La Comisión de Fomento del Congreso ha rechazó ayer la propuesta de Compromís de transferir a la Generalitat el servicio de Cercanías de Renfe en la Comunitat Valenciana. La proposición no de ley ha contado con nueve votos a favor, catorce en contra y dos abstenciones.

El diputado de Compromís, Joan Baldoví argumentó que la situación del servicio de Cercanías entre Castellón y València ha sufrido un «grave deterioro» en el último año debido a las obras del tercer raíl, con unas obras que se «eternizan» y que suponen reiterados retrasos, cancelaciones asiduas y otros contratiempos que han disminuido drásticamente la calidad del servicio.

Según Compromís, la reducción del número de trenes ha sido «dramática», ya que sólo en unos años se ha pasado de 80 a 38.

El Ayuntamiento de Castellón y las universidades han mostrado su malestar por esta situación, que ha llevado a una pérdida del 20 % de viajeros, usuarios que deben buscar alternativas a diario.

Una posible solución, a juicio de Compromís, pasaría por la transferencia a la Generalitat de las competencias de las cercanías ferroviarias, con su correspondiente consignación presupuestaria, como han hecho otras comunidades, un derecho que está contemplado en su Estatuto de Autonomía.

Otra solución provisional sería bonificar los billetes, al menos al 50% mientras concluyen las obras, que tendrían que haber acabado a finales de 2015, propuesta que ya ha realizado el Gobierno valenciano.

La diputada socialista Alicia Piquer admitió que la red de Cercanías valenciana arrastra un elevado déficit de inversión desde hace años, pero ha dejado claro que no compartían la fórmula sugerida porque la materia no es competencia del Ministerio de Fomento, sino de la comisión mixta de transferencias. EFE