Las empresas españolas avanzan para entrar en la era digital, un fenómeno de enorme potencial que genera grandes oportunidades en el ámbito de la gestión y el desarrollo de productos y servicios innovadores. Estos cambios tecnológicos están imponiendo un nuevo ritmo a las empresas para adaptarse al ecosistema de la cuarta revolución industrial.

Para lograrlo, las compañías avanzan en la optimización de sus procesos y el diseño de nuevas fórmulas de interacción con el cliente. Pero aún existen retos pendientes: lograr perfiles capacitados para alcanzar este reto con éxito y la transformación de la cultura corporativa y de los modelos de negocio.

Según los datos que maneja la consultora Accenture, en España un 60 % de los directivos afirman que lo digital es la mejor manera de impulsar la innovación. Sin embargo, existe un considerable potencial no explotado en el aprovechamiento del poder combinatorio de lo digital para generar transformación y crecimiento.

Para tener éxito en su aventura digital, una organización debe tener en cuenta no solo el plano tecnológico sino, fundamentalmente, los necesarios cambios culturales y organizativos. Los expertos ya apuntan que el desafío digital exige a las organizaciones el desarrollo de una nueva cultura empresarial; deben reinventar por completo sus modelos operativos, su producción y su cadena de valor para crear más valor a través de lo digital.

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