Según los datos recopilados por CPP España, compañía especializada en la gestión de seguros para tarjetas bancarias y teléfonos móviles, las grandes aglomeraciones de gente en zonas comerciales y turísticas, así como en los medios de transporte público, constituyen el hábitat perfecto de carteristas, para quienes carteras, bolsos y teléfonos móviles son un objetivo preferente.

Si atendemos al número de incidencias por comunidades autónomas, según el último balance de criminalidad hecho público por el Ministerio del Interior y que recoge los delitos cometidos hasta septiembre de 2015, la Comunidad Valenciana, con un 11,3%, ocupa el cuarto puesto en número de hurtos; sólo por detrás de Cataluña, territorio en el que se han registrado un mayor número de ellos con un 23,4% del total; la Comunidad de Madrid, con un 19,7%; y Andalucía con un 15,6%. El listado lo cierran Cantabria con un 0,7% del total de los hurtos, La Rioja con un 0,4%, y Melilla y Ceuta con el 0,2% y el 0,1% respectivamente.

Asimismo, los datos de Interior sitúan a Madrid como la ciudad con un mayor porcentaje de hurtos, acumulando el 13,3% del total; seguida de Barcelona con un 11,7%, Valencia con un 2,6% y Sevilla con un 2,5%. Según estas cifras son las capitales con una mayor concentración de población y un mayor flujo turístico nacional e internacional, las que concentran la gran mayoría de las incidencias.

Teniendo en cuenta la situación reflejada por las estadísticas y con el objetivo de advertir a los ciudadanos para que tomen las precauciones y medidas oportunas, desde CPP se han identificado los principales puntos de riesgo o zonas de mayor exposición en
las principales ciudades españolas.

– Vía pública y aglomeraciones. Las concentraciones de hora punta son momentos de especial riesgo. Las zonas muy concurridas de grandes ciudades, como Las Ramblas de Barcelona o el entorno de la Puerta del Sol de Madrid, son lugares típicos de carteristas. Los espectáculos callejeros, los conciertos, las colas, las manifestaciones y los pasos de cebra son sitios donde
normalmente actúan.

– Transporte público. Los carteristas buscan lugares cercanos a la salida y sin ángulo de cámara. En las estaciones de transporte, hay que evitar distracciones como la actuación de músicos espontáneos, de gente pidiendo, no dar cabezadas incontroladas, no despistarse con llamadas Telefónicas, extremar la atención en la apertura y cierre de las puertas, y no dejarse distraer por broncas
o discusiones, muchas veces falsas.

– Mercados, tiendas, centros comerciales. Los ladrones aprovechan estos espacios, especialmente saturados en el periodo navideño, ya que en ellos las posibles víctimas muestran dónde llevan su cartera y otros efectos personales como el teléfono móvil. Es importante que bolsos y mochilas estén siempre cerrados y bajo control en todo momento.

– Cafeterías, bares y restaurantes. Los profesionales del robo saben aprovechar los momentos distendidos en los que se baja la guardia. Hay que tener especial cuidado en las terrazas por ser más accesibles Precaución con dejar el móvil sobre la mesa, el bolso en el respaldo de la silla, o cuando alguien que se acerca bajo el pretexto de pedir limosna o un donativo, pertrechado
normalmente con una carpeta o similar que pondrá encima del móvil o cartera para sustraerlo sin que el dueño se dé cuenta.

Dentro de su campaña de prevención del carterismo, CPP ha elaborado una serie de mapas de algunas de las principales ciudades españolas, identificando las zonas y espacios con una mayor presencia de carteristas.

Consultar y descargar mapas.

Junto con el listado de lugares de especial riesgo, desde CPP se recuerdan las pautas a seguir cuando se es víctima de los carteristas que estará en función de las pertenencias sustraídas. Si el objeto robado es la cartera con efectivo, tarjetas bancarias y
documentación personal, la medida más urgente es anular o cancelar las trajetas de crédito o débito y comunicar la desaparición a la entidad emisora para así evitar un uso fraudulento de las mismas

Respecto al teléfono móvil también ha de notificarse el robo de inmediato al operador para que proceda a una baja transitoria inmediata de la línea. A continuación, es importante cambiar las contraseñas de todas aquellas aplicaciones y cuentas enlazadas al dispositivo y, si es posible, avisar a los contactos del robo para evitar que nadie se aproveche de ello.

Una vez anuladas las tarjetas bancarias cancelada la línea de móvil y comunicado el robo a las compañías oportunas, el siguiente paso es acudir a la comisaría más cercana y tramitar una denuncia. Es fundamental conservar la copia de la denuncia que, en
primer lugar nos servirá para tramitar los duplicados o sustitutos de la documentación robada (DNI, pasaporte, carné de conducir, etc.) y también poder acreditar que la documentación fue sustraída en el caso de que se registre algún uso fraudulento o delictivo de la misma.