La historia de la empresa que recibe el Premio Economía 3 en la categoría de Innovación es la de una familia con un gran espíritu emprendedor y una visión internacional que, desde sus inicios, marcó un camino muy claro de inversiones y objetivos.
La Escandella es una compañía alicantina que siempre ha buscado ser referente en cuestiones como el servicio, la imagen de marca y la calidad global.
No en vano se trata del centro productivo de tejas cerámicas más grande del mundo, lo que le permite garantizar un suministro fiable en términos de plazo y homogeneidad de sus producciones.
Su enfoque internacional le ha permitido aprender de geografías lejanas y le ha obligado a cumplir con estándares de calidad muy altos, así como con las diferentes legislaciones que los regulan.
Ser líder en la cubierta inclinada cerámica como fabricante nacional y estando ubicada en una pequeña localidad de Alicante tiene un mérito especialmente notable que inevitablemente ha requerido de grandes dosis de esfuerzo y cierta astucia empresarial.
Nos lo explica el director comercial de Iberia, David Martínez Laborda:
– Los comienzos fueron difíciles, pero tal y como nos ha narrado el fundador en primera persona en varias ocasiones, era de gran ayuda conocer cuáles eran las metas y cuáles los pasos a dar para obtenerlas.
La anticipación a varios escenarios de futuro junto con la profesionalización del equipo humano, fueron sin duda las dos piezas clave que permitieron a la compañía posicionarse en los primeros puestos de referencia en varios continentes, tanto por el valor añadido de los sistemas constructivos como por la vocación de compromiso con nuestros socios.
Con poco más de veinte años de experiencia en la fabricación de teja cerámica fuimos capaces de superar varias crisis económicas y adaptarnos a nuevos modelos de distribución, incorporando paulatinamente mejoras constantes que nos diferenciaran y, también, aprendiendo de todos los diferentes actores profesionales con los que interactuamos cotidianamente.
– De entre todas las empresas valoradas, ha sido La Escandella la que se ha llevado el galardón en la categoría de Innovación. ¿Cómo valoraría su desempeño en este campo?
– La Escandella es una empresa que merece reconocimiento por el gran esfuerzo que ha demostrado en su trayectoria como fabricante de muchos desarrollos innovadores en el mundo de la cubierta inclinada; con especial notoriedad en la actual coyuntura, cabría destacar el desarrollo de integración total de energía fotovoltaica en nuestra cubierta cerámica Planum, por primera vez en el continente europeo.
Hemos sido líderes en un proyecto que ha sido referencia en varios países gracias a proyectos y ferias internacionales, que además ha animado a varios fabricantes a incorporar otras propuestas similares en su portafolio de productos para cubiertas, lo cual es un orgullo especialmente sustantivo que nos ayuda a seguir marcando tendencia en el mercado innovador de la cubierta inclinada como expertos en la materia.
La apuesta permanente por la arquitectura sostenible nos anima a incorporar toda aquella innovación que sea beneficiosa para el propietario final y que respete al medioambiente en el que nos desarrollamos los pobladores actuales, garantizando el bienestar de las siguientes generaciones.
Apostar por proyectos innovadores es una máxima que exige mucha dedicación y foco del equipo, además de una inversión notable económica, pero crea sinergias con nuevos actores de la cubierta inclinada, profesionaliza la actividad y genera grandes beneficios adicionales. Abrir el camino de una innovación real es difuso en ocasiones, pero forma parte de nuevo de esa visión internacional y de futuro a la que hacía referencia anteriormente desde los inicios de la compañía.
– Hablábamos antes de recorrido y de trabajo bien hecho. ¿Cuáles creen que han sido las principales claves de su éxito?
Una inversión permanente en medios industriales a través de la mejora constante de los procesos de producción, el rediseño permanente y la generación de propuestas vanguardistas que colaboran activamente en la profesionalización de la actividad de cubiertas y su instalación.
Una vocación internacional que proporciona un crecimiento bidireccional, conocimiento y una exigencia especial en procesos y tecnicidad de las soluciones.
La profesionalización del equipo humano en gestión y desarrollo, pero también en el ámbito técnico comercial y de comunicación.
– Estamos en un tiempo de turbulencias. Pese a ello, su firma es un ejemplo de cómo los empresarios españoles son capaces de capear el temporal y mirar hacia el mañana. ¿Qué planes de futuro tiene su empresa para los próximos años?
– La empresa ha sido recientemente adquirida por el Grupo Edilians, líder en fabricación de soluciones cerámicas para la cubierta inclinada. Esto proporciona beneficios inmediatos relacionados con la cadena de costes de energía requerida en los procesos de producción a la vez que garantiza un plan de inversión enfocado en el crecimiento de la actividad.
La incertidumbre actual es un escenario pasajero que no facilita la toma de decisiones en el corto plazo, pero que no afectan a la estrategia a medio y largo plazo de la compañía.
La economía global dispone de altos índices de inflación que derivan, según parece, en una recesión de mayor o menor grado en función del país y el continente del que hablamos, pero también se determinan fechas para el fin de esta situación que son optimistas y alentadoras de continuar invirtiendo en futuro y en equipos que los lideren. Adaptarse a la realidad de hoy no implica el pensar en cómo queremos estar situados el día de mañana y qué puntos debemos de trabajar mientras tanto para conseguirlo.
Nosotros seguiremos apostando por sistemas y productos de arcilla cocida con geometrías diversas que tengan encanto, sean fáciles y seguras de instalar y que dispongan de innovación sostenible para el cuidado del medioambiente.