Entre los efectos colaterales de la pandemia, el taxi vive su propia batalla en esta crisis. Sin embargo, la Conselleria de Arcadi España ha optado por mantener abierta una vía de diálogo constante que se está traduciendo en pequeños balones de oxígeno y ha dado un nuevo paso para agilizar tramitaciones.

El nuevo paso acortará cualquier modificación que se realice. La orden dictada por el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad transfiere al director general de Transportes la potestad para dictaminar nuevas jornada de descanso o turnos adaptados a la movilidad.

El presidente de la Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunitat Valenciana, Fernando del Molino, explica que lo publicado en el DOGV no supone cambios en el actual régimen de turnos, pero resuelve las posibles adaptaciones, pues «cualquier modificación o regulación adicional se podrá hacer de forma ágil con una resolución. Una orden tarda varios meses y una resolución en un par de semanas puede estar operativa». 

De esta manera, la Conselleria se prepara para septiembre. «La única novedad es que va a permitir regular excepcionalmente a partir de septiembre mediante resolución del director. La anterior orden solo permitía regulaciones excepcionales en verano».

Del Molilno explica que, tras esta orden publicada este miércoles pasado en el DOGV, está la idea de «poner algún día de descanso adicional por la falta de clientes que tenemos con lo de la covid-19″.

Todos los días son domingo

La situación de este transporte público está siendo especialmente difícil, porque los brotes del verano no han terminado de llegar. En abril, primer mes de cuarentena, el servicio bajó un 90% y aunque se utilizó el taxi para transporte de personal sanitario y de servicios esenciales, la «nueva normalidad» ha dejado un panorama estéril tanto en la provincia de Valencia como en la de Alicante.

La ausencia de congresos y jornadas profesionales en la capital del Túria, el desplome del turismo y el mayor uso del vehículo particular han dejado dañado a un sector que sigue trabajando en turnos muy recortados ante la falta de pasajeros.

La Resolución de 24 de marzo de la Generalitat impuso para el taxi tres días de descanso obligatorio a la semana. Esta decisión fue duramente criticada por una parte del sector, concretamente por la Plataforma de Afectados por la Nueva Ley del Taxi. En su opinión, esta regulación no permite «a asalariados y familiares que comparten vehículo poder cumplir las 40 horas laborales semanales por las que sí cotizan. Esta injustificable regulación se prolongará al menos hasta el mes de septiembre, para un sector que ha sido duramente castigado por el Consell durante el Estado de Alarma y que ahora pensaba recuperarse”.