Vicente Nomdedeu, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), ha participado en el ciclo de conferencias de Cevisama. Allí, ha comentado cómo está el sector cerámico y cómo se ha visto afectado por la pandemia. El sector está tocado tras los momentos más duros de la crisis sanitaria y su derivada económica, pero los datos no son tan malos como cabría esperar.

¿Cómo se encuentra el sector cerámico?

Antes de la pandemia, Ascer preveía un incremento de facturación alrededor del 7%, pero en marzo su plan de ventas se vio trastocado. «Cuando comenzó el confinamiento fue un desastre para nosotros. Veníamos creciendo los tres primeros meses casi un 7%, y de repente empezamos a tener pérdidas. De todas formas, el año no ha sido tan malo, dentro del contexto que hemos vivido, ya que el sector ha crecido un 2,3% respecto al 2019«, explicaba Vicente Nomdedeu. El presidente de Ascer señaló que esperaban registrar casi 5 puntos porcentuales más de ganancias de lo que finalmente obtuvieron, debido al gran impacto de la pandemia en el sector.

La explicación de este dato positivo, pese a todo, la trasladó al gran número de exportaciones que han generado, destacando los mercados del norte de África y toda Europa: «El 76% de nuestras ventas es a partir de exportaciones al extranjero. Tenemos que dar gracias a que nos permitieran exportar durante el confinamiento porque estaba todo bloqueado, pese a que los precios por exportar, desde entonces, hayan subido en exceso«, expuso el presidente de Ascer.

El problema del CO2

Desde el año 1985, España ha reducido las transmisiones de CO2 en un 52%. Nomdedeu comentaba, a modo de queja, que están pagando cuatro veces más de impuestos en CO2 de lo que se pagaba en 2017. «De nuestros beneficios, el 9% va para la reducción de este contaminante. De hecho, algunas empresas pagan más impuesto por CO2 que por beneficios. Nuestra producción de CO2 es del 1% al país y, sin embargo, aportamos 1,7%«, indicaba el presidente.

Dicho incremento de coste ya ha sido notificado a los ministerios correspondientes, y esperan crear mesas de diálogo para abordar el problema que supone para la competitividad del sector. Además, para presionar todavía más al Ministerio de Transición Energética, han presentado una queja formal a la Comisión Europea que está en trámite.

El Brexit no es un riesgo para Ascer

«Reino Unido se ha convertido en el tercer lugar al que más exportamos. La primera toma de contacto con el Brexit ha producido una caída de venta del 3%, pero entendemos que lo podemos recuperar fácil», comentaba Nomdedeu, que añadía que no supondría ningún problema de cara al futuro.

Quiso destacar también la fortaleza internacional que tienen, y que el Brexit solo supondría adaptarse a los nuevos mecanismos burocráticos: «Somos un mercado que exportamos mucho y no va a ser un problema para nosotros. Solo hemos tenido problemas administrativos y logísticos. Reino Unido seguirá estando en el top 5 en los siguientes años».

El papel de las ferias para el sector cerámico

Nomdedeu quiso destacar también el papel de las ferias como herramienta fundamental de ventas y marketing promocional: «La relación con el cliente se generaba ahí. Ves lo que hace la competencia, lo que hacen los clientes… Mucha información en poco tiempo. Sin embargo, venimos observando que esto se acaba por cómo los cambios se han visto acelerados por necesidad».

Cree que las ferias deben adaptarse para saber cuáles son las nuevas necesidades del cliente, y para ello hace falta un cambio de gestión «muy grande»: «A través de la innovación nos darán esos cambios. Cuanto antes se adapten será mejor, y las ferias no pueden escapar de este cambio provocado. Adaptarse o morir, porque la única premisa constante es el cambio», concluyó el presidente de Ascer.