Mujeres al Timón
El Colegio de Economistas de Valencia, (COEV) apoya la decisión de congelar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2021 y ha alertado de las consecuencias negativas que un posible aumento de este salario tendría en las empresas y el empleo. «El impacto sería negativo sobre el empleo, especialmente en colectivos como los jóvenes y las mujeres, y la situación actual de las ya de por sí maltrechas pymes lo desaconsejan», ha asegurado la entidad en un comunicado.
El COEV ha afirmado que mantener sin alteraciones el actual salario mínimo en 950 euros mensuales supone una «decisión acertada» dada la situación actual y la incertidumbre económica que ha generado la COVID-19.
En este sentido, ha indicado que la subida prevista que ahora se ha paralizado hasta el próximo semestre para dar mayor margen al diálogo social podría acarrear un aumento del desempleo, que sería más significativo en jóvenes y mujeres por ser los grupos que presentan «mayor parcialidad en el empleo, aspecto en el que es especialmente relevante el SMI, según datos del INE de 2018».
Además, ha advertido de que la subida puede expulsar del mercado laboral a los trabajadores menos cualificados que son los que en mayor medida perciben esta retribución. «A igualdad de salario se contratará al candidato de mayor cualificación, aunque resulte innecesaria, cayendo en la sobre cualificación, mal de la economía española», ha destacado el vicedecano del COEV, Alfredo Hernández.
En relación con la influencia de la medida en las empresas, el COEV ha asegurado que las más afectadas serán las pymes, «pues con el paso del tiempo los márgenes empresariales se han ido reduciendo significativamente, lo que dificultará aún más la situación de las empresas que peor lo están pasando con la crisis».
«Un aumento del SMI solo puede agravar la situación actual», ha insistido el vicedecano de los economistas valencianos. Con respecto a la Comunitat Valenciana, el Colegio ha apuntado que las consecuencias se notarían sustancialmente en sectores como el turístico, con un PIB que representa el 15 % de la economía valenciana.
A su juicio, los efectos de esta posible subida provocarían un impacto perjudicial en un sector en el que los salarios son un importante factor, ya que se caracteriza por ser muy intensivo en mano de obra y por una gran temporalidad en el empleo, y dónde las pymes son mayoría. En este sentido, el COEV ha instado a reformular y extender los ERTE con el objetivo de reducir los daños en el sector y para favorecer el mantenimiento de los puestos de trabajo.
«Deberán ofrecer mayores facilidades y una simplificación en la gestión para que las empresas se puedan adaptar rápidamente a las restricciones sanitarias. Esto sí permitirá mitigar los daños de la economía», ha planteado Hernández.
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