La Muestra del Embutido de Requena ha clausurado su vigésimo sexta edición tras un fin de semana en el que se han consumido y vendido más de 5.000 kilos de embutido y en el que también ha sido protagonistas gastronómicos sus bollos, su vino y su cava y sus platos tradicionales como el ajoarriero y el morteruelo.

Los visitantes han comprado más de 6.000 tiques y el flujo de gente se ha movido de la muestra al barrio histórico de la ciudad, ya que todos los monumentos y museos han permanecido abiertos, con horario ampliado, durante este fin de semana.

Los monumentos que más visitas han recibido han sido las Cuevas de la Villa, la Torre del Homenaje, los Túneles y el Templo de San Nicolás, muestra del rico patrimonio arquitectónico e histórico que aglutina Requena, ha informado la Muestra en un comunicado.

El alcalde de Requena, Mario Sánchez, ha asegurado que la localidad ofrece todo el año «una oferta turística muy apreciada por el visitante», en la que la parte enogastronómica es «indiscutible» y a la que se añade el patrimonio histórico y el «enclave privilegiado a las puertas del Parque Natural de las Hoces del Cabriel».

«La Muestra del Embutido es una buena oportunidad para conocernos, pero ocasiones no faltarán para volver a Requena», ha añadido Sánchez durante la clausura. La Muestra del Embutido ha contado con gran apoyo institucional y, entre otros visitantes, han asistido el delegado del Gobierno de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, que además ha sido nombrado Maestro Carnicero, y el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar.

En la organización de la edición de 2019 de la Muestra del Embutido de Requena han participado la Asociación del Embutido Artesano y de Calidad de Requena, la Asociación de Panaderos Artesanos del Bollo y las Asociación de Amas de Casa Tyrius, entre otros.