Ana Darder estudió ingeniera informática por la UPV. Trabajó como Responsable de informática de la Fundación Instituto Oncológico de Valencia desde 1992 hasta 1999. En 1995 funda junto con tres socios, la empresa hoy conocida como Edicom Capital, en la cual ejerce como Subdirectora Técnica y Directora de Recursos Humanos. Es vocal en el consejo de administración de Edicom. Administradora solidaria del grupo Vilata Darder Holding y patrona de la Fundación Futuro Digital CV. Representante por la Escuela Superior de Informática en Alumni UPV y consejera del Consejo Social de la UPV desde noviembre del pasado año.
– Ana, ingeniera informática de formación, ¿por qué te decantaste por informática, qué te llamaba la atención y qué panorama encontraste en la UPV –en cuanto a porcentaje de estudiantes mujeres–? ¿Fue o ha sido esto un hándicap en tu carrera?
– Realmente yo no pensaba estudiar informática, mi intención era estudiar Ingeniería Química porque me encantaba y sacaba algún que otro 10. Escuchando a un familiar cercano hablar de informática y de sus salidas profesionales y comparándola con la química, finalmente me decanté por informática ya que ciertamente en aquel momento había muchísimo trabajo y estaba todo por hacer. Por aquel entonces solo los organismos públicos tenían internet y correo electrónico. No obstante, de una forma u otra hubiera terminado sí o sí en la UPV.
Mujeres había muy pocas estudiando informática, apenas llegábamos a un 5% de media.
Pero para mí, nunca supuso un hándicap estudiar en la UPV ya que siempre me sentí bien tratada tanto por profesores como por compañeros.
Empecé a trabajar haciendo programas por cuenta propia con menos de 20 años. A los 23 años a trabajar por cuenta ajena. Siempre me he encontrado rodeada de hombres que podían doblarme o incluso triplicarme la edad y yo era para muchos de ellos “la chiquita”. Al principio lo veía simpático pero ya empezó a no parecérmelo tanto cuando entró un informático más joven que yo a colaborar en mi equipo. Para mucha gente él era D. Paco. La verdad es que eso me curtió como no tienes ni idea. Aprendí el trato igualitario que hay que dar a las personas y no por imposición ni por ley, sino por empatía y respeto hacia cualquier ser humano.
– En los últimos años vuelve a descender el porcentaje de mujeres que se decantan por las carreras STEAM, ¿qué falla y qué se podría hacer para revertir la situación?
– Desciende el porcentaje en carreras STEAM, pero depende de en qué grados, y me temo mucho que guarda relación con el nombre y el desconocimiento de las posibles salidas profesionales de cada uno. Tengo la sensación de que a la mujer, en general, el nombre “ingeniera” no le atrae, porque cree que guarda relación con las máquinas, robots, automatización y que poco o nada tiene que ver con la ciencia, el ser humano y la aportación que puede llegar a realizar su trabajo al bienestar social y al del ser humano.
Si te fijas en carreras que tienen que ver con la ciencia, la alimentación y el cuidado del ser humano tienen cada vez más mujeres. Por ejemplo, Ingeniera Química, Ingeniería de los Alimentos, Medicina o Psicología. Mientras que en Ingeniera Informática o Telecomunicaciones hay muy pocas. Sin embargo el Grado de Ciencia de Datos que no es más que la combinación de mucha matemática, estadística e informática, sí ha tenido mucha aceptación entre las mujeres. Si a este grado se le hubiera llamado Ingeniería de los Datos es muy probable que el resultado hubiera sido otro.
Creo que hay que empezar a saber vender estas carreras, saber explicar las distintas salidas profesionales y el desarrollo que una mujer puede tener en ciertas carreras y lo que aportaría la diversidad a algunos sectores.
– ¿Crees entonces que los/as jóvenes no conocen todas las posibles opciones y oportunidades laborales que ofrecen este tipo de carreras?
– Precisamente ese es el problema: desconocen que una mujer que estudia informática puede terminar siendo fundadora de una empresa o CTO de una gran multinacional. Puede ser directora de un área, gestora de proyectos o jefe de proyecto en un call center ayudando a las personas a resolver problemas críticos de aplicaciones que les impiden trabajar. También ser ingeniera diseñadora de prótesis ortopédicas, que permite a una persona tener un brazo que ha perdido tras un accidente y un sinfín de aplicaciones muy útiles que facilitan la vida y aportan mucha autonomía a personas con diversidad funcional.
