Conoce las 100 mujeres más importantes del mundo, solo una de ellas es española
Ursula von der Leyen ha sido reconocida como la mujer más poderosa del mundo, según la 19.ª lista anual de Forbes The World’s 100 Most Powerful Women publicada por la versión estadounidense.
Su liderazgo durante la guerra de Ucrania, así como su manejo de la pandemia han sido decisivos para que la presidenta de la Comisión Europea, se haya posicionado en lo más alto, pasando del puesto número ocho el año pasado, a la primera posición de la lista en este 2022.
Von der Leyen, elegida en 2019 presidenta de la Comisión Europea, administra los más de 300 mil millones de euros anuales de presupuesto de la Unión Europea; además de trabajar para lograr el consenso de sus 27 jefes de estado que representan a 450 millones de personas.
¿Quién es la mujer más importante?
Hija de Ernst Albrecht, que fue ministro-presidente de Baja Sajonia, von der Leyen pasó los primeros años de su infancia en Bruselas, hasta que se mudó a Hannover. También vivió varios años en Estados Unidos por lo que habla perfectamente tres idiomas, alemán, francés e inglés. Y no fue hasta 2003 cuando se lanzó a la política.
Doctora en medicina, madre de siete hijos, y miembro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), con Angela Merkel fue la primera mujer en la historia alemana en ocupar el cargo de ministra de defensa y la primera en ser presidenta de la Comisión Europea.
Previamente también fue ministra de Trabajo y Asuntos Sociales desde 2009 hasta 2013 y ministra de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud desde 2005 a 2009.
Comprometida con la libertad, encabeza una lista que integra, entre otras, a 39 directoras ejecutivas; 10 jefas de estado; y 11 multimillonarias con un valor agregado de 115 mil millones de dólares.
Determinada por cuatro métricas principales: dinero, medios, impacto y esferas de influencia, la lista pondera a las líderes políticas, según el producto interno bruto y la población; y a líderes corporativas, según ingresos y cuentas de empleados; así como menciones en medios y alcance. El resultado es una serie de mujeres que luchan contra el statu quo.
Encontramos nombres como Jina «Mahsa» Amini, cuya muerte en septiembre provocó en Irán una revolución sin precedentes liderada por mujeres. Miles de mujeres marcharon por las calles en protesta contra las leyes teocráticas que las tratan como ciudadanas de segunda.
Figura también la filántropa y multimillonaria Mackenzie Scott, ex mujer de Jeff Bezos, fundador de Amazon, que es la tercera mujer más rica del mundo; o políticas ya habituales en este listado como Christine Lagarde o Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos; y otras que han saltado a la palestra como Giorgia Meloni.
Melinda Gates, empresaria estadounidense y filántropa; Mary Barra, presidenta ejecutiva de General Motors o Abigail Johnson, CEO de Fidelity Investments, son otras de las que figuran en los primeros puestos:
La española pasa del 7 al 15 puesto
La única española presente en el listado, es la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botin. Se trata de la banquera más influyente, pero su posición de influencia empeora. Retrocede de la séptima a la decimo quinta posición.
Botín formó parte del equipo de JP Morgan, en Nueva York, entre los años 1980 y 1988. A partir de ese año, se sumó al equipo directivo de Banco Santander, aunque no fue hasta 1992 cuando asumió el cargo de la dirección general de la financiera. Asumió la presidencia de la entidad en 2014, tras el fallecimiento de su padre, Emilio.
La directiva también lideró la expansión del banco en Latinoamérica, donde sigue trabajando con los países miembros en el fomento cultural y de expansión de la zona. Una labor que en 2021 le valió el Premio Enrique V. Iglesias al Desarrollo Empresarial Iberoamericano, por su contribución al desarrollo y crecimiento económico y social de Latinoamérica, siendo la primera mujer en recibirlo.
De la española también se ha valorado su apoyo a la educación (Universia), al emprendimiento y en especial a startup formadas por mujeres; así como su influencia al servicio del avance y la investigación.
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