Buenas noticias para los viajeros con respecto a la huelga que los controladores aéreos franceses habían convocado del 28 al 30 de septiembre. Estos paros finalmente se han desconvocado después de llegar a un acuerdo con la conciliación del Gobierno. Esto suaviza la incertidumbre que soportaba el sector aéreo, que ya sufre la huelga de aerolíneas como Ryanair, la cual se extiende hasta enero.
Las próximas convocatorias en Francia pretendían unirse a la realizada el 16 de septiembre, que supuso la anulación de un millar de vuelos, así como retrasos superiores a los cuarenta minutos de media en los aeropuertos de París.
Aunque todavía no hay previsión sobre el impacto que podrían tener en el tráfico aéreo las huelgas todavía convocadas; en la jornada del día 16 el paro obligó a cancelar la mitad de los vuelos programados. Y es que dos aeropuertos estuvieron completamente cerrados desde el comienzo del paro a las 6.00 de la mañana (4.00 GMT): los de Montpellier y Rennes.
Una huelga con poca incidencia
En cuanto a los sobrevuelos del espacio aéreo francés por aviones que ni despegaban ni aterrizaban en aeropuertos franceses, la Dirección de la Aviación Civil (DGAC) aseguró que la huelga de los controladores tuvo «poca incidencia».
La razón es que los servicios mínimos fijados garantizaron que los controladores aéreos en servicio gestionaron la circulación de esas aeronaves de paso por el cielo de Francia. Según un portavoz de Air France la compañía tuvo que cancelar ese viernes unos 400 vuelos, la mitad de los programados inicialmente.
Solo una quincena de esos 400 correspondieron a líneas intercontinentales de larga distancia, ya que Air France había priorizado la anulación de trayectos interiores o de media distancia (con otras ciudades europeas o del Magreb).
Los controladores consiguen sus objetivos
El Sindicato Nacional de Controladores del Tráfico Aéreo (SNCTA) indicó en su página web que levanta el preaviso de paro que había lanzado del 28 al 30 de septiembre, aunque no precisó los términos del acuerdo, que deberían detallarse en un próximo comunicado.
Sus exigencias iban en dos líneas, la primera la reclamación de una subida salarial para compensar el aumento de la inflación y la segunda un aumento de la contratación para atender al hecho de que entre 2029 y 2035 se prevé que se jubilarán un tercio de los miembros de este cuerpo.
El pasado viernes, el SNCTA ya organizó una jornada de huelga que obligó a la cancelación de un 50 % de los vuelos con origen o destino en los aeropuertos franceses y que acarreó además retrasos considerables.
Lo que ocurrió el día 16 podría repetirse
La filial de bajo coste, Transavia, anuló el día 16, unos 140 vuelos en el conjunto de aeropuertos franceses. Easyjet hizo lo mismo con el 50 % de sus vuelos y la española Vueling ha cancelado unos 80 vuelos que salían o llegaban a Francia. Por su parte, Ryanair ha anulado 420 trayectos.
La compañía de bajo coste irlandesa ha instado a la Unión Europea (UE) a impedir este tipo de huelgas en el control aéreo francés que perturban los planes de «miles de ciudadanos y visitantes europeos».
Cancelaciones en España
Al menos 65 de los 280 vuelos que estaban programados para el viernes 16 entre España y Francia han sido cancelados según datos de Aena. En principio, en los aeropuertos españoles había unas 6.000 operaciones programadas para este viernes, de las que 280 eran con Francia, aunque la huelga afectará también a vuelos con origen o destino en otros países que pasen por Francia.
Las compañías españolas más perjudicadas son Vueling, con 78 cancelaciones notificadas; y Volotea, con 72; aunque en ambos casos, y sobre todo en el de la segunda, gran parte de los vuelos suprimidos no tiene su origen ni destino en un aeropuerto español.
Volotea aconseja en caso de cancelación no desplazarse hasta el aeropuerto y modificar el vuelo o gestionar su reembolso en la web de la compañía.
Ryanair continúa con su huelga
Cabe recordar también que persiste la huelga de los tripulantes de Ryanair en España que está convocada hasta el próximo 7 de enero, con jornadas semanales de lunes a jueves; mientras que la de Iberia Express, concluyó el pasado 6 de septiembre.
