Sábado, 20 de Abril de 2024
Pulsa ENTER para buscar
Club Empresas Infonif Podcast Rankings Eventos Revistas

Mejorar la competitividad industrial pasa por aumentar el tamaño de la empresa

Mejorar la competitividad industrial pasa por aumentar el tamaño de la empresa

Las grandes empresas manufactureras españolas -de 250 o más trabajadores- son más competitivas que su homólogas de Alemania o Reino Unido, según revela el estudio de Fundación BBVA e Ivie «Competitividad de la industria española: el tamaño sí importa».

En dicho informe se recoge que las grandes manufactureras españolas han aumentado un 14,5% su competitividad desde el inicio de la crisis en 2008. Además, su mayor productividad les permite pagar salarios más elevados que las micro y pequeñas empresas. Esta combinación de productividad y salarios explica que la gran empresa industrial española sea más competitiva que las grandes empresas de Alemania o Reino Unido, pues sus costes laborales unitarios son un 38% y 21% inferiores respectivamente.


La industria no sólo es decisiva por su peso en el PIB, sino por su efecto de arrastre de otros sectores, su capacidad de innovación y de internacionalización


El informe subraya la caída, durante la primera década del siglo, del peso de las manufacturas en la economía española hasta el 13,3%. En la actualidad supone el 14,2% del PIB, muy lejos del 23,4% de Alemania, similar al 16,6% de Italia y por encima del 11,4% de Francia.

La importancia de la industria en la economía va más allá de su peso en el PIB, ya que su papel es fundamental para la competitividad del país en el largo plazo por su elevado efecto arrastre con el resto de sectores, su capacidad para innovar o su elevado grado de internacionalización.


El informe pone de manifiesto la mayor competitividad de las grandes empresas frente a las pymes


El sector manufacturero en España se caracteriza -refleja el informe- por la escasa presencia de grandes empresas. Mientras que en Alemania el 68,4% del valor añadido del sector es generado por las grandes empresas, en España este porcentaje apenas alcanza el 45,7%, solo por delante de Italia entre las grandes economías europeas.

Por el contrario, la participación de las micro y pequeñas empresas industriales en España (27,6%) es mucho más elevada si se compara con Alemania (12,4%), Francia (21,8%) o la media de la eurozona (20,1%).

El alto índice de participación de la micropyme y la pyme en la industria manufacturera condiciona la remuneración de sus trabajadores. Por ejemplo, las grandes empresas manufactureras españolas son capaces de generar por cada hora de trabajo un 47,3% más de valor añadido que la media del sector y pagar un 26,4% más por hora a sus asalariados.

Además, la relación existente entre la remuneración y la productividad de las grandes empresas hace que sus costes laborales unitarios sean un 14,2% más bajos que en el conjunto del sector, alcanzando así un mayor nivel de competitividad, tan importante en el mercado global en el que compiten.


La crisis supuso la destrucción de 800.000 empleos industriales


Entre 2008 y 2013, la productividad de la industria manufacturera experimentó un fuerte crecimiento a causa de la destrucción de casi 800.000 empleos, si bien las grandes empresas sufrieron una menor caída de producción y empleo.

En el periodo posterior a la crisis económica (2013-2017), las empresas de mayor tamaño han seguido aumentando su productividad generando al mismo tiempo nuevos puestos de trabajo.

En el conjunto del periodo (2008-2017), con excepción de las micro empresas, ha habido incrementos de productividad por hora trabajada. Pero mientras que en las pequeñas empresas esta mejora ha sido como consecuencia de la fuerte reducción de las horas trabajadas (-4,3% cada año), en las grandes la causa ha sido el incremento del valor añadido (+1,4% anual) y la menor destrucción neta de empleo.

Estas importantes mejoras en la productividad del trabajo de las grandes y medianas empresas (16,9% y 20,7% de forma acumulada en el conjunto del periodo 2008-2017). Además han reducido los costes laborales unitarios por encima del 14,5%, mientras que las pymes sólo lo han hecho en un 1,1% y las microempresas, por el contrario, los han aumentado un 10%.

El informe constata una correlación entre productividad y salarios. Los países nórdicos, Alemania, Bélgica y Países Bajos presentan los mayores niveles de productividad y de remuneración por hora trabajada. España se encuentra en una posición intermedia, junto a Italia, Reino Unido o Grecia, mientras que los países del Este de Europa se caracterizan tanto por una baja productividad como de salarios.


La política industrial debe incentivar el crecimiento del tamaño de las industrias manufactureras


Este posicionamiento de las grandes empresas manufactureras españolas les permite mantener un nivel de competitividad en términos de costes laborales unitarios (coste de personal por unidad producida) similar al de las grandes empresas finlandesas u holandesas, siendo un 38% y 21% más competitivas que las grandes empresas de Reino Unido y Alemania, respectivamente.

La recomendación que se desprende del informe es que, en el corto y medio plazo, la política industrial en España debe promover líneas de acción dirigidas a incentivar estrategias de crecimiento empresarial que permitan aumentar el tamaño de las empresas manufactureras y alcanzar así mayores niveles medios de productividad, salarios y competitividad.

Caixa Ontinyent emancipar-te
campaña renta Generalitat
campanya renda Generalitat
Ruta de las barracas Alcati

Dejar una respuesta