La industria es clave para avanzar hacia un nuevo modelo productivo, contribuyendo a la mejora de la competitividad a largo plazo, por su efecto en la calidad del empleo, la capacidad de innovar y de transferir tecnología a la sociedad, así como de impulsar las exportaciones. Por ello, Economía trabaja en reactivar el Plan Estratégico de la Industria Valenciana y adaptarlo al nuevo escenario económico.

-Háblenos un poco de ese Plan y de su objetivo.
-No es un plan nuevo, el Plan Estratégico de la Industria Valenciana (PEIV) ha sido un eje fundamental del Consell desde la anterior legislatura. Creo que la pandemia no ha hecho más que reforzarnos en esta idea de fomentar y consolidar la relocalización del tejido productivo. Se ha demostrado que no estábamos preparados para la situación de emergencia sanitaria: no teníamos mascarillas, ni batas, ni suficientes respiradores o gel hidroalcóholico; activando de una manera clara esa necesidad de fabricar en nuestro territorio. Es imprescindible tener una industria potente que pueda fabricar todo aquello que es necesario para la vida y no quedarnos solo en una industria del ensamblaje.

Y sobre todo, hacerlo buscando ejes en los que ya veníamos trabajando, como es la digitalización –las TIC al servicio de la industria 4.0– para ganar en productividad y conocer la trazabilidad de todo aquello que producimos; y la I+D+i aplicada.

– Buscan además acortar al máximo las cadenas de suministro…
– Es evidente que tenemos que acortar las cadenas de valor y de suministro, nuestro marco ha de ser mayoritariamente Europa, pensando también en una industria limpia que camina hacia la transición ecológica. Y otra cuestión fundamental, acabar con el predominio del precio como valor de nuestra industria. Debemos trabajar fundamentándonos en otro tipo de valor añadido como es la calidad, el diseño, la marca… pues de lo contrario lo seguiremos pasando mal en futuras pandemias o crisis.

– ¿Qué papel van a jugar los clústeres? Se ha empezado precisamente por el textil como punta de lanza…
– Sí hemos empezado con una serie de reuniones piloto con el clúster textil, al que se ha unido el metalmecánico, pero la idea es seguir ampliándolas a otros clústeres y agentes. A mí me gustaría tejer un clúster de Salud en la Comunitat, integral, siguiendo la línea marcada por Europa en la RIS 3 y teniendo en cuenta la importancia en su conjunto del clúster textil, el químico o farmacéutico, el metalmecánico, el calzado… si somos capaces de hacerlos transversales reforzaremos el sector sociosanitario y de los cuidados en esta Comunitat. Y todo ello, vinculado a un turismo saludable y deportivo, desde una economía que vela por las personas y por su cuidado.

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