Los trabajadores del sector de la cerámica irán a la huelga, de forma indefinida, a partir del próximo viernes 16 de julio. En concreto, a las 06.00 horas de dicha jornada arrancará un paro que llega tras unas largas y duras negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo del sector. Los sindicatos ya habían avisado sobre esta posibilidad si no se lograba un acuerdo con la patronal y, finalmente, se va a llegar a la huelga indefinida.

Los sindicatos planteaban un incremento salarial del 2,5% en los próximos tres años, aunque equiparable al IPC en el caso de que este fuese superior. Lejos de la propuesta de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), que limitaba la subida a un 0,75% este año, en vez del 0,5% de la propuesta inicial. Para los dos años siguientes, ofrecía una subida de un 1%.

«Rechazo absoluto» de Ascer ante la huelga

Ante la convocatoria de esta huelga, desde Ascer han mostrado su «rechazo absoluto a la medida de presión anunciada». «De todo punto prematura y completamente desproporcionada en relación con la situación de la negociación. Y en un momento en el que las empresas están intentando recuperarse del grave impacto que ha tenido el período más virulento de la actual pandemia por la  covid-19″, añaden.

En ese escenario, desde el clúster azulejero castellonense afirman que la moderación de todos los factores y costes de producción es una «exigencia elemental si se quiere garantizar la viabilidad de las empresas y, con ellas, de su empleo».

A las dificultades ya constatadas -añaden- se unen nuevas amenazas, como el permanente incremento de los costes de la energía, gas (12% en 15 días) y electricidad; el alza de los precios de los derechos de emisión de CO2 en un 77%, o el impacto del futuro Fondo de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, entre otros.

Rechazo de Ascer a la huelga: «Sin paz social no es posible una relación laboral estable dentro de las empresas»

«Sin paz social no es posible una relación laboral estable dentro de las empresas. Por lo que, sin esa relación, las posibilidades de competir con éxito disminuyen. Hay que agotar las deliberaciones de la mesa de negociación para tratar de llegar a un acuerdo razonable para todos, evitando tomar atajos que demasiado a menudo a nada conducen», sostienen desde Ascer.

El clúster azulejero cargan también contra las organizaciones sindicales: «Los sindicatos no parecen entenderlo así, olvidando que en los últimos tres años se ha estado incrementando los salarios de convenio más de cinco puntos por encima del IPC. Mantener este ritmo de crecimiento de los costes no es sostenible, porque las empresas no logran ser competitivas, especialmente en nuestro mercado principal: el exterior. Los sindicatos deben entenderlo y avenirse a una solución negociada. De otro modo, el futuro de Castellón se presenta muy complicado«.

«El convenio no puede erigirse en un marco legal de privilegio para algunos»

«A futuro, el convenio de sector (que hoy por hoy nadie cuestiona) debe servir para mantener unos salarios de referencia garantizados iguales para todos, que deberán ser oportunamente actualizados, así como unos derechos laborales y sociales comunes, lo que implica otorgar cesiones por las empresas y contrapartidas por los sindicatos, pues el convenio no puede erigirse en un marco legal de privilegio para algunos. Ascer defenderá el marco convencional normativo, pero no a cualquier precio. Lo primero son las empresas y el empleo», concluye el clúster cerámico.