En la actualidad las modalidades de inversión que cualquier ahorrador tiene a su alcance son prácticamente infinitas. Además, la amplitud del abanico de opciones es una constante. De hecho, la irrupción de nuevas y alternativas fórmulas para obtener una rentabilidad son una práctica habitual.
Sin embargo, la gran mayoría de particulares, todavía, suele recurrir a los métodos tradicionales para tratar de sacar el máximo beneficio posible a sus ahorros. Así, planes de pensiones, compra de acciones y fondos de inversión conservadores continúan situándose, de manera incuestionable, en un primer plano.
Hoy, en Economía 3, trataremos una de las alternativas a estas opciones más convencionales: los Hedge Funds. De este modo, repasaremos este concepto -aún muy poco conocido para gran parte de la gente- y analizaremos sus características. Finalmente, revisaremos algunos de los ejemplos de Hedge Funds más relevantes de la economía mundial.
¿Qué son los Hedge Funds?
Según de la definición de la CNMV, los Hedge Funds o fondos de inversión libre son vehículos de inversión que buscan maximizar la rentabilidad. Independientemente de la situación en la que se encuentre el mercado y de su tendencia.
Por ello, esta modalidad de inversión alternativa es considerada de alto riesgo. De hecho, los gestores que toman decisiones en esta clase de fondos lo hacen con menos limitaciones legales que los que gestionan fondos de carácter más convencional.
No obstante, y pese a su nula aversión al riesgo, estos vehículos financieros ya son auténticos ‘megalodones’ de Wall Street. Así, no son pocos los que tienen invertidos en ellos una autentica fortuna.
Principales características
La libertad que tienen los Hedge Funds son su buque insignia. Así, cualquiera de sus gestores recurrirá a todo tipo de productos financieros o estrategia que le permitan conseguir sus objetivos. Independientemente que sean ventas en corto opciones y derivados o cualquier otra clase de activo. El único objetivo es maximizar el beneficio, buscando en los diversos mercados revaloraciones auténticamente desorbitantes. A cambio, eso sí, estas entidades perciben en la mayoría de los casos un 20 % sobre la rentabilidad generada.
A lo largo de la historia, algunos de los más afamados gestores han conseguido rentabilidades por encima del 40%, algo que se debe, también, de algún modo al apalancamiento que utilizan en sus operaciones y al esquema tributario al que pertenecen. El inmenso poder que tienen estos fondos para influir en los mercados de capitales es otro de sus atributos. De hecho, en no pocas ocasiones han sido acusados de causar directamente graves perjuicios a varias compañías. En definitiva, si tuviéramos que sintetizar las características de los Hedge Funds, éstas serían:
- Total libertad en las estrategias y productos de inversión
- Suelen tener su domicilio fiscal en paraísos fiscales
- Sistema de comisiones enfocado a la rentabilidad
- Uso de apalancamiento
- Gran capacidad para influir en el mercado.
Los principales Hedge Funds gestionaron el año pasado más de 560.000 millones de dólares
En primer lugar, nos encontramos con el vehículo de inversión alternativa gestionado por Renaissance Technologies. Este Hedge Fund, uno de los más históricos y relevantes de la industria, ‘movió’ más de 80.000 millones de dólares durante el año pasado. Su equipo integrado, básicamente, por matemáticos e ingenieros -los cuales basan sus decisiones en un algoritmo- desempeñan un papel clave en sus extraordinarios resultados.
Dentro del Top 5 destacan, también, Citadel Advisors, D.E.Shaw, AQR y Millennium. Todos ellos con un patrimonio que supera los 70.000 millones de dólares. Si analizamos los diez de manera conjunta el promedio de los recursos propios de estos 10 gigantes de Wall Street asciende a 56.800 millones. Una autentica barbaridad que evidencia la magnitud y la dimensión de estos vehículos de inversión.