficas y diferencias culturales. Las mismas razones que logran que no hablemos entre nosotros, asegura Robinson, son aquellas que nos mantienen alejados del éxito.

«Los fundadores y emprendedores son un fenómeno muy interesante, pero si no logran escalar con éxito en un ecosistema, ¿qué pueden hacer en solitario? Sentarse tras sus escritorios sin nada alrededor. Necesitamos apoyar y escalar las startups. Esa es la razón por la que creamos Boardwave. Somos un consorcio de 50 inversores independientes, gratuitos y sin jerarquías. Tratamos de crear un mapa del expertise europeo y su capacidad, para que esté al alcance de la mano cuando se necesite», asegura el CEO.

Evitar la fatiga del fundador

Buena parte del éxito pasa por evitar lo que el británico denomina «la fatiga del fundador». En Europa, explica, se tardan de media 13 años para lograr escalar una empresa hasta los 50 millones de dólares de valor. En los Estados Unidos, sin embargo, hacen falta únicamente 12 para lograr llegar a los 100 millones.

«Por tanto en Norteamérica cuesta un año menos escalar hasta la mitad del dinero. La fatiga de los fundadores es el principal problema que tenemos en España y Europa» afirma Robinson.

Y apostilla: «Esto suele derivar en que, tras más de una década de trabajo para escalar una compañía, cuando recibes una buena oferta por tu empresa tecnológica, lo normal es que se venda y esa compañía tech desaparece para siempre o es absorbida por una compañía americana. Tenemos que rodear a nuestros fundadores con ese mismo nivel de éxito que existe en Europa, pero está fragmentado».

La potencialidad europea

Una solución para evitar que esto ocurra pasa por que los negocios que sean exitosos en un determinado mercado nacional, como el español, no tengan miedo a entrar en otros mercados europeos. Para ello es necesario pensar en crear un negocio y hacerlo válido para todos los mercados europeos. Los negocios que son exitosos en pequeña escala, explica Robinson, son susceptibles de serlo en gran escala.

«Podemos escoger un mercado local que es, sin embargo, grande. Esto nos puede permitir escalar el negocio antes de llevarlo a un lugar mucho más amplio. Nunca serás un líder global si vendes, una vez cedes la compañía, has desaparecido», asegura el CEO.

Europa, sentencia Robinson, tiene la capacidad para convertirse en un «Software Superpower», ya que durante los últimos años los inversores han aumentado el capital para invertir y necesitan desplegarlo.

Y sentencia: «Lo que necesitamos es un banderín de enganche. La gente que tenemos alrededor pueden ser los fundadores de la próxima gran tech, pero no llegaremos ahí hasta que no nos unamos y nos apoyemos unos a otros, pero eso depende de vosotros».

campanya renda Generalitat
Decir haciendo consum
Perfils UJI
perfils UJI

Dejar una respuesta