El cofundador y científico jefe de la empresa “Rive Technology” – spin-off del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)-, Javier García, considera que la apuesta por la digitalización de las empresas no basta por sí sola para transformar el actual modelo productivo sino que ha de ir acompañada de la implementación de otros avances tecnológicos que tienen, en su opinión, la misma importancia.

“La digitalización es uno de los motores de la cuarta revolución industrial, aunque no el único. Ha sido la primera ola de esa revolución pero hay muchas otras tecnologías que forman parte de ella y que son claves para dinamizar los sectores productivos”, asegura.  El también director del Laboratorio de Nanotecnología de la Universidad de Alicante  participó ayer en la jornada “Startup Industry Forum” celebrada en el Centro de Estudios de Distrito Digital de la ciudad de Alicante organizada por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV).

La robotización, la  Manufactura 4.0, y la puesta en el mercado de los nuevos materiales que provienen de la investigación científica son los restantes elementos que habría que potenciar, según Javier García, para transformar el tejido productivo valenciano y poder crear un nuevo modelo económico basado en la innovación tal y como está impulsando la Generalitat a través del proyecto Distrito Digital. «Estas tecnologías tienen que formar parte de un Plan Valenciano 4.0 que no solamente incluya la digitalización«, afirmó.

En su opinión, el papel de las universidades es fundamental para cimentar un ecosistema emprendedor basado en la formación y en la transferencia de la investigación científica aprovechando que «nuestros jóvenes cursan estudios superiores por encima de la media de la Unión Europea«.  No obstante, pidió un esfuerzo a las universidades para adaptar sus modelos docentes a los nuevos tiempos y necesidades.

«Unimooc es un ejemplo extraordinario de lo que se puede hacer para modernizar la educación en una universidad pública como es la UA. Si en las universidades no nos subimos también al carro de las posibilidades de la digitalización  nos puede pasar lo peor: convertirlas en irrelevantes, o lo que es peor, en meras expendedoras de títulos» alertó.

Cambiar el actual modelo productivo, según García, no va a ser fácil. La fotografía actual del tejido empresarial de la provincia de Alicante  lo forman,  relató, muchas microempresas y sociedades familiares que no han tomado conciencia todavía de la necesidad de apostar por la innovación. También aludió a la «importante economía sumergida» existente, a una mano de obra » en general mal pagada» y a un gasto muy escaso en I+D+i.  «Tenemos una industria de carácter tradicional, atomizada y con escasa innovación«,  resumió. Frente a este panorama, alentó el desarrollo de acciones públicas y privadas «que no sean puntuales sino a largo plazo» para poder desarrollar el sector tecnológico. «Ahí es donde están los empleos mejor remunerados y  las empresas más potentes», aseguró.

Entre los aspectos que pueden frenar ese desarrollo llamó la atención sobre las trabas administrativas de la normativa española que dificultan la atracción de empresas extranjeras a nuestro territorio y sitúan a nuestro país en una «desventaja competitiva» frente a otros territorios.

Industria frente a startup

Más de 20 expertos expusieron sus opiniones y compartieron sus experiencias ayer durante la jornada “Startup Industry Forum» que se desarrolló a lo largo de la mañana en torno al tema de la transformación digital del sector industrial y el papel que juegan las startup como hilo conductor de ponencias y mesas redondas.

Ignacio del Barrio (Accenture), José Ignacio Martínez (Innsomnia), Ezequiel Sánchez (AlicanTEC), macho Mas ( Asociación Valenciana de Startup), Soledad Berdegal (Actiu), Adrián Hernández (Simplicity Works), Javier Alcalá (Sinfiny) o Angélica Bellver (Innovation Drone Systems), fueron algunos de los profesionales que intervinieron en una jornada que contó además con la asistencia de la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Blanca Marín, la directora general de Industria y Energía, Empar Martínez, y el director general de SPTCV, Antonio Rodes.