Pese a la notable mejora, tras el fin de las restricciones y la posterior reactivación de la activación económica, el empleo continúa siendo la principal debilidad de la economía española. Un auténtico talón de Aquiles que la posiciona en una evidente desventaja con relación a las principales economías de la moneda única.
La tasa de paro es uno -probablemente el mayor- de los principales males endémicos de nuestro país. Un problema de carácter estructural que, desde el primer trimestre de 2008 (9,60%) -justo antes de la crisis financiera-, no se sitúa por debajo del doble dígito.
Hoy en Economía 3, repasamos el nivel del empleo de los 10 principales motores -en término de PIB nominal- de la zona euro. Asimismo, haremos especial hincapié en la tasa de paro juvenil -menores de 25 años- de los mismos.
España, con una tasa de paro del 12,6%, la única que supera el doble dígito
Aunque, y afortunadamente, el empleo ha mejorado notablemente desde que la tasa de paro alcanzara el 16,26% en el punto álgido de la pandemia, España continúa al frente de esta nada deseada clasificación. Ni los importantes meses de recuperación que han acontecido a la actividad económica de nuestro país han contribuido a que bajemos alguna posición de este ranking.
La media de este vital indicador para las 10 principales economías del viejo continente se establece en el 6,2%. Es decir, nuestro desempleo es más del doble con relación a nuestros socios en Bruselas. Un auténtico ‘drama’ que difícilmente concilia con los datos del mercado laboral que debería reflejar la economía de un país desarrollado.
Le siguen, a una distancia moderada, Italia y Francia. La tercera y segunda economías más grandes de la eurozona presentan una tasa de paro del 8,1% y del 7,2%, respectivamente. Por su parte, Finlandia (7,1%), Portugal (6,1%) y Bélgica (5,1%) presentan, también, un desempleo superior al 5%.
En situación antagónica -y que técnicamente podríamos considerar de pleno empleo- nos encontramos con el caso de Alemania. La locomotora de Europa registra un nivel de desempleo de tan solo el 2,8%. Países Bajos (3,6%), Irlanda (4,2%) y Austria (4,3%) gozan de un mercado laboral con unos niveles de empleo realmente envidiables.
Los jóvenes, los principales damnificados por el desempleo
Si nos centramos en los menores de 25 años el ‘drama’ se acentúa aún más. Así, la tasa de paro juvenil media de este elenco de países es del 14,2%. Un dato preocupante que pone de manifiesto la magnitud del desafío que supone para Europa el hecho de que sus jóvenes encuentren un trabajo. Sin duda alguna, los países bajo el paraguas de la moneda única deberían dedicar gran parte de sus esfuerzos a mejorar esta alarmante situación.
Si desglosamos por países, son los jóvenes españoles los que presentan una mayor dificultad para incorporarse al mercado laboral. Así, la tasa de paro juvenil española se sitúa en 27,9%. Una auténtica barbaridad. Italia (23,1%), Portugal (19,3%) y Francia (15,3%) padecen también un paro juvenil por encima del 15%.
Por el contrario, Irlanda (4,2%), Alemania (5,4%) y Países Bajos (7,8%) son los únicos países de este ranking en los que la tasa de desempleo de sus menores de 25 años no alcanza el doble dígito.