El sector de las franquicias no para de agrandarse año sí, año también. La fiabilidad contrastada de las fórmulas de negocio a la hora de abrir nuevas delegaciones —al tratarse de marcas ya consolidadas— y la relativa facilidad con la que pueden emprenderse estas aperturas las convierten en un modelo muy atractivo para quienes buscan ser sus propios jefes.

En España, el año pasado se incrementaron en un 4 % este tipo de establecimientos, cuyas ventas aglutinaron casi 28.000 millones de euros. De ellos, casi 1.400 millones se generaron en los establecimientos franquiciados de la Comunitat Valenciana, que dieron empleo a 20.000 personas repartidas en 6.700 locales.

Uno de los negocios que se nutren y han surgido de esta vorágine es el de las consultoras de franquicias. Shop Explosion, cuyo nombre —producto de muchas servilletas de bar cundidas de brainstormings—  no deja lugar a la imaginación, es una de ellas. Radicada en València, su meta es analizar las opciones de viabilidad de estas empresas en sus respectivos sectores y localizaciones y asesorar en cuanto a la puesta en marcha del negocio, siempre con el objetivo de «hacerlas estallar y que consigan vender más«.

Nació en 2008 cuando un grupo de amigos con diversos perfiles profesionales que ya habían asesorado juntos a algún cliente decidieron agruparse definitivamente. Irene Moscardó es la responsable de que el proyecto viera la luz y su CEO. Lo relata con mimbres cinematográficos: «Decidimos ofrecer nuestro trabajo como equipo al estilo de una película de Hollywood: reunimos a los mejores especialistas en las materias que tu proyecto necesita y solo pagas por el trabajo en vez de por la estructura completa«. Revela Moscardó que apenas dos o tres negocios como el suyo conviven en València. Se trata de un sector pequeño, pero, según describe, muy abierto a la colaboración entre consultoras.

«Si tienes un negocio en funcionamiento, nos empapamos de él, analizamos a tus competidores y te recomendamos cómo ofrecer tu franquicia en el mercado»

Una de las especialidades de Shop Explosion es ayudar a crear franquicias desde cero: «Si tienes un negocio en funcionamiento, nos empapamos de él, analizamos a tus competidores como franquicia dirigida a potenciales franquiciados y te recomendamos cómo ofrecer tu franquicia en el mercado«. Importe del canon de entrada, royalties, inversión inicial, duración del contrato… El trabajo de Shop Explosion es ocuparse de todos los preparativos para que una empresa esté en disposición de franquiciar. «Desarrollamos todo el pack: precontrato y contrato de franquicia, dossier comercial, cuenta de explotación, análisis de viabilidad, etc.«, precisa Moscardó.

Pero también asesoran a quienes quieren comprar una franquicia, bien sea para autoempleo o como inversión. Irene Moscardó subraya que uno de los servicios de la consultora es dar a los interesados en adquirir un establecimiento una radiografía completa y personalizada de lo que se oferta en el mercado: «Conocemos las franquicias baratas, las que están de moda, las serias, las rentables…«.

Tras un análisis del candidato, se le presentan opciones que han sido previamente analizadas en su nombre: «Pedimos información a las firmas, visitamos establecimientos, nos entrevistamos con los franquiciados para realizar un estudio a medida«. Todo ello, apunta, para lograr seguridad en la elección del local comercial.

Algo positivo, según Moscardó, es que, dada la variedad existente, los franquiciados pueden decantarse por sectores, productos y modelos de negocio por los que se sienten atraídos como consumidores: «Algo que hemos aprendido con la experiencia de más de 20 años en el sector es que la mayor parte de los franquiciados en autoempleo se identifican con el perfil mayoritario de los clientes que compran en sus tiendas«.

Irene Moscardó.

Además de asesorar a franquicias, Shop Explosion también está dedicada a desarrollar planes de marketing online, de desarrollo de negocio, de branding y de retail. En todos los casos se parte de un estudio de mercado que analiza la actualidad del sector y las tendencias en procesos de venta, competidores y clientes potenciales. «Entonces definimos las necesidades del proyecto y seleccionamos a los compañeros que trabajarán en él, a medida del cliente«, explica Moscardó, que define a Shop Explosion como «una consultoría boutique«, ya que «cada cliente tiene su propio equipo y fórmula de trabajo«.