Cualquiera de estos trabajos lo desempeñan personas que forman equipos que tienen que ser dirigidos y coordinados por alguien. Personas que diariamente tienen no solo problemas profesionales, sino personales y necesitan ser escuchadas. En todo esto la mujer igual que el hombre es pieza fundamental ya que la diversidad enriquece. No hace falta estudiar Medicina, o Psicología para encontrar la satisfacción de ayudar a los demás ya sean clientes o componentes de tus equipos. Además de todo ello, el orgullo profesional que se siente, en el caso de un ingeniero de TI, cuando desarrollas soluciones nuevas, desde la innovación y creatividad, y percibes la satisfacción del consumidor porque le estás haciendo la vida mucho más fácil.
– ¿Desde tu incorporación al Consejo Social de la UPV en qué has centrado tus aportaciones o recomendaciones y qué proyectos tienes para el nuevo año?
– Llevo un año en el Consejo Social, pero como sabemos este 2020 ha sido muy complicado para todos ya que en marzo nos confinamos. Todas las reuniones del consejo pasaron a ser online y casi todas las reuniones de la Comisión de Relaciones con la Sociedad se suspendieron o aplazaron por no poder dar continuidad a los proyectos que estábamos organizando. Teníamos previsto lanzar un concurso para todos los colegios de Valencia, precisamente para promover las STEAM entre los adolescentes y con el objetivo de que más jóvenes, mujeres y hombres, decidieran estudiar estos grados. El proyecto lo hemos retomado para lanzarlo en 2021 y va a consistir en un concurso de desarrollo de videojuegos y app’s en el que para participar se requerirá que haya paridad en los equipos que presenten los colegios.
En plena pandemia, el teletrabajo ha sido un tema recurrente tanto en distintos eventos empresariales en los que he participado como en el Consejo Social de la UPV que se ha preocupado por este tema y se ha apoyado en las opiniones de empresarios para valorarlo. Mi aportación al respecto es que, para poder teletrabajar, la empresa u organismo público tiene que ser capaz de medir la productividad y, por supuesto, debe contar con datos anteriores de la productividad de cada empleado para tener los costes de producción y de productividad bajo control.
En cuanto a los proyectos o retos que tengo pendiente abordar desde el Consejo dependerá de lo que aprobemos desde la Comisión de Relaciones con la Sociedad. Considero que lo que puedo seguir aportando es mi visión y experiencia en materia tecnológica y de organización como directiva de una empresa tecnológica de referencia en nuestro sector. Precisamente por esto y porque varios miembros del Consejo Social conocen mi trayectoria me propusieron hace un año que entrara en el Consejo.
Llevo muchos años implicada en la orientación universitaria a alumnos de ESO y Bachiller en colaboración con trabajadores de mi empresa con el fin de atraer talento a grados STEAM. Uno de mis objetivos principales en el Consejo es continuar realizando esta actividad pero orquestada desde el Consejo Social y en colaboración con otras empresas tecnológicas del tejido empresarial, con el objetivo de despertar el interés de los alumnos de ESO que tienen pendiente hacia donde enfocar su futuro profesional.
Las empresas tecnológicas estamos sufriendo un déficit de talento y se nos quedan en torno a un 40% de plazas por cubrir todos los años, y la revolución digital nos está llevando a que esta cifra empeore. Los adolescentes han de poner la atención no solo en lo que les gusta estudiar, sino en aquello que les gusta y además tiene salidas profesionales. De nada sirve ser feliz cinco años en los estudios y luego terminar en el paro.
– ¿Puedes hacerme una valoración de qué está suponiendo o qué visión te está proporcionando este nuevo reto en el Consejo Social?
Me está permitiendo conocer la universidad internamente y comprender la transparencia de gestión y buen gobierno que persigue el Consejo Social de la UPV que es donde se toman todas las decisiones económicas, financieras y educativas principalmente de la Universidad Politécnica.
Vivimos momentos muy complicados en los que los recursos públicos son cada vez más escasos y necesitan ser mejor gestionados. Considero muy interesante que un consejo de universidad, se componga no solo del máximo responsable de la Universidad, profesores, delegación de alumnos y sindicatos, sino también de empresarios de distintos sectores que puedan aportar su visión, necesidades de talento que contratan así como buenas prácticas desde la perspectiva privada.
