El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez y el de CC.OO. PV, Arturo León, han anunciado esta mañana las marcha de los jubilados por #Pensionesdignas que recorrerá el país para denunciar la precaria situación de las pensionistas. En la Comunitat Valenciana, la marcha se iniciará en Castellón la mañana del día 2 de octubre y a las 16:15 llegará a Valencia; el día 3 se realizará a partir de las 11:30 un nuevo recorrido por la capital, posteriormente habrá una concentración en Gandía, y se prevé llegar a Alicante a las 17.30. La marcha desembocará finalmente en la Puerta del Sol de Madrid al mediodía del día 9.

El objetivo de las protestas es corregir la reforma de las pensiones que entró en vigor en 2013 en lugar del Pacto de Toledo que se aplicó desde 1995. La reforma consistió en fijar el aumento de las pensiones en un 0,25% anual al margen del crecimiento del IPC, lo que se ha traducido en una progresiva pérdida de poder adquisitivo para de los jubilados. «El crecimiento de la economía por encima del 3% no se traslada a trabajadores ni a pensionistas», ha indicado León. «La situación es más grave en el caso de la Comunitat Valenciana, ya que la pensión media es de 967 euros, un 9% por debajo de la media nacional y hasta un 23% menos que la de la Comunidad de Madrid».

Sáez ha denunciado que «no se trata en absoluto de que el sistema de pensiones sea insostenible. El Estado actualmente tiene un problema de gastos, no de ingresos. Lo que está ocurriendo es el resultado de un pacto por la riqueza, por su reparto entre unos pocos», opina el líder sindical. Ha aludido al fenómeno de la implantación de la digitalización y de la robotización: «Este nuevo modelo industrial, que traerá consigo la desaparición de puestos de trabajo, se contradice con la idea de que en el futuro nos jubilemos más tarde». Tampoco ha pasado por alto el problema de financiación de la Comunitat: «Parece que no somos capaces de defender nuestros intereses. Estamos instalados en una estrategia de dar pena; no digo que tengamos que dar miedo, pero sí de exigir justicia».

Han estado acompañados por José Luis Almela, secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas (UJP-PV-UGT), quien ha puesto el acento en «el altísimo porcentaje a quienes la pensión no les llega a fin de mes y que, además, sus hijos y sus nietos dependen de ellos». Por su parte, Evaristo Soto, secretario general de la Federación de Pensionistas de CC.OO. PV ha alertado de que la situación es «crítica» ya que «casi un 80% de pensionistas ingresan entre 400-500 euros, muy por debajo del Salario Mínimo Interprofesional».

Los sindicatos también han querido explicitar la conexión entre el empleo y las pensiones: a mayor precariedad laboral, menos margen de cotización. Por eso, la marcha incluirá el día 7 la celebración del Día Mundial por el Trabajo Decente que denunciará prácticas como la mencionada precariedad, los contratos a tiempo parcial, la economía sumergida o el fenómeno de los falsos autónomos por lo que han solicitado el apoyo de los jóvenes para la marcha.

Finalmente, se ha expuesto un dato estimativo sobre cómo el problema puede ser de extrema gravedad en el futuro: de los 9 millones de pensionistas que existen en la actualidad, como resultado del baby boom de finales del Siglo XX, se pasará a 15 millones en 2035.