La crisis del coronavirus ha sido un duro golpe para muchas empresas, pero también ha traído consigo nuevas oportunidades. Muchas compañías han decidido reinventarse y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado. Es el caso de la valenciana Flome, empresa especializada en embalaje industrial que ha comenzado a desarrollar mamparas protectoras.

La firma ubicada en Silla lanzó en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar, una mampara protectora individual y portátil pensada para colocarse en pupitres para salvaguardar así la salud de los alumnos. Ahora, la empresa de embalaje industrial ha presentado un nuevo sistema que se puede colocar de manera sencilla en cualquier ventana. La mampara utiliza velcros especiales para instalarse y «no requiere de ningún profesional especializado para su colocación y se puede poner y quitar para reutilizarse en diferentes estancias», indican en un comunicado.

La mampara está pensada para espacios donde es necesaria la ventilación pero en los que se quiere mitigar los efectos del frío. «Se trata de una mampara con una pestaña superior que redirecciona el aire del exterior hacia el techo, mantiene la ventilación y evita que el frío entre directo en los espacios cerrados», señalan desde Flome.

La compañía dirigirá su nuevo producto a espacios como aulas de colegios, bibliotecas y centros de trabajo. Espacios que exijan ventilación debido a la covid-19. Carles Doménech, responsable comercial de Flome, ha confirmado que “el objetivo de nuestra empresa es, tanto una diversificación en sus líneas de negocio, como dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad, fruto de la coyuntura originada por el virus. En Flome pensamos que, con nuestra experiencia, podíamos aportar soluciones que ahora nos hagan la vida más fácil. Y está claro que poder mantener la ventilación, pero reducir la sensación de frío en aulas y espacios de trabajo, será bueno para todos”.