El capital cuesta un esfuerzo conseguirlo y, por tanto, hay que perseguir siempre una estrategia que contemple el correspondiente análisis de riesgos de todas las decisiones que se toman a nivel administrativo, técnico y financiero. También de todo lo que se invierte y/o gasta, cómo se gasta y cómo se realiza el posterior seguimiento a la inversión realizada, persiguiendo siempre no solo retorno de la inversión, sino múltiplos de la misma.
– Si nos centramos en tu carrera profesional, cuéntanos cómo germinó esa idea de poner en marcha Edicom –como fundadora junto con Mª Dolores Casares y los hermanos Vicente y José Vilata–
Cuando todavía no había llegado ni al hemisferio de mis estudios universitarios en informática ya realizábamos programas a medidas. Estas aplicaciones a medida las realizábamos en charcuterías, bodegas de la ciudad de València y en algunas empresas de publicidad. En el año 1995 fundamos Edicom con un capital social de 6.000 euros. Ahí invertimos los ahorros que teníamos de las aplicaciones a medida que habíamos realizado y de los mantenimientos asociados.
Las casualidades existen y el motivo por el que se nos ocurrió realizar una aplicación EDI, fue fruto de una casualidad. El EDI que se hacía en España era casi todo propietario a excepción de algún distribuidor que ya hacia EDI Estándar. Solo había una empresa de software en España que hacia EDI cuyo aplicación era de tipo texto y funcionaba bajo sistema operativo MSDos. Entonces en la empresa en la que trabajaba uno de los socios, dio la casualidad que estaban implantando una solución de EDI de una empresa y el soporte era escaso. Nosotros sabíamos que los clientes con nosotros estaban muy contentos porque solucionábamos rápido los problemas. Fue en ese momento cuando surgió la idea de hacer una aplicación similar a la de esta empresa pero que funcionara en entorno gráfico bajo sistema operativo windows. Así fue como empezamos, no se nos ocurrió la idea de ese producto como muchos piensan, creo que fue fruto de la casualidad y de saber hacer bien las cosas, tratando al cliente siempre con humildad y actitud de servicio.
Contratamos a nuestro primer empleado y juntos programamos la primera versión de EDI. Entonces compaginábamos trabajos con nuestro emprendimiento. En mi caso terminaba a las 15h en la Fundación Instituto Oncológico de Valencia y por las tardes programábamos hasta las tantas. Era además recién casada y hazte cuenta que utilizaba mi casa de hotel para dormir, desayunar y a veces ni para cenar. Hacíamos de todo: programar, pagar nóminas, contratar gente, formar a los que entraban, dar soporte a lo poco que vendíamos, presentaciones comerciales… éramos todo terreno, no había otra. Como provenía del sector hospitalario, recuerdo que las primeras presentaciones y ventas este sector las realicé yo a la Conselleria de Sanitat y al Vall d’Hebron en Barcelona. Fue una época muy bonita y de mucho trabajo.
Tras confiar un gran distribuidor de España en nosotros, tuvimos que triplicar plantilla, crear departamentos, hacer reingeniería de procesos y definir procedimientos de trabajo para poder ser a futuro más escalables.
Fue en ese momento cuando decido abandonar la seguridad que da un buen trabajo como responsable de un hospital, trabajo que ya conoces y en el que estás cómoda, con un salario fijo y seguro para trabajar para ti en un proyecto que no sabes si saldrá bien o no. Reconozco que sentí mucho vértigo. No obstante, la decisión fue fácil y creo que acerté.
Nuestra clave ha sido siempre sabernos rodear de muy buenos profesionales y buenas personas, que comparten con nosotros nuestros valores, ya que estamos convencidos de que esto nos garantiza saber atender al cliente desde la constancia, el compromiso, el esfuerzo, la excelencia, la responsabilidad y el respeto con el objetivo siempre de satisfacer las necesidades y expectativas de nuestros clientes.
– ¿En qué se ha convertido a día de hoy Edicom?
– Es una multinacional de capital 100% privado valenciano. Comenzamos nuestro emprendimiento el 16 de diciembre de 1995 y fíjate terminamos de cumplir 25 años.