Reclamaciones
Las cancelaciones de vuelos con aviso de menos de dos semanas de antelación y retrasos superiores a 3 horas en su llegada a destino, ambos casos susceptibles de indemnización. Solo en 2021, Ryanair tuvo que pagar a los clientes de reclamador.es más de 67.000 euros por las huelgas de sus trabajadores de 2018, tras acudir a la vía judicial.
Según los datos de que dispone la empresa especializada en gestión de reclamaciones impulsada por Jordi Mercader y Toni Raurich, Reclamio, el 89% de los pasajeros que este verano ha sufrido una incidencia con su vuelo o con su equipaje no pedirá una compensación a la aerolínea.
Esto se debe, por un lado, a que los viajeros no conocen qué indemnización les corresponde en caso de tener un problema en el momento de volar. «Las aerolíneas tienden a aprovecharse del desconocimiento de los pasajeros que, en muchos casos, no saben que además de recibir una solución a su problema (nuevo vuelo, resarcimiento de costes…), también tienen derecho a una indemnización de hasta 1.587 euros», explica Noemi Fernández, gerente de Reclamio.
Por otro lado, desde Reclamio apuntan a que otro motivo que hace que los pasajeros desistan de poner una reclamación son las trabas que ponen algunas aerolíneas al proceso. «A pesar de que es su derecho, hay pasajeros que se acaban cansando. Después de insistir meses por correo y por teléfono y de estar recibiendo sucesivas excusas por parte la aerolínea, acaban desistiendo de poner la reclamación», añade Noemí.
Más de 7.000 quejas
Con la temporada de verano finalizada para el sector turístico, Reclamio ya ha recibido y está gestionando más de 7.000 quejas. Estas reclamaciones están motivadas principalmente por culpa de los retrasos (25% del total), cancelaciones de vuelos y overbookings (25%), así como por las pérdidas o los daños en los equipajes (45%).
La compañía remarca que consigue una indemnización en el 98% de los casos. Además, no cobra por adelantado a sus clientes y si no consigue la indemnización los viajeros no tendrán ningún gasto.
La aerolíneas cancelan en toda Europa
Son diversos los factores que explican la situación actual en la que se encuentra el sector. A las consecuencias de la pandemia de Covid-19; se suma la escasez de personal y las huelgas para conformar la tormenta perfecta. Aerolíneas de todo el mundo han anunciado cancelaciones.
De todas, Turkish Airlines es la operadora con mayor número de vuelos cancelados en Europa. Y es que la turca es una de las aerolíneas más afectada por el conflicto bélico en Ucrania. De los 4.408 vuelos que ha cancelado, una cuarta parte provienen de Rusia.
Le siguen las aerolíneas British Airways con 3.600 cancelaciones; EasyJet, que suma 2.045; la alemana Lufthansa, con 1.888 y Wizz Air que suma 1.256 cancelaciones.
De forma similar, los pilotos de la operadora escandinava Scandinavian Airlines Sysems (SAS) se niegan a volar y han convocado diversas huelgas que comenzaron el pasado día 4. Esta situación se ha traducido en la cancelación de 2.550 vuelos, que han dejado a 270.000 pasajeros en tierra. Las pérdidas para la compañía se estiman en alrededor de 100 millones de euros.
¿Qué puedo hacer si cancelan mi vuelo?
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), lanzan algunos consejos en caso de que una huelga nos deje en tierra.
- El pasajero podrá reclamar el importe íntegro del billete y la aerolínea lo debe reembolsar en siete días; o bien un vuelo de vuelta al primer punto de partida lo más rápidamente posible. La compañía debe ofrecer como opción la conducción hasta el destino final en condiciones de transporte comparables. También debe cubrir gastos de manutención, alojamiento y transporte hasta el mismo cuando sea necesario.
- La aerolínea no tendrá que pagar una compensación adicional al reembolso del precio del billete si ha informado con suficiente antelación de que el vuelo ha sido cancelado. Si no lo ha hecho, hay derecho a una compensación económica en función de la distancia del vuelo y si es intracomunitario o no.
- Si la notificación se produce con menos de una semana de antelación, hay derecho a indemnización a no ser que la compañía ofrezca un transporte alternativo que salga con no más de una hora de antelación y posibilite llegar al destino con un máximo de dos horas de retraso.