Consultia Travel nació con la vocación de ser una empresa global. Como dice su fundador y director general, Juan Manuel Baixauli, “cuando empiezas ya piensas que vas a globalizarte. Debes planificar el estilo de empresa, la tecnología que desarrollas… hay que poner todas las bases para ser una empresa global”. Con casi una década de trayectoria, no ha tenido prisa en dar el salto internacional. “Se tarda lo que se tarda”, asegura Baixauli, para quien lo esencial era tener un sistema tecnológico suficientemente probado para implantarlo globalmente. “No tiene sentido -añade- no pensar en global en un sector como el nuestro”.

El otro núcleo fundacional de la compañía es la apuesta por la digitalización y que se manifiesta en el desarrollo de un sistema tecnológico propio que permite una gestión rápida y eficiente del negocio y que desde sus inicios, ya se planificó para ser global.

Tecnología de desarrollo propio

Aunque se hayan puestos los cimientos para actuar en este mercado, quedan muchos flecos por resolver: “Cómo crear un modelo de cobro eficiente; cómo hacer adaptaciones fiscales y contables a cada mercado… Son problemas que debes ir resolviendo sobre la marcha, porque no hay modelos claros de los que puedas aprender mucho. Sirven en la teoría, pero cuando bajas al detalle es otra cosa”, asegura el fundador de Consultia Travel.

Cada país es un mundo, por lo que la adaptación debe ser mercado a mercado. Actualmente realiza pruebas del sistema en dos países con sustanciales diferencias en moneda, sistema jurídico, fiscalidad y hasta en cultura de empresa: Portugal y Guatemala, donde se procede a la adaptación técnica y fiscal del sistema de gestión.

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