Nos hemos especializado en la automatización y digitalización de procesos de comunicación entre clientes y proveedores a través de la integración de aplicaciones y el intercambio electrónico de datos y todo ello en modalidad SaaS en la nube. Trabajamos con estándares de transferencia de información porque es mucho más sencillo y eficiente para nuestros clientes, incorporar a sus procesos digitales nuevos clientes/proveedores que ya puedan estar realizando intercambio de datos con otros aplicativos.
Como consecuencia de todo ello, año a año hemos ido desarrollando servicios satélites en torno a nuestra plataforma principal de integración de datos que complementan nuestro servicio principal, aportando muchísimo valor a nuestros clientes. Las más significativas son:
– Firma electrónica. Somos Prestador de Servicios de Confianza Cualificado reconocido a nivel europeo para emitir certificados válidos para firmar cualquier documento, sellado de tiempo, etc.
– Portales de firma. Permiten el envío masivo a clientes, trabajadores o cualquier actor de negocio de documentos, nóminas, contratos, recibos bancarios, etc, para su descarga en destino y de forma totalmente segura y confidencial
– VAT Compliance. Somos especialistas abordando proyectos de VAT Compliance y referente para grandes multinacionales a las que les ponemos en marcha la factura electrónica en cualquier país.
– Ipaas. Plataforma tecnológica en la nube que integra las distintas aplicaciones y los datos que se generan en una empresa para poder explotar, tratar, depurar y visualizarla la información para una toma de decisiones más eficiente. Todo esto lo hacemos con Big Data y Machine Learning, entre otras muchas cosas.
– ¿Y qué previsiones tenéis para el cierre de año?
– En estos momento Edicom cuenta con 17.158 clientes y una plantilla de 640 personas, de la que en España están 487 empleados repartidos entre Valencia y Sevilla, en México 94 personas y en el resto de países 59 personas.
El staff técnico lo conforman en todo el grupo 495 con formación STEAM (informáticos, telecos, dobles grados de informática y ADE o telecomunicaciones y ADE que nos funcionan muy bien, industriales, topógrafos, ingenieros biomédicos, matemáticos, físicos, la gran mayoría de la UPV y UV. El Área Comercial la conforman un total de 120 personas y el Área de Administración, 25 personas.
– Como responsable de Desarrollo del Talento en Edicom, ¿qué retos tienes por delante?
Tenemos distintos retos: En cuanto al desarrollo del Branding. Hoy en València creo que hemos logrado ser referente en el sector TI para informáticos, telecos e, incluso, para otros egresados de otros grados de la UPV y de la UV. Ya se nos conoce y muchos tienen el deseo de trabajar con nosotros.
Nuestro objetivo es estrechar más los lazos con la Universidad de Sevilla para ser un referente también allí y extender este deseo por trabajar con nosotros a todas las comunidades periféricas y establecer puentes de colaboración con otras universidades como Castilla-La Mancha, Murcia, Granada, así como Alicante y Castellón, de momento.
Otro reto está en abordar el crecimiento de una forma mucho más escalable. Apertura de otros centros de trabajo. Cada vez nos es más difícil crecer en Valencia por dos motivos. Valencia tiene solo dos universidades que nos generan talento STEAM Universidad Politécnica y Universidad de Valencia. Si a esto unimos que somos una multinacional que precisa de gente multilingüe nos encontramos que en Valencia, por desgracia se fomenta muy poco desde la escuela el aprendizaje de idiomas extranjeros y el resultado es que hay poca gente que hable bien el inglés y otro idioma extranjero y que además este formada en STEAM y tenga experiencia. Llegó un momento que contratábamos solo a estudiantes Erasmus o de otros países principalmente Marruecos, que habían venido a Valencia a estudiar y habían decidido quedarse. Que paradójico, ¿no? Una empresa valenciana multinacional que no puede dar empleo a los valencianos porque no encuentra suficientes que tengan la formación necesaria y tengan las habilidades requeridas como saber hablar fuera de las fronteras de Valencia o España.
En este sentido, otros retos son dar continuidad a nuestros planes de formación para seguir desarrollando “soft skills” y habilidades lingüística y dar seguimiento a las evaluaciones del desempeño del personal y al plan de carrera de cada empleado.
– Contáis con talento en Valencia, Sevilla, París, Milán, Nueva York, Buenos Aires, México, Sao Paolo… ¿cómo tratar de lograr una cultura corporativa común?
