La digitalización de la economía avanza a pasos agigantados y la irrupción del euro digital en nuestras economías es tan sólo cuestión de tiempo. Sucesos como el hundimiento de FTX han hecho que cada vez sean más las voces que piden una regulación dentro del mundo de las monedas digitales. El debate, por tanto, no es tanto de forma como de fondo. ¿Qué puede suponer la irrupción del euro digital para las criptomonedas?
Para el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, es necesario abordar una «regulación global» de los criptoactivos. Si una plataforma «con sede en Bahamas o dónde sea», ha afirmado en referencia a FTX, puede eludir la regulación es evidente que es necesario intervenir; y, en este sentido, ha indicado que «a lo mejor los bancos tienen que intervenir algo más».
De hecho, el propio BCE tiene en marcha en la actualidad diversas propuestas para poner en práctica distintos aspectos en el ámbito retail. En algunas de ellas, cuentan con la participación de empresas como CaixaBank o Amazon.
¿Libertad económica o estabilidad financiera?
La aparición de las monedas fiduciarias digitales, explica Enrique Palacios, Chief Compliance Officer de Onyze, supone «una contra». Ahora mismo, segura, hay una «batalla» por los servicios financieros del futuro y estas son las primeras fases del conflicto.
«Un frente está representado por el Bitcoin y los servicios financieros que a través de ella se puede desempeñar. Luego, debido a la volatilidad del Bitcoin, están las «stable coins», en las que se enmarcan principalmente las entidades de pago.
Dentro de esta competición por el mercado, la respuesta de la banca financiera tradicional sería la introducción de las CBDC (siglas en inglés de Moneda digital de Banco Central). Estas son monedas centralizadas, emitidas por los bancos centrales y lo que son es una transferencia digital de una moneda fiduciaria normal.
El futuro euro digital
En el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, De Guindos ha destacado que el Parlamento Europeo va a aprobar próximamente una nueva regulación de las monedas garantizadas o «stable coins», divisas que tienen como respaldo una cartera que sustenta su valor.
Sobre el euro digital, De Guindos ha recordado que «aún está en periodo de prueba», se trata de un medio de pago digital cuyas ventajas «hay que maximizar», pero al intervenir el BCE es seguro porque «un banco central no puede quebrar nunca», por lo que «tener un euro con garantía es un paso fundamental», cuya implementación llevará alrededor de tres años.
Es difícil definir cómo va a ser el futuro de los criptoactivos debido a que es una tecnología global. Las instituciones europeas se muestran partidarias de la regulación. Para el BCE, un euro digital supondría «una moneda digital de banco central, un equivalente electrónico al efectivo», que complementaría los billetes y monedas, dando a los ciudadanos una opción adicional para sus pagos.
Ventajas del euro digital
La principal ventaja que presentan estas divisas fiduciarias digitales consiste en que son más eficientes. De expandirse su uso, los gobiernos no tendrían que imprimir moneda, son más transparentes y mucho más trazables. Además, explica Palacios, permiten la automatización del dinero, incentivando sectores de la economía particularizando aquellos que les interese. Y asegura que, mediante su uso, «se ahorrarían sorpresas a la hora de llevar a cabo políticas económicas expansivas».
«La principal diferencia con las criptomonedas es que las criptomonedas puras son descentralizadas. Son pseudo anónimas. El sistema regulado va a intentar competir con estas armas para intentar minimizar las transacciones. El establishment general lo que intenta es que la gente utilice este euro digital, porque entre otra cosas obligará a pagar impuestos», afirma el CCO.
Y sentencia: «De esta forma el uso de las criptomonedas clásicas quedará relegado para otro tipo de situaciones, más relacionadas con la voluntad de proteger tu privacidad».
El Bitcoin, una moneda «oscura»
En este sentido, los movimientos por popularizar el uso del euro digital podrían tener como resultado que el Bitcoin quede relegado a una criptodivisa de nicho. No es casualidad, asegura Palacios, que el auge de las monedas de los bancos centrales surgiese como contramedida a la famosa propuesta de Facebook de presentar su moneda.
«Precisamente para evitar un sistema paralelo, en el que se utilizara una moneda al margen de aquellas de los bancos centrales, y quedasen ineficientes las políticas monetarias a la hora de controlar la inflación. Hablamos de que las criptomonedas hoy en día no se están utilizando para temas de pago, sino para temas de inversión», explican desde Onyze.
Y es que precisamente es eso, la volatilidad del Bitcoin, lo que hace esta criptomoneda tan atractiva a aquellos interesados en la especulación y la inversión. Ese el talón de Aquiles que las instituciones tradicionales están dispuestos a explotar. Con un euro digital respaldado por los bancos centrales, se obtendría una divisa atractiva para el día a día. El Bitcoin, por tanto, podría quedar relegado a una criptomoneda de nicho, relacionada con especuladores y gente que desea mantenerse en el anonimato.