Shop Explosion cuenta, para llevar a cabo sus encargos, con varios partners de diversos ámbitos. Estudios como Vitale, enfocada al diseño corporativo, forman parte de su cartera habitual de colaboradores. Moscardó se deshace en elogios: «Son unos magos de los espacios comerciales, además de un equipo facilitador y simpático«. También recurren a Servar, expertos en construcción de espacios comerciales, a los que define como «profesionales de los que te fías estén dónde estén haciendo la tienda franquiciada«.

Próximos proyectos

La consultora valenciana de franquicias trabaja actualmente en varios proyectos con empresas cuyo nombre no se puede desvelar por cuestiones de confidencialidad. Uno de ellos tiene que ver con una franquicia que será presentada en el Salón Internacional de la Franquicia de Valencia en octubre. Según anticipa Moscardó, se trata de una empresa «con trayectoria y notoriedad en el mercado» que destaca «por sus características de profesionalización y comercio 4.0«.

También habla de una consultoría de organizaciones que opera en varios países, para la cual están realizando un plan de relanzamiento. «Hay un tercer proyecto del que no puedo comentar detalles, solo diré que está vinculado a mi experiencia en Leroy Merlin«, adelanta.

Por otro lado, recientemente han acabado la primera fase de un proyecto para un consultor de supply chain y logística y ya preparan el lanzamiento para octubre, que tendrá lugar en el Foro Emergentes, organizado por Aecta junto a otras instituciones. «Es el encuentro del año en términos de industria 4.0«, afirma la empresaria.

Irene Moscardó en un evento de franquicias.

Nuevos campos por explorar

Para la experta en desarrollo de negocio, es fundamental renovarse y estar en continuo contacto con las nuevas tendencias del mercado. Para muestra de ello, cuenta que a primeros de año evaluaron dos posibles locales para implementar un proyecto relacionado con gamers y aficionados a los eSports. «Nos contagiamos de la pasión de nuestros clientes, muy jóvenes y con las ideas muy claras«, afirma. «Es un sector enorme y desafiante; baste recordar que es la cuarta disciplina deportiva con más clubes, solo por detrás del running, el fútbol y el baloncesto«, destaca Moscardó.

En este afán por incorporar la innovación a sus ideas y proyectos, Shop Explosion participó en el Sónar+D hace poco más de una semana, que acogió, entre otras actividades, mesas redondas sobre comunicación y marca en entorno digital y jornadas sobre innovación en temas de animación con dispositivos láser o sonoros, en enseñanza musical, en reciclado de materiales para crear nuevos productos necesarios en entornos de proximidad o en proyecciones multidimensionales.

Neuromarketing

Como una de las tendencias actuales del sector, Shop Explosion no ha renunciado al neuromarketing en su metodología. «Cuando hacemos distribución de espacios comerciales o diseño del lineal, siempre revisamos la información que las técnicas de neuromarking nos aportan sobre el comportamiento del cliente«.

«Lo hemos aplicado en aromas que atraigan al cliente, como el de cruasán cuando pasas cerca de una cafetería; en botones que invitan a la acción en las webs que diseñamos en el lugar más adecuado, los famosos ‘call to action'», ejemplifica. Asimismo, ahora están trabajando en la «recuperación de carritos abandonados en tiendas online«. Según asegura, el neuromarketing ayuda a recuperar esas ventas que no llegan a producirse.

La lucha contra el algoritmo 

La red es un espacio con infinidad de posibilidades pero regido por una competencia enorme en la que las franquicias deben encontrar su sitio. Para Moscardó, una de las ventajas que otorga internet es la gratuidad de los recursos, circunstancia que «permite a muchas pequeñas empresas acceder a herramientas y utilidades que antes resultaban casi desconocidas«.

La desventaja, apunta, está en el cambio periódico de las reglas del juego. Y pone como ejemplo el caso de Lush: «Se ha retirado de las redes sociales debido al esfuerzo extenuante que supone la actualización de los algoritmos que permiten que tu cliente te encuentre, cambiando las tareas y obligando a las empresas a pagar para permanecer en comunicación con sus clientes«.

Sea como sea y se utilicen las herramientas que se utilicen, para Moscardó hay una cosa clara: «Lo más importante es que los clientes te encuentren, que te diferencies y te identifiquen de una manera concreta, de lo contrario no te recordará nadie«.