La lectura de una biografía de Picasso la condujo a la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de València. Allí descubrió que su futuro era el diseño gráfico, profesión que le ha proporcionado grandes éxitos desde sus inicios y ha consolidado su compromiso con el feminismo y la ecología. Marisa Gallén (Castellón, 1958), fundó el mítico estudio La Nave junto a otros diez compañeros en 1984. Acababa de graduarse en pleno boom del diseño. España quería dejar atrás la dictadura, pujaba por entrar en Europa y soñaba con proyectar una imagen moderna al mundo.

La colección de hinchables pop para la empresa Toi, la imagen de marca para MontgoDibongo, conocido local de ocio de la playa de Xàbia, y el logotipo de la Generalitat, son algunas creaciones de esa etapa. “Disfrutaba mientras seguía aprendiendo”, recuerda siempre. Lo sigue haciendo, afirman los colegas de la ganadora del Premio Nacional de Diseño, que concede el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Un reconocimiento profesional que en sus treinta años de historia solo ha conseguido otra mujer, la catalana Pati Núñez en 2007.

La recompensa por el agravio le llegó a la castellonense por partida doble. Un mes antes, la Organización Mundial del Diseño eligió la ciudad del Turia como capital mundial del diseño 2022. Un proyecto impulsado desde la iniciativa privada por la Associació València Capital del Disseny que preside Gallén.

“Las mujeres que tenemos la suerte de vivir en democracias estables, donde existe la conciencia de que la discriminación es injusta, donde nadie se atreve a decir que las mujeres valemos menos que los hombres, sabemos que ese principio de igualdad no se aplica. Y no se hace porque falta lo más difícil que es romper inercias y cambiar mentalidades”, destaca la diseñadora con fama de decir siempre lo que piensa y de saber escuchar, como descubrió el alcalde de València, Joan Ribó, en la India, durante un atasco, momentos antes de conocer la elección de la capitalidad.

Defensora de la convocatoria de concurso público para la Plaza del Ayuntamiento de València y partidaria del consenso ciudadano en las cuestiones de urbanismo, Gallén confía en que la COVID-19 se haya superado antes del 2022. “Hemos tenido que posponer la ceremonia de firma y se ha cancelado la asistencia a un evento en Lille, la actual capital del diseño”, explica. “Mientras tanto, hemos puesto en marcha la plataforma #Estopasará para ofrecer soluciones que mejoren la vida, mediante el diseño, a los problemas derivados de esta crisis sanitaria”, agrega la diseñadora.