En los últimos años, la implementación de las nuevas tecnologías en el día a día y el desarrollo de herramientas cada vez más avanzadas ha ocasionado que la sociedad evolucione a un ritmo imparable. En pleno 2021 la producción, pero también el consumo, aumentan a una velocidad de vértigo. Y las consecuencias en el medioambiente pueden ser nefastas si no se cuenta con los planes adecuados.
Los espacios urbanos son cada vez más densos, tanto en población como en contaminación. Aparecen así nuevos conceptos como las smart cities, que buscan dar respuesta a las necesidades actuales de los ciudadanos. Estas son interesantes soluciones para afrontar problemas relacionados con la gestión de la movilidad, la eficiencia energética y la sostenibilidad.
En el desarrollo de la transición ecológica y la digital está la clave. ¿Qué retos tiene por delante la industria de la automoción en este sentido? ¿Cuál es su estrategia para adaptarse a los nuevos conceptos de ciudad?
Objetivo: cero emisiones
Sin duda, uno de los mayores retos en la actualidad es la disminución de la huella de carbono. Francisco Segura, presidente de Grupo Segura, ha comentado esta mañana durante un encuentro con otros empresarios del sector e instituciones públicas que el modelo actual de «extraer, producir y desperdiciar ha llegado a su límite«. Y, de esto sabe mucho, pues su empresa está dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos para el automóvil.
En la presentación del proyecto de movilidad sostenible Ecomóvil 3, también ha comentado que la apuesta que hay que tener en mente ahora es el «diseño circular, el reciclaje y el aprovechamiento de productos«. «Hay que implementar modelos innovadores en este sentido que sustituyan a los anteriores«, ha sentenciado.
Desde Faurecia, uno de los principales proveedores de componentes de automoción a nivel mundial, se pronuncian en la misma línea. Según esta compañía, que cuenta con una plantilla de más de 800 empleados en la Comunitat Valenciana, la estrategia de movilidad sostenible «debe centrarse» en la reducción máxima de emisiones. «O lo hacemos o estamos fuera, no queda más remedio«, comentan.
El proyecto Ecomóvil 23
Ecomóvil23 es una alianza presentada como proyecto tractor del sector para captar fondos de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). El proyecto prevé una inversión de más de 289 millones de euros, generará 615 empleos directos, 3035 empleos indirectos y 6073 empleos mantenidos.
En este plan se enmarcan hasta 34 actuaciones relacionadas con las baterías eléctricas, la sensorización del vehículo, la fabricación de componentes, el diseño, el embalaje y los servicios. Está dirigido a la satisfacción de las necesidades de movilidad en un entorno de smart city.
Además, participan 56 empresas, tres centros tecnológicos, el Ayuntamiento de Paterna y una fundación. Las empresas e instituciones implican a diez comunidades autónomas.
El director general de Industria del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Galo Gutiérrez, ha estado presente en la reunión. «Cuando todos actúan coordinadamente las empresas tienen éxito. No queremos proyectos donde haya un solo líder, sino que todos aporten en cooperación«, ha expresado. Y ha destacado «la vitalidad» de la empresa y de la industria valenciana.
Empar Martínez, directora general de Industria y Energía de la Conselleria de Economía, ha resaltado que este es un proyecto de “I+D de Valencia para el mundo”.
Energías renovables: una apuesta de futuro
Segura lo tiene claro: «Debemos poner en valor la capacidad de las energías renovables«. Y no solo en relación al impacto medioambiental, sino que recuerda que este sector «genera una importantísima industria alrededor que debemos aprovechar».
Pero, hablar de transición ecológica no solo pasa por sustituir coche tradicional por coche eléctrico. Si bien es cierto que las emisiones de dióxido de carbono generan grandes dificultades para la salud pública y la conservación del medioambiente, no son los únicos factores a tener en cuenta. Raúl Natividad, director de AVS Consulting, ha explicado en el mismo encuentro que las exigencias pasan por toda la cadena de producción, desde proveedores hasta fabricación o distribución.
Antonio Ortin, director general de Etra, coincide con los anteriores. En su centro de investigación y desarrollo de València, en el que trabajan más de 100 ingenieros, se preocupan de que la calidad del aire y del suelo de estas ciudades inteligentes sea siempre óptima.
Y eso pasa tanto por el producto final como por todos los actores implicados en su fabricación. Alfredo Pérez Pellicer, director de investigación y desarrollo de Mahle, comenta que integrar el software en la producción y la funcionalidad de la pieza es «el futuro«. Desde la compañía apuestan por la integración de la tecnología 4.0 en sus procesos. «Así se ofrece más calidad en menos tiempo«.
Los retos del transporte compartido
En su definición una smart city debe estar encaminada a satisfacer los intereses de las personas que la habitan. Los vehículos, las infraestructuras y todos los elementos que la componen tiene que «coexistir» e «integrarse«. Eso es lo que argumenta, Javier Sánchez, director gerente de Ecomovil lab.
También presente en la reunión virtual, Sánchez destaca que todos los proyectos encaminados a la movilidad sostenible «tienen que tener a las personas como epicentro de movilidad«. «Deben integrarse haciendo caso a las personas para que la movilidad se multiplique«, ha expresado. Además, subraya que el automóvil «pasa a ser un elemento activo más que nunca, comunicándose con todos los elementos. Compartido, autónomo y eléctrico«.
Si se habla de ciudades no se puede olvidar un elemento vital. Los autobuses son una solución de movimiento importante para muchos ciudadanos.
El consejero delegado de UNVI, Eloy Pérez, tiene claro que en esta nueva realidad los autobuses tienen que reunir una serie de requisitos. Como reducción del tamaño, conducción autónoma, interiores mas duraderos, alta personalización, control digital de la flota y plataformas modulares e intercambiables. «La movilidad debe entenderse como servicio y no como consumo«, ha dicho. Tampoco olvida cuestiones como la reducción de ruidos y protocolos de higiene.
¿Cómo se gestionan los nuevos residuos?
La economía circular y la consolidación de la sostenibilidad no acaba en la línea de producción. El reciclado de las baterías de este tipo de vehículos también es una cuestión sobre la mesa. La empresa de gestión de residuos Urbaser, aporta conocimiento acerca de este tema. Su director de innovación, Eduardo Fernández, aclara que no se trata únicamente de la recogida de estos residuos. El diseño, construcción y equipamiento de las instalaciones donde se tratan también tienen que ser capaces de hacer frente a esta demanda cada vez más alta.