Jueves, 18 de Abril de 2024
Pulsa ENTER para buscar
Club Empresas Infonif Podcast Rankings Eventos Revistas

Francia maniobra ante la «guerra del gas» y toma el control de sus energéticas

Francia maniobra ante la «guerra del gas» y toma el control de sus energéticas

Las perspectivas energéticas europeas a corto y medio plazo no son buenas. A la espera de implementar un proceso de descarbonización que todavía ha de tardar, el continente es profundamente dependiente de sus vecinos del este. Unos vecinos con los que, si bien no está en guerra, mantiene una retórica belicista que ha llevado a que el gas ruso deje de fluir. Mientras tanto, en Ucrania, la guerra no parece acabar, el invierno se acerca y Francia maniobra.

Desde el inicio del conflicto, la Unión Europea ha cerrado filas con Ucrania. Sin embargo, el enquistamiento de la guerra y el alto peaje que se están cobrando las sanciones económicas impuestas a Rusia; han hecho que las grietas comiencen a aflorar entre los socios.

En el caso de Francia, uno de los países europeos que ha mantenido una postura más abierta a la mediación con Putin, el Elíseo maniobra de cara a evitar un shock energético. En su nueva ley de «poder adquisitivo», se concederá al Estado plenos poderes para tomar el control de las infraestructuras gasísticas francesas en caso de crisis de suministros.

Guerra económica total

Ya el pasado mes de marzo, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, avisaba en una entrevista a la radio pública francesa que íbamos a librar «una guerra económica y financiera total a Rusia».

Quizá por ello el Ejecutivo francés ha decidido implementar medidas que fuercen a las energéticas a llenar sus almacenes. El texto también contempla permitir al Estado requisar las centrales energéticas; así como una marcha atrás parcial al proceso de descarbonización, con la reapertura de la central de carbón de Saint-Avold.

Todas estas medidas se orientan a lograr la ansiada soberanía energética. Alguna de ellas, como la instalación de una terminal de importación de gas natural licuado en la ciudad de Seine-Maritime, no se prevén que estén listas hasta septiembre de 2023; por lo que el Ejecutivo galo no parece contemplar una solución a la crisis energética a corto plazo.

Planes de contingencia

Nuestros vecinos galos no son los únicos en la Unión en prepararse para un escenario complicado. El tiempo apremia y la Comisión Europea ultima un plan de emergencia energética que presentará en julio, centrado en reducir la dependencia de los socios y capear los cortes del suministro de gas ruso.

La Comisión busca una hoja de ruta conjunta, similar a la unidad de acción que la Unión mantuvo para hacer frente a la pandemia de Covid-19.  Con la tensión militar creciendo y Rusia dejando sin suministro de gas a países como Polonia o Finlandia; los 27 revisan sus planes de emergencia nacionales ante una posible crisis energética en invierno.

Los EE.UU. salen como los grandes beneficiarios de esta situación, ya que es a ellos a quien va a recurrir la Unión Europea para suplir la dependencia del gas ruso. Durante el último mes, la Unión ha llegado a un acuerdo con los norteamericanos para aumentar el suministros de gas natural licuado en casi un 70%.

Francia se prepara

Durante el mes de junio Francia ha dado pasos muy concretos en distintos sectores, no sólo el energético. A mediados del mes pasado, el presidente de la República, Emmanuele Macron, pedía una reevaluación de la conocida como Ley de Programación Militar (LPM). El objetivo: ajustar los medios a las -nuevas- amenazas.

Ya entonces declaró el presidente francés que el país había «entrado en una economía de guerra en la que creo que nos organizaremos a largo plazo». En este sentido, la reciente cumbre de la OTAN en Madrid ha permitido aprobar el nuevo Concepto Estratégico, que fija las líneas de actuación de la Alianza en los diez próximos años.

Por tanto, es de suponer que durante los próximos años veremos un aumento de gasto en los presupuestos generales de los aliados. En el caso de nuestro país, el presidente Sánchez se ha comprometido a fijar la meta del 2% del PIB para 2029.

 

 

 

Turismo-sostenible
campanya renda Generalitat
Turismo-sostenible
Ruta de las barracas Alcati

Dejar una respuesta