– Es complicado crecer y mucho más lograr que la cultura, misión y valores de la empresa se traslade y contagie a todas las delegaciones y centros de trabajo, pero tenemos mecanismos para lograrlo.
Desde preselección, se trata de filtrar precisamente a aquellos candidatos que tienen las “soft skills” que necesitamos y que se alinean con nuestros valores. Posteriormente, los responsables de área encargados de la selección, filtran de nuevo softs kills, hard skills y, por supuesto, los valores que traen los candidatos de sus casas.
Si esto lo hacemos bien, es muy fácil lograr que personas con nuestros valores con “excelente madera”, como digo yo, sean capaces de interiorizar nuestra cultura. Por nuestra parte se trata de transmitir nuestra cultura y valores a través de la formación inicial. También comunicando claramente que estos son los que, a lo largo de nuestra historia, nos ha permitido estar donde estamos.
Tenemos una estructura creada escalable con directores de equipos y mandos intermedios a los que formamos y juntos diseñamos planes de concienciación para que esa cultura se extienda aguas abajo conforme va creciendo la empresa.
– ¿Tiene previsto la compañía incorporar nuevos profesionales en los próximos meses?
– Ya publicamos en mayo de 2019 que necesitábamos incorporar a unos 150 técnicos. A fecha de hoy hemos logrado incorporar a 100 personas, de los cuales técnicos han sido 81.
Este año 2021 para que todo fuera bien deberíamos ser capaces de incorporar al menos a 150 personas. Nos aporta mucho la colaboración estrecha que tenemos con la UPV, pero lamentablemente solo con ellos no es suficiente. Ya empezamos hace unos años a cambiar la estrategia y vamos a seguir en ello para ampliar nuestro radio de acción.
España y en especial la Comunitat Valenciana se ha vuelto muy atractiva para grandes multinacionales de TI. Y creo que es principalmente por dos cosas. Se están haciendo muy bien las cosas desde la UPV y el talento politécnico valenciano es muy buscado. A esto le hemos de sumar, que España tiene fama de tener salarios más bajos que el resto de Europa y por supuesto que USA.
Valencia por tanto se convierte es un “caramelito en dulce” para las grandes multinacionales que vienen a Valencia a pagar en dólares y saben vender el teletrabajo. Pero nosotros tenemos muy claro lo que tenemos que hacer, y ya lo venimos aplicando. Definimos hace casi 10 años una estructura muy escalable donde los empleados pudieran crecer, y también una estrategia en Recursos Humanos de evaluación del desempeño y reconocimiento a los empleados por la productividad y trabajo bien hecho, reflejada en aumentos salariales junto con mensajes de agradecimiento. Los empleados ya perciben su crecimiento profesional y también nuestra preocupación por su bienestar y desarrollo humano.
Desde luego que nos preocupamos, y mucho, exigiendo la productividad que cada uno es capaz de dar, pero también nos preocupamos por los tiempos de descanso necesarios y el bienestar de nuestros empleados. Así que vamos a seguir con con nuestra estrategia, de apostar por desarrollo y crecimiento de nuestros empleados para dar respuesta a la necesaria expansión. Seguiremos buscando a los mejores no solo en Valencia, sino en el resto del mundo, ya que esto es imparable y no te puedes dormir. Siempre has de estar muy atento a qué ofrecen otras empresas, quién lo ofrece y cómo lo ofrece para tú hacerlo mejor.
– ¿En qué retos o aspectos se centrará Edicom en este nuevo año y con qué objetivos?
– Edicom está centrada en la expansión internacional hacia Asia, Oriente Medio, Países Árabes y China. Son las grandes multinacionales que son clientes nuestros, las que nos lo van solicitando, ya que necesitan integrar y digitalizar sus procesos con nuestras soluciones en estos países.
Esta expansión de la mano de grandes firmas nos lleva a reforzar nuestras estructuras organizativas y nuestros procedimientos para garantizar el cumplimiento de las expectativas del cliente.
Los volúmenes de información que alojamos van creciendo exponencialmente y nos vemos obligados a no bajar la guardia en el mantenimiento y crecimiento de nuestra infraestructura. Dedicamos mucho tiempo a la vigilancia tecnológica necesaria para conseguir ser proactivos y adelantarnos a investigar, estudiar e implantar nuevas tecnologías si vemos que nos pueden aportar mayor escalabilidad y seguridad en nuestras soluciones y así adelantarnos a los problemas.